
“Cantando a mis raíces”: Stephanie Srour, la joven mexicana de corazón árabe
Cuando nos encontramos trazando nuestro propio camino y no sabemos hacia dónde ir, en ocasiones solo es necesario seguir la voz de nuestro instinto. Con un enorme talento, pasión por el arte y amor por sus orígenes, Stephanie Srour descubrió cuál era su destino: ser cantante de pop árabe.

Stephanie Srour es una joven de 23 años nacida en la Ciudad de México. Su familia proviene del Líbano, por lo que desde muy pequeña tuvo contacto con una educación multicultural que formó su identidad, pero también sus sueños.
“En el Líbano, a los niños se les habla en árabe, francés e inglés desde que nacen. Mi papá aquí en casa, siendo libanés, nos habló siempre en estos tres idiomas”, dijo.
Con un fuerte dominio en el aprendizaje de idiomas, Stephanie también habla italiano y turco, siendo este último uno de sus favoritos por tener varias similitudes con el árabe.

Pero fue precisamente su conocimiento en el idioma árabe el que despertó su interés por la cultura, las tradiciones y la música del Medio Oriente, Con más de seis años de preparación musical profesional, Stephanie sabe muy bien hacia dónde quiere ir. Sin embargo, como toda meta de vida, no ha sido camino fácil.
“Empecé con el gusto por la música árabe cuando tenía 10 años. Al cumplir 14 años quise comenzar a dedicarme a la música, pero mucha gente me dijo: ‘Esa no es carrera para ti, tú eres muy buena en los idiomas, mejor aprovéchalo trabajando en embajadas, oficinas, etc.‘ Pero por más que intenté buscar una carrera con estas características, mi fuerte es el arte, es cantar, y de ahí no me voy a mover”, aseguró.

Una experiencia inolvidable
A pesar de sus raíces y de su apego por la cultura árabe, Stephanie no había visitado ningún país del Medio Oriente hasta hace poco. Y aunque “se lleva en la sangre”, pisar tierras árabes por primera vez cambió por completo su vida.
Durante una estancia de varios meses, la joven tuvo la oportunidad de visitar Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, un destino conocido por su turismo, atracciones, apertura e innovación. El viaje, relata, se dio de manera casual. Curiosamente, fue esa misma ‘casualidad’ la que la llevó a conocer a personas de la industria de la música árabe que le ayudaron a decidirse, de una vez por todas, a dedicarse de lleno al canto.
“Ir a Dubái me abrió muchos horizontes. Se dio muy casual. Yo fui por cuestiones familiares y sin querer me topé con personas del medio artístico que no me lo esperaba. Me ayudaron a darme cuenta de qué es lo que me hacía falta en el camino que quiero tomar a nivel profesional”, explicó sobre su experiencia.
“El haber conocido a gente que me entiende, que conoce la cultura, fue lo que me dio seguridad y el ‘punch’ que me faltaba”.


Además de enriquecer su carrera como cantante, su estancia en Dubái la hizo “reconectar” con sus raíces al conocer más de cerca la manera en cómo se vive en esa región, el dinamismo de la ciudad y, sobre todo, la calidez de su gente.
“Fue como regresar a casa, el haber reconectado, haber conocido a tanta gente. Te hacen sentir como en tu propio hogar, son muy cercanos y te hacen sentir como tal, aunque no te conozcan”, comentó.
Stephanie destacó también su gran admiración por el respeto que tienen los emiratíes hacia sus tradiciones y su religión. A pesar de ser un lugar tan turístico, relató que realizan el llamado a la oración cinco veces al día sin importar en dónde se encuentren.

Música para el alma
Actualmente, Stephanie Srour tiene seis canciones propias, mismas que están disponibles en plataformas digitales como YouTube, Spotify, Apple Music, entre otras. Aunque la tendencia en muchos géneros occidentales y europeos es cantar sobre amor y desamor, la cantante se mantiene fiel a las tradiciones árabes. Allí, también se le canta al amor, pero en sus diferentes formas.
“En la región árabe tratan de tener siempre muy presente a Dios en todos los conceptos. Por ejemplo, mi canción ‘Yalle Byerda Bey3esh‘ habla de agradecer por todo lo que tienes. También tengo mi segundo sencillo que se llama ‘Efrah‘ que significa ‘alégrate‘, y habla de la alegría en todos los sentidos. Fue un tema que se nos ocurrió al productor musical y a mi justo cuando la pandemia se encontraba en sus momentos más críticos”, detalló.

Para ella, escuchar cada canción, ritmos diferentes y transmitir su mensaje a través de la música es una sensación indescriptible, que va más allá de entonar una melodía. Es, a final de cuentas, hacer lo que ama.
Al respecto, su más reciente sencillo “Atouna El Toufouli” («Denos la niñez») brinda un mensaje polémico. Se trata de un cover interpretado originalmente por la cantante Remi Bandali en 1984. Fue escrito durante la Guerra Civil Libanesa y describe la manera en la que niñas y niños viven durante conflictos bélicos: con hogares destruidos, fiestas religiosas sin decoraciones y niños sin felicidad.
“Ellos piden su niñez de regreso. Se compuso en un momento en el que los niños estaban creciendo en un ambiente de guerra. Es algo triste, por supuesto, pero es algo que no ha terminado, sobre todo por la situación actual entre Rusia y Ucrania”, expresó.
Sobre por qué decidió interpretar un tema tan sensible, explicó que al principio fue porque consideró que su tono de voz era adecuado cantarla. Al grabarla y enviarla a amigos de todo el mundo para conocer su reacción, tuvo comentarios positivos que la inspiraron a seguir adelante.
“En Dubái entendieron el contexto y el contenido, fue una reacción súper padre. También la envié a uno de mis amigos que actualmente vive en Estados Unidos porque él y su familia salieron de Siria. En cuanto la mandé me respondió ‘nos tienes llorando a todos en la sala recordando los momentos en los que tuvimos que irnos, con lo que nos cupiera en las manos‘. Entonces dije ‘vale la pena trascender y no dejarlo nada más en un sencillo’, sino hacerlo a mi estilo y dar el mensaje a mi manera”.

Nuevos horizontes
Además de su carrera como cantante, Stephanie Srour tiene una licenciatura en traducción del francés y estudia doblaje de voz, una profesión que incorpora elementos como la actuación, gesticulación y corporalidad. Pero, al igual que con la música, le gustaría orientar dicha vocación al doblaje de series árabes.
“Soy middle eastern totalmente, y eso es lo que les llama la atención a muchos. Que siendo nacida en México me incline hacia lo árabe, que tengo el idioma dominado a la perfección incluso sin haber estado tanto tiempo allá”.

Siendo todo un ejemplo de determinación, valentía y voluntad, Stephanie compartió un valioso consejo a jóvenes y a toda aquella persona que también desea perseguir sus sueños, pero no se atreven:
“Con todo lo que les he comentado, me gustaría dejar en claro que también tengo miedos. El querer aventarme a todo esto no es fácil, pero el que no arriesga no gana. Muchas veces traté de complacer y hacer que la música se quedara como hobby, pero no se puede porque, aunque uno quiera hacer otra cosa, cuando algo te jala tanto no se puede. Lo único que sí les digo es que no quiten el dedo del renglón. El ‘no’ siempre lo vas a tener, el ‘sí’ es el que cuesta trabajo conseguir”, externó.
Finalmente, Stephanie Srour expresó agradecimientos por todas las personas que recientemente la han apoyado en el camino hacia sus objetivos:
“Me gustaría agradecer a todas las personas que aparecieron en mi vida estos últimos meses, que me hicieron tomar el camino. Agradecer a todo el equipo de productores musicales y audiovisuales, a mi publicista y equipo de marketing, a mis amigos y a toda la gente que me tomó de la mano y creyó en mí. En general, a todos los que aparecieron en mi vida y, por supuesto, a los Emiratos Árabes Unidos y a Dubái por hacer que tuviera ese reencuentro con mis raíces, porque vivir todo esto fue lo que me hizo tomar el camino que estoy por recorrer”, concluyó.
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