¿Qué es la autogestión y por qué nos ayuda a ser más asertivos?
¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si te llegaras a conocer en profundidad? ¿Cómo cambiaría tu vida si reflexionaras sobre tus emociones? En la vida, hay habilidades que pueden ayudarnos a superar los obstáculos que se presenten, y la autogestión es una de ellas.
La autogestión consiste en un conjunto de habilidades encaminadas a la organización personal, y que nos ayudan a cumplir nuestros objetivos. Aplica en el desarrollo personal, psicológico, educativo y laboral.
Por lo tanto, la autogestión está relacionada con todos los esfuerzos necesarios para la planificación y toma de decisiones. Mediante ella, podemos cumplir metas a través de procesos que la fomenten, teniendo en cuenta diversos factores, como:
- Emocionales: Relacionados con nuestro mundo afectivo, pues repercute en las áreas en las que nos desenvolvemos.
- Cognitivos: Los pensamientos y conocimientos nos ayudan a legar a nuestras metas.
- De comportamiento: La interacción es indispensable para lograr nuestros propósitos.
La autogestión también es un proceso de autonomía e independencia, ya que las personas son quienes administran lo que les sucede, cómo se relacionan y las decisiones que toman. Para ello, necesitan de su criterio, y esto implica responsabilidad y una reflexión constante para mejorar.
¿Cómo desarrollar la autogestión?
Hay diversas formas de desarrollar la autogestión, algunas de ellas son:
- Responsabilidad: Implica hacernos cargo de nosotros mismos, por lo que debemos asumir las consecuencias de nuestros actos y tomar decisiones.
- Aprendizaje continuo: Se refiere a aprender de cada experiencia, incluso si se trata del fracaso, además de actualizarse constantemente con nuevos conocimientos.
- Toma de decisiones: Esta habilidad es fundamental para planear nuestro camino hacia la meta. Se trata de elegir la opción que sea más adecuada para cada situación, y también la que nos genere mayor satisfacción, sin dejar de lado la ética.
- Evaluación: Es necesario tener un contacto constante con nuestros procesos para lograr nuestros objetivos, haciendo ajustes cuando sea necesario y aprendiendo de cada resultado.
- Rendimiento: Es decir, realizar los deberes dentro de nuestras mejores capacidades.
- Compromiso: con nuestras metas y responsabilidades.
La autogestión consiste en estar centrados en el presente, y dejar de lado la procrastinación, para poder ser más productivos en cualquier ámbito de nuestras vidas.
¿Por qué la autogestión es la clave de la asertividad?
En el ámbito laboral, cada vez es más necesaria la autogestión, pues a través de ella podemos gestionar nuestras emociones y pensamientos ante situaciones difíciles. Con la reflexión originada por la autogestión, también podemos conocer qué prejuicios tenemos, cuáles son nuestras virtudes, y en cuáles debemos trabaja. El resultado: seremos más asertivos y tendremos una mejor interacción con los demás.
Cuando somos asertivos, comunicamos nuestras ideas de una mejor manera, nos expresamos honestamente y defendemos nuestros ideales sin faltarle el respeto a los demás.
La asertividad se relaciona con la autogestión debido a que no podemos interactuar eficazmente con los demás si no sabemos hacerlo con nosotros mismos. Si no conocemos nuestros propios límites, probablemente terminemos afectando los de los demás.
Quizás suene dificil, pero mientras vamos construyendo un camino de autonomía y responsabilidad, lograremos comprender cómo conectarnos con los demás y reforzar nuestros lazos con ellos.
En resumen, la autogestión es una habilidad de gran importancia para dirigirnos hacia nuestros objetivos de manera eficaz, al fortalecer nuestra autonomía, conocer nuestros límites y mejorar la interacción con otras personas. Además, con ella, somos conscientes de que debemos tomar decisiones, hacernos cargo de nuestras responsabilidades y controlar nuestras emociones y pensamientos en pro de nuestro bienestar.
Con información de La Mente es Maravillosa por María Alejandra Castro Arbeláez