Combate la hinchazón: 5 alimentos que debes incluir en tu dieta
La hinchazón es una respuesta natural de nuestro cuerpo como mecanismo de defensa. Aunque en ocasiones, este proceso resulta positivo al activar nuestro sistema inmune frente a lesiones o infecciones, eso no significa que sea agradable.
Para contrarrestar el malestar, muchos recurren a medicamentos. Sin embargo, existen opciones frescas y naturales entre los alimentos que consumimos día a día que pueden ayudarnos a prevenir la hinchazón.
¿Qué es la hinchazón?
La hinchazón ocurre cuando los órganos, piel u otras partes del cuerpo se agrandan. Por lo general, es el resultado de una inflamación o una acumulación de líquido.
Existe una amplia variedad de condiciones que pueden producir hinchazón, desde picaduras de insectos, enfermedades o lesiones en el exterior, hasta efectos secundarios de un medicamento o como resultado de una lesión grave en la parte interna de nuestro cuerpo.
Si experimentas una hinchazón rápida e inexplicable, es importante buscar atención médica inmediata, especialmente si también experimentas aumento de peso y dolor.
Alimentos ‘anti-hinchazón’
1. Aguacate
El aguacate es una fruta rica en nutrientes y grasas saludables, destacando el potasio, magnesio y la fibra de estos. Además, también contienen carotenoides y tocoferoles, los cuales han sido relacionados con un menor riesgo de sufrir cáncer.
Por otro lado, el aguacate también contienen compuestos antiinflamatorios beneficios para la piel.
Algunos estudios sugieren que el consumo habitual de aguacate reduciría los niveles de mercadores inflamatorios, como la interleucina 1 beta o la proteína C reactiva, entre otros.
2. Bayas
Las bayas como arándanos, frambuesas o moras, son alimentos rico en antioxidantes como las antocianinas. Se sabe que estos compuestos tienen efectos antiinflamatorios, los cuales a su vez reducen el riesgo de diversos tipos de enfermedades.
Aunque este tipo de células inmunes se producen de forma natural, el hecho de consumir este tipo de alimentos ayuda a potenciar el buen funcionamiento del sistema inmune.
Por ejemplo, un estudio llevado a cabo en adultos con sobrepeso sugirió que el consumo de fresas sería capaz de reducir algunos marcadores inflamatorios asociados a enfermedades cardíacas, en comparación a aquellos que no comían fresas.
3. Pescado
Los pescados grasos son ricos en proteínas y ácidos grasos omega-3 de cadena larga, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Si bien es cierto que todos los tipos de pescado contienen algún tipo de ácido graso omega-3, las mejores fuentes son el salmón, sardina, arenque, caballa y anchoas.
Se sabe que tanto el EPA como el DHA son sustancias antiinflamatorias y protectoras frente a enfermedades como el síndrome metabólico, la diabetes tipo 2, y las enfermedades cardíacas y metabólicas.
Cuando se metabolizan estos ácidos grasos se producen compuestos llamados resolvinas y protectinas, con capacidad antiinflamatoria. Así mismo, algunos estudios han sugerido que el consumo de salmón o incluso de suplementación con EPA y DHA lograría reducir marcadores inflamatorios.
4. Champiñones
Existen miles de variedades de champiñones en el mundo, pero no todos son comestibles. Algunos de estos son las trufas, la variedad portobello y la variedad shiitake, entre otros. Son alimentos muy bajos en calorías pero ricos en nutrientes como el selenio, cobre y vitaminas del grupo B.
Los champiñones en especial son ricos en fenoles y otros antioxidantes con potencial antiinflamatorio. Destaca especialmente el champiñón melena de león, el cual parece reducir la inflamación de bajo grado relacionada con la obesidad.
Sin embargo, cabe destacar que algunos estudios sugieren que cocinar los champiñones reduciría significativamente sus compuestos antiinflamatorios, por lo que es mejor comerlos crudos o solo ligeramente cocinados.
5. Chocolate oscuro
El chocolate es denso calóricamente por su composición rica en grasas, pero a su vez también está repleto de nutrientes y sustancias antioxidantes interesantes.
Destacan en este caso los flavonoles, los responsables esenciales de los efectos antiinflamatorios del chocolate: consumir 350 mg de flavonoles de cacao dos veces al día mejoraría la función vascular tras apenas 2 semanas según algunos estudios.
Para finalizar, cabe destacar que no cualquier chocolate es válido. Se aconseja que contenga al menos un 70% de cacao o superior para obtener estos beneficios antiinflamatorios.
Vía El Español