Oro Rosado: el camarón de cultivo de Sonora al cierre de la temporada 2021
Foto: Camarón blanco (Litopenaeus vannamei)
El pasado 30 de noviembre pasamos a recoger una tara de camarón de cultivo al parque acuícola aledaño a Bahía de Kino, Sonora. Era lo último que quedaba al drenar los estaques, camarones que deben ser capturados con atarraya y que son una delicia al paladar.
Estos organismos son cultivados en condiciones de cautiverio en estanques de grandes dimensiones (de varias hectáreas), donde reciben alimento y oxigenación constante de los técnicos encargados. Es una actividad productiva que ya lleva cerca de 40 años de desarrollo en el estado de Sonora.
La producción de esta especie en México inició en la Universidad de Sonora a principios de la década de los 70; sin embargo, fue hasta la segunda mitad de la década de los 80 cuando iniciaron los cultivos comerciales. Desde entonces, el volumen de producción se ha incrementado notablemente, así como la capacidad instalada, principalmente en Sinaloa, Sonora y Nayarit (Instituto Nacional de la Pesca).
En la última década, el cultivo de camarón blanco en Sonora ha superado enfermedades altamente transmisibles y mortales entre estos crustáceos, como el “Síndrome de la mancha blanca” (White spot syndrom virus, WSSV por sus siglas en inglés). Se trata de una enfermedad de origen viral que, de acuerdo con el investigador Donald Lightner de la Universidad de Arizona, en cuestión de 10 días se manifiestan síntomas como letargia, nado errático, falta de apetito, y coloración rojiza por estrés, arrasando con el estanque completo. Además, enfermedades de origen bacteriano como el “Síndrome de la muerte temprana”, y otras. Cabe señalar que dichas enfermedades resultan inocuas al consumo por humanos, al menos no existe evidencia de lo contrario.
Para los ciclos 2008 y 2009 la producción de camarón de acuacultura en Sonora había superado las 80,000 toneladas (ton) con rendimientos promedio de 3.5-4.0 ton/Ha. Posteriormente, debido a las enfermedades antes citadas, para los siguientes ciclos la producción empezó a caer “en picada”. En 2010 a 49,400 ton; en 2011 a 40,687 ton; en 2012 a 35,305 ton; hasta caer en 2013 a las 14,000 ton (COSAES) representando la quiebra de muchas granjas. Dicha baja dramática de la producción estatal arrastró la producción nacional a sus niveles más bajos de las últimas dos décadas, de acuerdo con los Anuarios Estadísticos de la CONAPESCA (2006-2017).
Desde entonces, y para reducir la incidencia de las enfermedades que aquejan los cultivos, se redujo la densidad de siembra de los 40 organismos/mt2 a la mitad para reducir el hacinamiento. Así también se tomaron otras importantes medidas de contingencia relacionadas a sanidad acuícola, control de parámetros fisicoquímicos y alimentación.
A partir de 2014, la producción fue recuperándose aritméticamente hasta alcanzar las 73,000 ton en 2020 (COSAES), pero sin haber alcanzado aún los niveles de 2008 y 2009, de más de 80,000 ton. Dada la densidad actual de siembra, y de no aumentar el espejo de agua, estaríamos ya en su máximo nivel de producción.
Estanquería camaronícola. Parque Acuícola San Nicolás, Bahía de Kino. Google Earth
Los turistas que transitan hacia Bahía de Kino, Sonora, en su mayoría desconocen el hecho que importantes granjas camaronícolas estén ubicadas en este lugar. La entrada se encuentra en el bosque de sahuaros conocido localmente como “El Sahuaral”, ubicado a tan solo a 10 km de Bahía de Kino. Son varios kilómetros de terracería que actualmente están reparando. Es justo el camino que conduce a las Dunas de San Nicolás para practicar el “Sandboarding”.
En una vastedad de terreno. Son miles las hectáreas de espejo de agua habilitadas para siembra y engorda de camarón blanco (Litopenaeus vannamei). Para estas fechas de diciembre, casi todos los estanques están prácticamente secos como recomiendan las “Buenas Prácticas de Manejo” en granja. Al entrar la temporada de frío, el comité de sanidad acuícola de Sonora (COSAES) recomienda la “seca sanitaria”, para volver a sembrar nuevamente los estanques de engorda por allá de abril al iniciar la primavera, conforme el clima lo permita al subir la temperatura. Este año, dado que el frío entró más tarde, pudieron retrasar la seca de estanques un mes ganando más gramaje los organismos, ya que usualmente terminarían a fines de octubre en estas latitudes.
Sonora siembra alrededor de 29,000 Ha de “espejo de agua” de camarón de acuacultura en dos ciclos, en cerca de 140 granjas distribuidas en sus amplias costas. El rendimiento promedio es actualmente de 2.5 ton por hectárea. En 2020 se reportaron de 73,000 ton (COSAES), y dado que no se reportaron eventos de enfermedades de alto impacto, al cierre de 2021 la producción podría ser similar o ligeramente superior al año anterior. Sonora, junto con Sinaloa, representa el primer lugar de producción del crustáceo en el país, seguido muy de lejos por Nayarit, Baja California Sur y Colima (INAPESCA). Entre ambos estados del noroeste producen el 90% de la producción nacional. Su importancia como generador de divisas es muy significativo y genera varios miles de empleos entre sus directores, químicos, biólogos, técnicos, “parametristas”, personal de mantenimiento, choferes, veladores, y demás personal necesario.
Las granjas de camarón son básicamente grandes estanques rústicos. Están construidos a una profundidad somera en la tierra usando para ello maquinaria pesada con la cual también le dan mantenimiento a los bordos. Cuentan con un poderoso sistema de bombeo que llena los estanques a partir de un “canal de llamada” por los que entra el agua de mar desde la escollera hasta las granjas. Llama la atención la gran longitud de los mismos y los grandes caudales de agua que conducen, necesario para poder abastecer los distintos grupos de granjas de cada zona productora. Los recambios de agua necesarios regresan al mar a través de canales de retorno.
Algunas granjas cuentan con un sistema de maternidades en espacios cerrados. En sus sistemas, o tanques tipo “raceways”, desde el mes de febrero mantienen millones de larvas de camarón adquiridos de los grandes laboratorios, certificadas libres de patógenos específicos para evitar la contaminación vertical a las granjas, y obtenidas a partir de los reproductores SPF (Standard Pathogen Free). Las larvas de camarón son mantenidas en ambiente cerrado con un mayor control de los parámetros fisicoquímicos y alimento, asegurando la sanidad acuícola necesaria.
De ahí son tomados para su siembra en la estanquería abierta para su engorda cuando la temperatura aumenta para el mes de abril. En Sonora se produce aproximadamente tres cuartas partes de las necesidades de larva de camarón del estado, y el resto es suministrado por laboratorios de estados vecinos. Es justo donde empieza el ciclo del camarón de acuacultura. Las granjas son las pre engordas y engordas de estos crustáceos.
Por su parte, el vecino estado de Sinaloa cuenta con un espejo de agua y número de unidades de producción mucho mayor que Sonora con más de 46,000 Ha, pero debido a que su densidad de siembra en sistemas extensivos y semi-intensivos es de 8-10 organismos por metro cuadrado respecto a los 18-20 org. /mt2 de Sonora, las producciones son muy similares, habiendo sumado entre ambas más de 140,000 ton en 2020.
El precio de venta del también llamado “Oro Rosado”, un crustáceo muy apreciado por los mercados internacionales, es variable, pero de acuerdo al jefe de la oficina de pesca local de Bahía de Kino, aún resulta atractivo para los productores con $120.00/kg MXN “a pie de granja”. Los ingresos por comercialización son millonarios, al igual que los gastos de operación de las granjas. A ese respecto, no sólo tienen el problema del alto costo del diésel, ya que no todas las granjas están electrificadas, sino que el precio del alimento para el desarrollo del crustáceo también es muy costoso. Actualmente eso les ha hecho perder rentabilidad y márgenes de competencia frente a otros países que han desarrollado también la acuacultura (La Jornada). Por otro lado, tiene la ventaja que las amenazas de embargo a las exportaciones de camarón de altamar y bahía, como la que Estados Unidos presentó en 2021 por falta de excluidores para tortugas marinas en embarcaciones mayores en el golfo de California —ya resuelta—, no les afecta.
La producción de camarón en México ha presentado un crecimiento gradual a partir de 2013. En 2020 se produjeron alrededor de 219 mil tm, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), con una disminución de 5.7% respecto al 2019. De este volumen, el 29% se obtuvo mediante captura en bahía y altamar, y 71% en granjas acuícolas, según la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (INFORURAL).
Con los datos previos del SIAP se deduce la importancia de la acuacultura, de camarón en este caso, que puede superar con mucho la producción por pesca de captura de embarcaciones mayores y menores sumadas. Es además la acuacultura una solución viable al problema de abasto de proteína de calidad para las siguientes décadas para una población que se calcula en 9 billones para 2050, de ahí su importancia en la seguridad alimentaria. Es además una de las industrias de más rápido crecimiento del sector primario del país.
Fuentes:
- INAPESCA. “Acuacultura camarón blanco del pacífico”
www.gob.mx/inapesca/acciones-y-programas/acuacultura-camaron-blanco-del-pacifico - Interempresas. “En lucha contra la mancha blanca que mata a los camarones”
www.interempresas.net/Industria-Pescado/Articulos/231433-En-lucha-contra-la-mancha-blanca-que-mata-a-los-camarones.html - Inforural. “Mantiene Sonora liderazgo en camarones de cultivo”
www.inforural.com.mx/mantiene-sonora-liderazgo-en-camarones-de-cultivo