Viñedos de California cambian pesticidas tóxicos por búhos para controlar sus plagas
Cada vez más empresas y viticultores de Napa Valley, en California, han decidido dejar de utilizar químicos tóxicos como pesticidas, para sustituirlos por curiosos empleados: búhos.
Las lechuzas comunes, pero también halcones y otras aves rapaces, están siendo bien recibidas por los viñedos de California por su habilidad de atrapar ratas, ratones y topos. La estrategia ha llamado la atención de científicos, quienes se encuentran estudiando el impacto de esta, encontrando resultados alentadores.
Durante años, los viticultores de California lograron desarrollar la región de Napa Valley para convertirla en un destino de clase mundial para el cultivo de uvas.
Sin embargo, utilizaban pesticidas altamente tóxicos para controlar las plagas, especialmente un tipo de veneno que se utiliza para matar ratones y topos que mastican las vides. El veneno se convirtió en un estándar de la industria hasta la década de los años 80, cuando las aves, las trampas y otros métodos más holísticos se hicieron más populares.
De ellos, uno de los más eficientes es la lechuza común, que se encuentra en 6 de los 7 continentes y es capaz de comerse 3,400 roedores cada año.
Matt Johnson es un profesor de vida silvestre en Humboldt State que comenzó un programa hace años para estudiar el control de plagas de aves rapaces en viñedos e investigar los resultados. Una de sus encuestas encontró que de los 75 productores de vino de California, cuatro quintas partes de ellos invitan deliberadamente a los búhos a su propiedad mediante la construcción de cajas nido.
“Trabajamos principalmente en Napa Valley, donde hay más de 300 cajas nido para lechuzas”, escribió Johnson en la página web de su departamento.
“Literalmente puedes poner una caja nido de lechuza común en el lugar exacto donde crees que tienes un problema con los pequeños mamíferos, ¡y listo! Los búhos comenzarán a usar esa área”, dijo John C. Robinson, un ornitólogo local, a la revista Bay Nature.
Johnson y sus estudiantes de posgrado han descubierto que a las lechuzas comunes les gusta que sus cajas nidos se encuentren a unos tres metros del suelo, de espaldas al sol, junto a un campo descuidado y, preferiblemente, lejos de acres boscosos.
Las primeras encuestas sugieren que es posible que más viticultores estén usando lechuzas e incluso trampas que pesticidas, pero se desconoce cuánto uso de pesticidas se evitó a favor de las lechuzas.
El condado de Ventura utiliza aves, incluidos halcones, halcones y búhos, en lugar de raticidas, en casi un centenar de diques y presas, ya que las madrigueras de los roedores pueden dañar las estructuras. El Departamento de Protección de Cuencas Hidrográficas del Condado de Ventura informó un ahorro de costos de $216 mil dólares por milla de canal en comparación con las trampas.
Los búhos ayudan a los productores de vino a mantener bajos los costos y a producirlo de una manaera ecológica, reflejando la majestuosidad del famoso valle y sus viñedos.
Vía Good News Source