
¿Usas estas 3 palabras? Entonces tienes una inteligencia emocional superior a la de los demás
Existen muchas cosas en nuestra vida que son difíciles: iniciar un negocio, tomar una decisión importante, adoptar un nuevo hábito, entre otros. Sin embargo, ninguna de estas cosas es tan difícil como admitir que no sabes algo.
En ocasiones, nuestro ego no nos permite aceptar que desconocemos información sobre un tema en específico o que carecemos las habilidades para llevar algo a cabo. Para muchos, reconocerlo es señal de debilidad y vulnerabilidad.
No obstante, aunque parezca lo contrario, existen tres palabras que, si las utilizas con regularidad, te ayudarán a convertirte en una mejor persona, con liderazgo y motivación por aprender:
“No lo sé”
En realidad muy pocas personas se atreven a decir estas palabras, pues consideran que hacerlo es admitir el fracaso, pero es precisamente por esto que es tan poderoso decirlas. Porque casi nadie lo hace.
Por ejemplo, si eres responsable de liderar algo, eres responsable de proporcionar información y tomar decisiones que afectan el trabajo y la vida de las personas que te rodean. Eso significa que tienes un nivel de presión alto para hacer las cosas bien.
Pero no es lo mismo tener la información necesaria que saberlo todo. A menudo, es difícil saber si tienes la mejor información. Es difícil saber si estás tomando la decisión correcta. En muchos casos, no importa qué tan hábil o experimentado seas, todavía hay muchas cosas que no sabes.
Pero esto no es una crítica, es más bien un permiso para decirlo en voz alta: “no lo sé”. Esta es una verdad que habita en todos nosotros. Una vez que lo reconocemos, podemos hacer algo al respecto.
A veces, admitirlo significa que encontrarás a alguien que sepa cómo hacer algo que no sabes, y que te enseñe o que lo contrates para que lo haga mejor de lo que podrías hacerlo. O quizás significa darle la oportunidad a alguien de mostrar su conocimiento a los demás y crecer en su propio liderazgo.
A veces significa aceptar que hay información importante que necesitas para tomar la mejor decisión, y tener la humildad y la autoconciencia para reconocerla y comenzar a aprender.
En cualquiera de los casos, sucede algo grandioso cuando lo haces. Tienes la oportunidad de demostrar que trabajar en ti mismo y pensar en los demás es mucho más importante que pretender que lo sabes todo. Demuestra que tienes la suficiente confianza para admitir que no lo sabes, pero que con seguridad harás todo lo posible para averiguarlo y aprender.
Esto requiere un gran nivel de inteligencia emocional. Se necesita ser autoconsciente, confianza y autocontrol, tres elementos que marcan la diferencia entre los líderes ordinarios y los extraordinarios.
Vía INC por Jason Aten, escritor especialista en temas empresariales y tecnología.