Cecina, uno de los platillos más exquisitos de la gastronomía cajemense
Foto: Visit Sonora
Si existe un producto famoso en Sonora es la carne, popularidad que se ha ganado por su sabor y calidad incomparable. Aunque la carne asada es una de sus presentaciones más famosas, la carne seca también destaca en hogares y restaurantes, particularmente la que se prepara al sur del estado.
Se trata de la cecina de Ciudad Obregón, uno de los platillos más emblemáticos de esta ciudad ubicada dentro del municipio de Cajeme. Es carne seca o deshidratada curada en sal bajo los rayos del sol, lo que le da esa textura crujiente que muchos aman.
Una vez lista, la cecina puede comerse de muchas maneras. Algunos la prefieren natural para botanear mientras que otros le añaden un poco limón, sal y chiltepín molido o salsa picante. Otras preparaciones incluyen las llamadas “salsas negras”: salsa inglesa, jugo sazonador y salsas de chiles ahumados.
Sin embargo, en Ciudad Obregón le ponen “el sazón yaqui”. Al momento de secarla, la carne es sazonada con otros ingredientes. Dependiendo de la receta, estos pueden ser sal, pimienta, chile en polvo, jugo de limón y manteca de res.
Después, la carne ya “oreada” (no se seca por completo) se asa al carbón y se sirve cortada en pedazos acompañada de frijoles puercos o maneados, tortillas de harina, panela asada, salsas y chiles tatemados.
Aunque la cecina más popular se encuentra en Ciudad Obregón, puedes encontrarla en distintos puntos de Sonora, tanto en restaurantes como la versión comercial de supermercados y tiendas de productos regionales.
Sin embargo, si te encuentras lejos de nuestras tierras también puedes prepararla en casa. A continuación te compartimos la receta tomada del blog Obson:
Receta de cecina casera
Ingredientes:
- ½ k de carne de res bola o lomo
- 50 grs. de sal yodatada o de mesa
- Pimienta
- 3 Limones solo el jugo
- Manteca de res o aceite
- Ablandador de carne
Preparación:
- En una rejilla o en una parrilla coloca la carne extendiéndola lo mejor posible de tal forma que no queden dobleces.
- Espolvoréala con sal cubriéndola toda (hazlo por ambos lados si deseas que la carne tenga un sabor más salado). Haz lo mismo con la pimienta.
- Una vez sazonada la carne, déjala reposar 2 horas a la intemperie. Si puedes, cúbrela con una manta para evitar que los insectos se paren sobre la carne.
- Transcurrido ese tiempo, barnizar carne con el jugo del limón. Una vez terminado el barniz del limón, continúa con la manteca, untándola por ambos lados.
- Posteriormente, deja que la carne se seque a la intemperie un día.
- Una vez finalizado ese proceso estará lista nuestra carne.
Con información de Obson y Visit Sonora