Gordofobia, el odio que la sociedad normaliza
Ilustración: Manolo Barrios.
Por: Sonia Heras Gastélum*
@soniaherass
La gordofobia es el miedo irracional, el rechazo y la discriminación que viven las personas con sobrepeso por el simple hecho de tenerlo. El sentimiento se caracteriza por la repulsión hacia personas cuyo físico difiere de los patrones estéticos establecidos.
Es un fenómeno sociocultural, económico y político que está cargado de prejuicios que incitan al odio contra los cuerpos que no entran dentro de los estándares de belleza con los que crecimos.
En este sentido, la gordofobia termina por convertirse en un sistema de creencias en el cual la información es sesgada a valores negativos o desagradables.
¿Cuáles son las consecuencias de la gordofobia?
Ser víctima de gordofobia provoca que las personas sufran:
- Bajo autoestima
- Ansiedad
- Aislamiento
- Inseguridades
- Insatisfacción corporal
- Odio y rechazo hacia su cuerpo
Como consecuencia, estas personas terminan sometiéndose a dietas restrictivas o tienen una mala relación con la comida, sufren depresión, y llegan a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
Trastornos alimentarios: peligro latente
La lucha contra los trastornos alimentarios es MUY difícil, te lo digo por experiencia propia. Esto se agrava aún más debido a la opinión generalizada de la sociedad, que elogia los cuerpos “perfectos”, a las dietas de riesgo para bajar de peso y las cirugías estéticas, pero rechaza los cuerpos naturales, pues los consideran poco saludables, antiestéticos e “incorrectos”.
Ante esto, es importante recordar que todas las personas tenemos una historia y sentimientos, no somos solo cuerpos. El estigma de la gordofobia no ayuda. Si realmente queremos cambiar algo, que sea el sistema peso centrista y la categorización moral a los alimentos, así como la divulgación de la inteligencia y gestión emocional.
Es increíble que en 2022 algunas empresas sigan publicitando y vendiendo métodos de tortura para bajar de peso. Pero NO CONFIES en “profesionales de la salud” que exponen de esta manera a sus pacientes.
La violencia gordofóbica existe. No obstante, recuerda que vales mucho más de lo que pesas.
Por ejemplo, es impresionante cómo a ciertas personas les incomoda ver a mujeres disfrutar de su cuerpo sin intentar reducirlo, pero aparentemente no les incomoda ver noticias sobre feminicidios y desapariciones TODOS los días.
El problema es que la sociedad ve a las mujeres como objetos que deben modificarse a conveniencia de los intereses de otros y que deben cumplir con los estándares impuestos por un sistema violento.
Muchos se escudan diciendo que ‘les preocupa la salud de las personas con sobrepeso’, pero realmente les importa tener el control para provocar miedo y sumisión.
Es triste, pero no sorprendente, cómo la atención de la salud para personas con sobrepeso se basa en que está bien sufrir, e incluso morir en el intento, solo para bajar de peso.
Pero déjame decirte que frases como “eres guapx de cara” o “estás bonitx para ser gordx” NO SON HALAGOS. De hecho, son considerados comentarios gordofóbicos
Decir “mijita, estás más gordita” NO es un saludo.
“¿Te vas a comer todo eso?” NO es un tema de conversación.
“Come todo lo que puedas ahora que en enero comenzamos la dieta” NO es un buen consejo.
Algunas palabras son demasiado pesadas para que se las lleve el viento, así que mejor GUARDA SILENCIO. No tienes idea el daño que puedes generarle a una persona por dar una opinión que nadie pidió.
En general cualquier opinión que tenga un trasfondo de juicio y no haya sido solicitada, suele estar de más. Sin embargo, hacer todo este tipo de comentarios sigue siendo algo habitual.
Es decir, ¿qué podría aportarle a una persona el hecho de señalarle que ha subido de peso? ¿Acaso creemos que esta persona no tiene espejos en casa? ¿Que quizás no se ha dado cuenta? ¿Cabe la posibilidad de que sea consciente y que no sea motivo de su preocupación? ¿Quién nos dijo que nuestro cometido es ser portavoces de los cánones de belleza?
Muchas veces desconocemos las causas que producen el aumento de peso en otros. ¿Qué tal si esta persona se está recuperando de un trastorno de conducta alimentaria? ¿Medimos el impacto que nuestras palabras pueden tener, exista problema psicológico previo o no?
Y tú, ¿eres gordofobicx?
Se considera que una persona es gordofobicx cuando:
- Da por hecho que una persona tiene sobrepeso exclusivamente por no tener un estilo de vida saludable.
- Ofrece consejos sobre adelgazamiento que nadie ha pedido, ya sea a personas conocidas o desconocidas.
- Dice cosas como “qué valiente al ponerse esa ropa estando tan gordx” “Qué buen autoestima para ser unx gordx”.
- Cree que las personas con sobrepeso son feas.
- Piensa que las personas gordas no deberían usar cierto tipo de ropa.
- “Diagnostica” enfermedades solo por ver una foto de un cuerpo no normativo.
- Cree que una persona gorda debe estar agradecida por tener pareja.
- Dice cosas como “eres muy guapx a pesar de estar gordx”.
No dejes que la gordofobia te frene. No dejes que nadie te silencie. Alcemos la vista y que nadie nos haga mirar hacia abajo. Nuestra vida y nuestro cuerpo nos pertenecen.
* Sonia Heras Gastélum es analista especializada en psicología clínica, feminista y a favor de los derechos humanos.