Científicos descubren por qué beber té es bueno para el corazón
Si una buena taza de té caliente suena como algo muy agradable, ahora existen más razones para disfrutar una ahora mismo. Científicos descubrieron nuevos datos sobre cómo el té ayuda a reducir la presión arterial, trazando el camino hacia nuevos medicamentos naturales para tratar la enfermedad.
Apenas hace algunas semanas, un estudio reveló que tomar una o más tazas de café con cafeína al día puede reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de California encontró que existen ciertos compuestos tanto en el té negro como en el verde que ayudan a relajar los vasos sanguíneos al activar las proteínas en los canales iónicos de sus paredes.
Se trata de dos compuestos flavonoides de tipo catequina (galato de epicatequina y galato de epigalocatequina-3). Cada uno activa un tipo específico de proteína de canal iónico llamada KCNQ5, que se encuentra en el músculo liso que recubre los vasos sanguíneos. Investigaciones anteriores sugerían que las catequinas del té activaban la proteína KCNQ5, y este nuevo estudio lo confirma.
La hipertensión es una afección común en la que la fuerza de la sangrees lo suficientemente alta como para causar problemas de salud, por ejemplo, enfermedades cardíacas. La presión arterial normalmente sube y baja a lo largo del día, pero provoca un daño si permanece alta durante mucho tiempo.
“El té (Camellia sinensis) ha demostrado tener propiedades terapéuticas contra múltiples patologías, incluida la hipertensión. Aunque algunos estudios validan los beneficios del té para la salud, pocos han investigado los mecanismos de acción moleculares”, escribieron los investigadores.
El té es la segunda bebida más ingerida en el mundo, con alrededor de 2 mil millones de tazas diarias. Si bien en algunos países se acostumbra agregarle leche, los investigadores indicaron que este podría reducir los efectos benéficos del té.
Al respecto, Geoffrey Abbott, coautor del estudio, dijo que esto no significa que las personas deban evitar la leche en el té, pues están seguros de que el estómago humano “separará las catequinas de las proteínas y otras moléculas de la leche”.
El nuevo estudio también encontró que calentar el té verde a 35 grados celsius cambia su composición química haciéndolo más efectivo para activar la KCNQ5.
“Independientemente de si el té se consume helado o caliente, esta temperatura se alcanza después de beber el té, ya que la temperatura del cuerpo humano es de unos 37 grados Celsius”, dijo Abbott. “Por lo tanto, simplemente bebiendo té activamos sus beneficiosas propiedades antihipertensivas”.
Los hallazgos fueron publicados en la edición de marzo de la revista Cellular Physiology and Biochemistry.
Vía Web MD