6 sencillas formas de reutilizar los empaques de cartón de huevos
En nuestra vida cotidiana nos topamos con una gran cantidad de materiales que pueden ser recicladas o reutilizadas. Aunque podría llegar a ser complicado tratar de identificarlos a todos, podemos comenzar por lo simple: el desayuno.
¿Conoces el empaque de los huevos? Seguro te has topado con ellos. Debido a que son tan frágiles, los huevos deben ser transportados y vendidos en unas curiosas cajas o carteras de cartón con hendiduras en forma de cono. En muchas ocasiones, el cartón está compuesto por material reciclado, por lo que ya va un paso adelante, pero ¿sabías que son muy útiles para muchas otras cosas?
Por ejemplo, las siguientes son 6 maneras sencillas en las que puedes darles otro uso y contribuir a la conservación del medio ambiente al reducir desechos. ¡Atrévete al cambio!
1. Germinar semillas
No es necesario salir al vivero a comprar charolas germinadoras de semillas, pues los cartones de huevos son excelentes para esta misión. Estas cajas tienen compartimientos del tamaño perfecto para albergar tus cultivos. Una vez que tus plantas sean lo suficientemente grandes para mudarse a tu jardín, no es necesario sacarlas de su lugar. Simplemente corta los conos de la caja de manera individual y colócalos directamente en la tierra. El papel eventualmente se romperá a medida que crezcan las raíces.
2. Comedero para aves
Si eres de los que adora observar aves y escuchar su canto en tu jardín, hacer un comedero para pájaros es tarea sencilla. Todo lo que necesitas es una caja de huevos, algunas semillas y un hilo. Solo debes cortar cuatro agujeros en las esquinas de la caja, introducir dos tramos de hilo en cada par (similar a las asas de una bolsa), llenar los conos con semillas y colgarlo preferentemente en la rama de un árbol. Para hacerlo, checa este tutorial de The Creative Cubby.
3. Material de embalaje
Si debes enviar un paquete, envolver un regalo o te estás mudando, el cartón de huevos es ideal. Por lo general, para esto se emplean bolsas de plástico o las famosas ‘burbujas’. Sin embargo, al no cumplir otro propósito más que el de ser protectoras del paquete, estas se desechan y su degradación puede tardar años. Para usar el cartón, solo debes recortar las cajas o carteras de huevos en pedazos medianos. Con esto estarás ahorrando dinero, cuidando tus objetos frágiles y protegiendo al medio ambiente.
4. Iniciadores de fuego
Si tienes una chimenea, una fogata o te gusta cocinar en el asador de carbón, probablemente hayas utilizado líquido inflamable para facilitar la tarea, pero el cartón de huevo también puede ser de gran ayuda. Guarda tus cartones y utilízalos directamente, o rellena las hueveras con materiales inflamables como paja, aserrín, algodón o papel. Vierte un poco de cera de vela dentro de ellos y colócalos sobre el carbón o leña, o déjalos secar y almacénalos en un lugar en el que no estén expuestos al calor.
5. Alimenta tu composta
Si tienes una composta casera, es posible que ya le estés agregando tus cáscaras de huevo, ¡pero no dejes fuera la caja de cartón! Los contenedores de abono necesitan una combinación 50/50 de ingredientes verdes (restos de frutas y verduras, cáscaras de huevo, pasto fresco, etc.) y cafés (hojas secas y pasto, cartón y papel triturado, cáscaras de nueces, etc.) para alimentar a los microorganismos que descomponen toda esa materia orgánica y la convierten en un suelo rico en nutrientes. Rompe la caja en trozos pequeños y agrégala a tu composta, junto con cualquier otro cartón o desperdicio de papel que tengas. Solo asegúrate de agregarlo en la misma medida que los restos de comida.
6.Regálalos
¿Conoces alguna granja local o alguien que tenga gallinas? Es probable que tener algunas cajas o carteras adicionales de huevos les vengan muy bien para empacar sus huevos frescos. Regálalos y, si tienes suerte, quizás te devuelvan el favor con una llena de más huevos.
Vía Treehugger