Océanos podrían absorber cada vez menos CO2, advierte la UNESCO
La crisis climática está provocando en el agua la desaparición del hábitat de ciertas especies como los osos polares, morsas o focas.
Compartido por: Luis Fernando Heras Portillo
Los océanos son conocidos como el “pulmón azul” de la Tierra porque regulan el clima a través de la absorción de dióxido de carbono (CO2), principal gas del efecto invernadero que contribuye a agravar la crisis climática.
Sin embargo, este rol podría disminuir o incluso invertirse en el futuro por las alteraciones que han provocado las actividades humanas en el ciclo de carbono desde que comenzó la Revolución Industrial, advierte un reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
Los océanos funcionan como sumideros de carbono, es decir, son depósitos naturales que absorben el CO2. Cuanto más de este gas se emite a la atmósfera, mayor cantidad absorben los océanos, detalla la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Sin los océanos, la concentración de CO2 en la atmósfera sería cercana a las 600 partes por millón (ppm); en 2019, se registraron 410 ppm, apunta el informe elaborado por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la Unesco. «Corremos el riesgo de que se invierta el proceso.
En lugar de absorber carbono, los océanos contribuirían al calentamiento causado por el efecto invernadero del CO2″, indica el organismo de la ONU en un comunicado.
Si la concentración de CO2 llegara a las 600 ppm, no se cumpliría el objetivo del Acuerdo de París, que es mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo de los 2 grados centígrados durante este siglo.
“Aunque el océano continuará actuando como sumidero, si los niveles atmosféricos de CO2 continúan en aumento, el incremento de carbono inorgánico en el océano disminuirá su capacidad de almacenamiento, así como su capacidad de absorción”, señala el documento.
La COI propuso crear un programa conjunto de investigación sobre el carbono en el océano para determinar si el “pulmón azul” de la Tierra seguirá ayudando a la humanidad o se volverá en su contra.
El aumento de temperatura tiene un impacto sobre los océanos. En primer lugar, produce un calentamiento del agua que está provocando el desplazamiento de las especies desde el sur hacia los polos, además de alteraciones en los patrones generales de migración.
Por otro lado, los glaciares del Ártico se están derritiendo creando el aumento del nivel mar y la desaparición del hábitat natural de ciertas especies como los osos polares, morsas o focas.
El aumento del nivel del mar provocará la desaparición de ciudades costeras, así como de los manglares que son importantes zonas de cría de alevines de especies marinas.
Además los patrones de circulación de las corrientes oceánicas están variando, así como el de los vientos, lo que crea fuertes tormentas y lluvias torrenciales El océano atrapa el 30% del dióxido de carbono que se encuentra en la atmósfera y el 80 % del calor generado por los gases del efecto invernadero.
Aumento de la temperatura afecta a los peces
- Las aguas más cálidas provocan el blanqueo de los corales, lo que a su vez afecta a los ecosistemas de los arrecifes de coral que albergan la mayor parte de la biodiversidad del océano, y son fuentes cruciales de alimentos para las personas.
- Las aguas más cálidas amenazan con causar una migración masiva de especies marinas en busca de las condiciones adecuadas para alimentarse y desovar.
- El cambio en la temperatura del agua afecta directamente al desarrollo y crecimiento de la mayoría de los peces y cefalópodos (como el pulpo y el calamar).
- Para los 3 000 millones de personas de todo el mundo que dependen del pescado como principal fuente de proteínas, la perspectiva de que haya menos, y cada vez más pequeños peces es una noticia preocupante.
Altera las corrientes
- La crisis climática afecta tanto a las temperaturas oceánicas como a los patrones de los vientos, que en conjunto pueden alterar las corrientes oceánicas.
- Los impactos de los cambios en las corrientes oceánicas en la humanidad podrían ser graves, ya que las corrientes desempeñan un papel importante en el mantenimiento del clima de la Tierra. Por ejemplo, el clima de Europa se mantiene en parte gracias a la gran corriente del Atlántico llamada Corriente del Golfo, que está experimentando una «desaceleración sin precedentes».
- El cambio de estas corrientes tendrá importantes consecuencias para el clima en todo el mundo, incluidos los cambios en las precipitaciones -con más lluvia en algunas zonas y mucho menos en otras- y en las temperaturas del aire.
Los glaciares se derriten
- En lo que se ha convertido en un lúgubre ritual anual, el hielo marino del Ártico en invierno sigue bajando a nuevos niveles mientras los océanos se calientan. Mientras tanto, la Antártida se está encogiendo desde abajo, ya que el hielo sumergido se está derritiendo rápidamente.
- Los efectos de este calentamiento en especies icónicas como los osos polares están bastante documentados. Sin embargo, bajo la superficie, el problema no es menos urgente.
- La producción de algas – la base de la red alimenticia del Ártico – depende de la presencia de hielo marino. A medida que disminuye el hielo marino, disminuyen las algas, lo que tiene un efecto dominó sobre las especies, desde el bacalao ártico hasta las focas, las ballenas y los osos.
- La disminución del hielo marino resulta en la pérdida de hábitat vital para las focas, morsas, pingüinos, ballenas y otras especies.
- Los impactos en la pesca del bacalao del Ártico están teniendo efectos en cascada, que culminan en un conflicto entre el hombre y la fauna silvestre.
Vía Agencia Reforma