Cambio climático afecta la migración de ballenas jorobadas
Cada año, las ballenas jorobadas migran de las regiones polares del planeta a aguas más cálidas para llevar a cabo el apareamiento, dar luz a sus crías y, de paso, asombrar a cientos de personas en tours de avistamiento.
Pero debido al cambio climático y al aumento de temperatura que trae consigo, la migración de las ballenas está cambiando. Desde hace algunos años, científicos han observado que esta especie ahora viaja más al norte.
La explicación de esto podría encontrarse en el derretimiento del hielo en el hemisferio norte, lo que tiene como resultado agua más cálida.
Esto no solo está teniendo consecuencias en el medio ambiente sino en las economías que dependen del turismo de avistamiento de ballenas. Por ejemplo, algunas empresas de barcos turísticos en Australia han reportado problemas para encontrar ballenas.
Esto ha sido registrado por científicos de la Universidad de St. Andrews, quienes revelaron en una investigación que el número de crías de ballenas jorobadas ha disminuido de manera significativa durante los últimos 15 años en el Golfo de San Lorenzo, Canadá.
Al respecto, explicaron que la crisis climática ha provocado un aumento de la temperatura del mar, con un “efecto cadena” para el ecosistema, que incluye la disminución de arenques, una fuente de alimento clave para la especie.
Los investigadores tomaron muestras de grasa de las hembras jorobadas para probar si estaban embarazadas, y al identificarlas con rastreadores, determinaron si estas regresaban con crías. Descubrieron que el 39% de los embarazos no tuvieron éxito y la tasa anual de partos se redujo significativamente de 2004 a 2018.
En un artículo publicado en Global Change Biology, Joanna Kershaw, investigadora de mamíferos marinos de St. Andrews y autora principal del estudio, dijo: “Estos datos sugieren que la disminución del éxito reproductivo podría ser, al menos en parte, el resultado de que las hembras no pueden acumular las reservas de energía necesarias para mantener el embarazo y/o satisfacer las demandas energéticas de la lactancia en años de menor disponibilidad de presas en lugar de únicamente una incapacidad para quedar embarazada”.
La investigación sigue a un estudio de la Universidad de Queensland que predijo una disminución de las ballenas barbadas (grupo al que pertenecen las ballenas jorobadas) en el Océano Austral como resultado de la reducción de presas como el krill y los copépodos.
Con información de EcoWatch, The Guardian y Maritime Executive