La respuesta de Tom Brady sobre su retiro es una valiosa lección de inteligencia emocional

Como el mariscal de campo con más juegos ganados en la historia de la NFL, Tom Brady es conocido por su habilidad para llevar a su equipo a la victoria, incluso cuando se enfrenta a probabilidades poco favorables.

Muestra de ello fue lo sucedido el domingo pasado, cuando en el partido de los Rams de Los Ángeles contra los Buccaneers de Tampa Bay, parecía que Brady lo lograría una vez más: remontar y empatar en el último minuto luego de un déficit de 27-3.

Sin embargo, en esta ocasión no sucedió y los Buccaneers perdieron 27-30.

Mientras Brady, de 44 años y rodeado de rumores sobre su posible retiro, se encontraba en conferencia de prensa posterior al juego, los reporteros preguntaron: “¿vas a volver a jugar el próximo año?”.

”No he pensado mucho en ello”, respondió Brady. “Simplemente lo tomaremos día a día”.

Los medios reaccionaron. Seguramente Brady lo ha pensado antes, pero ¿por qué no aclararlo de una vez por todas?

“Sinceramente, muchachos, estoy pensando en este juego”, reiteró el mariscal de los Bucs. “Y no estoy pensando en nada más allá de los próximos cinco minutos a partir de ahora”.

Esto puede parecer un simple caso de Brady tratando de evadir la pregunta y no hablar del momento en el que dejará de jugar el deporte que ama. Pero se trata de algo más: es un ejemplo de una regla simple sobre la toma de decisiones y nos enseña una gran lección de inteligencia emocional.

Pero, ¿de qué trata dicha regla?

La regla simple de la toma de decisiones puede ayudarnos cuando llegue el momento de decidir algo difícil:

“Nunca tomes una decisión permanente basada en una emoción temporal”.

Esta regla se basa en los principios de la inteligencia emocional, que es la capacidad de comprender y manejar las emociones.

Durante años, neurocientíficos y psicólogos han estudiado la biología del cerebro y sus procesos de toma de decisiones. Al hacerlo, se llegó a la conclusión de que nuestra forma de pensar, razonar y decidir es muy compleja y utiliza varias partes del cerebro.

Por ejemplo, cuando se trata de decisiones ejecutivas, como la planificación y la organización, dependemos en gran medida de los lóbulos frontales. Sin embargo, en momentos en los que estamos amenazados o bajo mucho estrés, otra parte mucho más pequeña del cerebro conocida como la amígdala se ve involucrada.

Esto puede ser algo positivo porque la amígdala puede ayudarnos a tomar decisiones rápidas para enfrentar situaciones amenazantes. Por ejemplo, en el caso de Brady, la amígdala puede ayudarlo a concentrarse en el campo y ejecutar jugadas.

Sin embargo, la amígdala no es lo más conveniente para tomar decisiones a largo plazo, como dejar su trabajo o no.

Es por eso que la respuesta de Brady fue emocionalmente inteligente. Al sugerir que debe pensar cuidadosamente en dicha decisión, el deportista se niega a permitir que la presión de los reporteros lo obliguen a decidir o decir algo de lo que podría arrepentirse después.

En cambio, simplemente afirma que ahora no es el momento para tales preguntas. Hacerlo le permite esperar, permitir que sus emociones se calmen y usar más su lóbulo frontal para tomar esa decisión, lo que le permitirá organizar sus pensamientos y considerar cuidadosamente todos los factores involucrados.

¿Cómo podemos aplicar la regla simple de la toma de decisiones?

Puedes comenzar recordando los momentos en los que no debiste tomar decisiones importantes de manera apresurada o bajo situaciones de estrés como:

• Después de un mal día
• Al culminar tus vacaciones
• Después de una pelea o discusión
• Cuando estás cansado o hambriento

Entonces, la próxima vez que te enfrentes a una decisión importante en medio de un ambiente adverso, recuerda la regla simple de la toma de decisiones:

“Nunca tomes una decisión permanente basada en una emoción temporal”.

Hacerlo te ayudará a realizar un mayor esfuerzo cognitivo para evitar decir o hacer coas de las que te arrepientas. Con ello, podrás tomar decisiones de las que te sientas orgulloso.

Por Justin Bariso (@JustinJBariso), autor, orador y consultor sobre inteligencia emocional. Vía INC.

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