Serendipias: La magia de lo inesperado
Es muy probable que en tu vida haya sucedido algo que no esperabas pero que representa un gran descubrimiento para ti. Esto puede ser una persona, una experiencia, un suceso, o cualquier cosa que haya llegado para dar un giro a tu vida. Llegó sin avisar pero es tan increíble que no crees cómo esto pudo haber sucedido. Estas sorpresas existen en forma de serendipia.
Serendipia es una palabra que abre las puertas al mundo de los sucesos inesperados pero deseados. Según se relata, esta palabra proviene del cuento «Los tres príncipes de Serendip» (Serendip era el antiguo nombre persa de Ceilán, la actual Sri Lanka), que tiene su origen en el libro de poemas “Hasht-Bihist” (Ocho Paraísos) de Amir Khusrow, escritos o compilados en 1302.
Este texto cuenta las aventuras de tres príncipes, dotados con un inusual don que les permitía realizar descubrimientos por accidente, ayudados también de su capacidad de observación e inteligencia analítica. Esto llamó la atención del escritor Horace Walpole (1717-1797), quien adaptó el término para describir este tipo de situaciones.
Posteriormente, la revista Scientific American lo recuperó en 1955 y lo utilizó para referirse a grandes hallazgos casuales. Pero la palabra serendipia no se adaptó a la lengua española de manera oficial hasta la 23ª Edición del Diccionario de la Real Academia Española, definiéndola como «Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual«.
Por ejemplo, en la historia, muchos avances de ciencia fueron producto de serendipias, pues parte del método científico es la experimentación, un proceso que te lleva a descubrir nuevos resultados a partir de «hacer las cosas de manera distinta», pero siempre con el ingenio de por medio.
También en la literatura son bien conocidas. Robert Louis Stevenson, autor de «El extraño del Dr. Jekyll y Mr. Hyde«, tuvo un sueño que fue el que le sugirió varias ideas para la creación de los personajes de su novela. Incluso, descubrimientos como las papas fritas, los rayos X, la penicilina, el principio de Arquímedes o el microondas han sido fruto de estos descubrimientos accidentales.
Pero no solo los científicos o escritores son testigos de las serendipias, nosotros también podemos presenciarlas en nuestra vida cotidiana.
La palabra serendipia es llamativa porque su significado es tan interesante que nos atrapa con ese toque de misterio y sorpresa. Las serendipias surgen sigilosas en nuestras vidas para mostrarnos algo que no veíamos pero que agradecemos por el bienestar y la fascinación que nos transmite.
Sin duda, las serendipias son regalos que llegan en el momento oportuno para no dejarnos indiferentes. Por ello, no desaprovechemos los pequeños detalles de nuestro alrededor porque en cualquier momento puede que nos sorprendan.