NanoFlowcell Quantino: El auto que funciona con agua salada
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Luis Fernando Heras Portillo
Ante la competencia en la industria automotriz, donde los motores de combustión interna cada vez «pierden más potencia», surgen novedosas productos, tal como el Quantino, un automóvil que funciona con agua salada gracias a su funcionamiento basado en baterías de flujo.
A diferencia de la mayoría de autos eléctricos, que funcionan con baterías de iones de litio o pila de combustible, el Quantino utiliza la tecnología bi-ION, que toma como base un electrolito derivado del agua marina que no es ni tóxico ni inflamable, es amigable con la naturaleza y lo mejor de todo es que puede ser suministrada mediante estaciones de servicio convencionales.
Esta sustancia se almacena en dos depósitos con cargas diferentes, y posteriormente circula a través de una membrana específica que se encarga de generar la energía eléctrica necesaria para mover al vehículo. Gracias a que el bi-Ion funciona con una tensión de 48 volts, podría representar una gran solución para los coches eléctricos del futuro.
Presentado en 2016 por la compañía liechtensteiniana nanoFlowcell, el Quantino ha sido probado durante más de 350 mil kilómetros. Durante estos tres años, ha mostrado un comportamiento impecable, siendo solamente necesario el cambio de neumáticos y frenos.
El nanoFlowcell Quantino ha funcionado por más de 10 mil horas impulsado por cuatro motores eléctricos que generan 108 caballos de fuerza, capaces de llevar el auto a una velocidad máxima de 200 km/h y de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos. La autonomía comprobada de este auto es de 1,000 kilómetros, con un consumo mínimo de energía de entre 8 y 10 kWh.
Vía Motorpasión