
Una ciudad en Holanda transformó 300 paradas de autobús en ‘santuarios para abejas’
Holanda alberga poco más de 350 diferentes especies de abejas, pero lamentablemente, más de la mitad de ellas se encuentran en peligro de extinción y han sido incluidas en la Lista Roja holandesa de especies amenazadas.
Para hacer frente a este creciente problema, autoridades de Utrecht, la cuarta ciudad más grande de este país, están invirtiendo en un innovador plan de apicultura urbana.
Más de 316 paradas de autobús fueron transformadas en pequeños santuarios de abejas. Estas ‘paradas de abejas’ son bancas de autobús comunes, pero con pasto y flores silvestres plantadas en los techos para fomentar la polilnización.

Estas paradas no solo apoyan la biodiversidad de la ciudad atrayendo más abejas, sino que también ayudan a captar el fino polvo contaminante, y almacenar agua de lluvia.

Las paradas de abejas son atendidas por trabajadores que se transportan en vehículos elétricos. Aunque en realidad, el mantenimiento que requieren es mínimo, pues los santuarios están compuestos en su mayoría por plantas sedum, un género de planta de la familia de las suculentas, que requieren poca agua para sobrevivir.

En cuanto a las comodidades para los seres humanos, las paradas cuentan con iluminación LED de bajo consumo y bancos hechos de bambú.

Esta es solo una de las muchas medidas que Utrecht ha introducido para mejorar la biodiversidad urbana. En esta ciudad también se ejecuta un esquema que permite a los residentes solicitar fondos para transformar sus propios techos en santuarios de abejas. Y como parte de sus objetivos de transporte limpio, tienen como objetivo introducir 55 nuevos autobuses eléctricos este 2019 y tener un «transporte público completamente limpio» para 2028.
Vía ArchDaily