
Black Friday 2021: ‘Desolada’ inauguración de compras navideñas en comercios de la frontera con México
Comercios en Estados Unidos ofertan sus productos en el tradicional ‘Black Friday’. Foto: Patch
El cruce tan reducido de vehículos y peatones a Estados Unidos en la antesala de la época navideña resulta difícil de entender. El pasado jueves 25 de noviembre, inicio de fin de semana, solo encontramos un par de autos en la garita internacional de Nogales “Dennis DeConcini”. En semanas previas, algún agente de la oficina de aduana y protección fronteriza (U.S. Customs and Border Protection) compartió que esperaban filas de más de 10 horas que provocaron angustia, lo que fue infundado.

Históricamente, un día previo al “Black Friday” —que es la venta y promoción de artículos más importante del año, con grandes descuentos— el cruce estaría saturado con grandes líneas de vehículos en espera de al menos varias horas… pero no fue así. Al parecer así ha sido desde que se abrieron las fronteras por parte del gobierno americano hace tres semanas.
Sin duda, los efectos colaterales de la pandemia por Covid-19 es la causa raíz del fenómeno. Por un lado, la falta de recursos económicos de quienes estaban habituados a adquirir mercancías en el lado americano, lo cual ya era más que nada una costumbre de muchos de nosotros. Esto pudo ser debido a que algunos habrían sido despedidos, no tienen empleo o sufrieron recortes salariales, o incluso, en el peor de los casos, por gastos extraordinarios y exorbitantes en atención hospitalaria a sus enfermos.
También —como explicación— debería considerarse un posible cambio en los hábitos de los turistas mexicanos. Estos habrían encontrado en su propio país la forma de satisfacer sus necesidades de alimento, ropa, y paseos recreativos, algo impensable los últimos cincuenta años. Es aplicable, más que nada, a quienes viajan desde el centro y sur del estado a la frontera y no tanto a quienes viven en Nogales, quienes históricamente satisfacen buena parte de sus necesidades en la vecina Nogales, Arizona, desde la educación para sus hijos, artículos de supermercado, ropa, y otros enseres domésticos.
Muchas tiendas de la vieja avenida Morley, junto a la garita Nogales centro, lucían vacías por la mañana. No se explica la existencia de estos recurridos comercios sin los clientes mexicanos que cruzan a pie. Cabe señalar que las afectaciones económicas vienen no solo del cierre de las fronteras, que por 20 meses se mantuvieron cerradas hasta el pasado 8 de noviembre 2021, sino de las mismas restricciones implementadas por el gobierno de Arizona que, por pandemia, obligó al cierre y posterior reapertura de los negocios. A eso se suma la falta de pronta atención de la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana en la expedición de pasaportes mexicanos, la cual estaba saturada en cuanto a citas, y de la misma embajada americana quienes por pandemia vieron afectada su atención también de alguna manera. Muchas personas estarían entonces sin una visa vigente y requieren renovarla.
También cabe destacar los altos costos de los combustibles en Arizona que alcanzan hasta los $3.60 dólares por galón, cuando previo a la pandemia llegó a manejarse hasta en $2.00/galón. De la misma manera, todos los artículos que los visitantes suelen buscar vieron reflejados los altos costos en ellos, un fenómeno inflacionario que poco invita a los turistas a consumir sus productos. Tiendas como “Dollar Tree” y “99 cents”, que son muy conocidas por vender sus artículos en un dólar (a la fecha) ya anunciaron que subirían el costo.
Lo anteriormente expuesto rompe con varios paradigmas. Entre ellos que los comercios fronterizos americanos dependían en buena medida de las ventas a mexicanos, y si no lo hacían, corrían el riesgo de quebrar. Lo anterior resultó ser no del todo cierto. Otro, que abriéndose las fronteras los mexicanos abarrotarían las tiendas y supermercados, pero no fue así sino al contrario.
Han pasado varios días desde la apertura y la dinámica comercial sigue sin despegar. La pandemia no ha terminado, por tanto, no se han escrito las consecuencias totales y finales de esta peste de los tiempos actuales. Los fenómenos económicos que van aparejados con los problemas de salud pública por lo visto llevan un desfase que aún no permite visualizar la completa recuperación, por lo menos no a los niveles de 2019.