Palomitas de maíz, un rico alimento de origen prehispánico
¿Quién no ha comido palomitas de maíz? Son una de las botanas más populares del mundo, principalmente en los cines donde, sazonadas con mantequilla y sal, son el acompañante ideal de cualquier película.
Pero no solo las encontramos en el cine. En México, por ejemplo, se venden en ferias, parques y teatros. Además, son un bocadillo recetado por muchos nutriólogos como una saludable colación, por lo que es normal que se consuma en hogares, escuelas y centros de trabajo de todas partes del mundo.
Y no son conocidas solamente como ‘palomitas’ o ‘popcorn’. ¡Tienen decenas de nombres! Las palomitas son llamadas cotufas o gallitos en Venezuela, pipocas en Bolivia y Brasil, canguil en Ecuador, pochoclo en Argentina y crispetas en Colombia.
Pero, ¿sabes de dónde vienen las palomitas? A pesar de su popularidad, muchos no conocen el origen e historia de este rico alimento.
Origen de las palomitas
Se sabe que las palomitas de maíz son un alimento de origen prehispánico, debido a que el maíz fue domesticado inicialmente en nuestro país hace aproximadamente 9,000 años, siendo uno de los pilares de la alimentación de aquel entonces y también de hoy en día.
Siguiendo este conocimiento, los arqueólogos han descubierto que las palomitas también existen desde hace miles de años. Por ejemplo, los rastros más antiguos de palomitas fueron encontrados en Cueva de los Murciélagos, Nuevo León, y datan de hace 5,600 años antes de la Conquista española.
Por otra parte, existen datos de que indican que en la costa de Perú ya comían palomitas de maíz, pues se han encontrado mazorcas con una antigüedad aproximada de 6,700 a 3,000 años.
Pero una de las culturas que hacía uso del maíz más allá de la alimentación eran los Aztecas. A principios del siglo XVI, las palomitas, o ‘momochtli‘ como les llamaban, eran parte importante de sus ceremonias.
El primer acercamiento de los europeos con las palomitas fue después de la Conquista en 1519, cuando los españoles observaron que no solo eran consumidas sino que también se decoraba con ellas y se fabricaban accesorios como collares y guirnaldas.
Al respecto, el misionero franciscano Bernardino de Sahagún escribió en la Historia General de las Cosas de Nueva España: “Y también una serie de mujeres jóvenes bailaron, después de lo prometido, un baile de las palomitas de maíz. tan grueso como borlas de maíz eran sus guirnaldas de palomitas de maíz y estos se colocaban sobre (las niñas) la cabeza…”.
En otro pasaje de la misma obra explica “Se dispersaron antes que el maíz se tostara, llamado momochitl, un tipo de maíz que se quiebra cuando se reseca y es cuando da a conocer su contenido que parece una flor muy blanca; se dice que eran granizos dados a los dioses del agua”.
Popularidad de las palomitas de maíz
Las palomitas continuaron cocinándose a mano en ollas de barro, y después de metal, hasta 1885 cuando el inventor estadounidense Charles Cretors creó la primera máquina comercial para hacer palomitas.
Más tarde, durante la Gran Depresión de Estados Unidos en 1929, los costales de maíz palomero se vendían en grandes cantidades porque eran muy baratos, costando de 5 a 10 centavos de dólar, por lo que el negocio de las palomitas prosperó y se convirtió en una buena fuente de ingresos para agricultores. Su abundancia en el país provocó que poco a poco comenzarán a popularizarse en cines y como alimento para los soldados de la Segunda Guerra Mundial.
En 1981, la empresa estadounidense General Mills obtuvo la primera patente para una bolsa de palomitas para microondas. Esta innovación provocó que el consumo de palomitas aumentara en todo el mundo, incrementando la producción de maíz palomero en decenas de miles de kilos en los años posteriores.
Aporte nutrimental
Las palomitas son un alimento integral que podemos incluir en nuestra dieta, siempre y cuando no le añadamos mantequilla y sal en exceso.
Una porción de 100 gramos de palomitas de maíz contiene 15 gramos de fibra, lo que las convierte en una de las mejores fuentes de fibra del mundo.
Además, esta misma porción contiene vitamina B1, B3 y B6, hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc, cobre y manganeso. Todo esto con un total de 387 calorías, 13 gramos de proteína, 78 gramos de carbohidratos y 5 gramos de grasa.
Con información de De 10, Pictoline, El Heraldo y Healthline