Cruces del Golfo de California en Kayak: un recuento
Hasta la fecha se tienen registrados cinco cruces a lo ancho del golfo de California, también conocido como Mar de Cortés o Mar Bermejo. Una ilusión para muchos kayakistas, que en días claros alcanzan a ver tierra del otro lado del mar, y por lo tanto, se convierte en un sueño adorado el poder cruzarlo con el significado que eso tenga para cada uno de ellos.
Los relatos de las distintas expediciones tienen en común que quienes lo hicieron le dieron un papel muy personal a lo que en principio parecía ser una aventura o una proeza deportiva, tales como demostrarse a sí mismos que podían con el reto. De alguna manera las lecturas hablan de superación personal y vencer los miedos, no precisamente aquellos propios del mar sino de la vida misma. También como un recuerdo y aliciente para su descendencia, transmitir una enseñanza a sus vástagos e incluso para superar crisis personales y la generada por la pandemia que afectó a las empresas.
Por ello, nos parece importante dar cuenta de las distintas expediciones esperando pudiera ser de utilidad a futuros navegantes del Mar de Cortés tratando de aportar sus experiencias y detalles técnicos.
Quizás la travesía más añeja registrada es la del equipo de Marco Valdez Noriega, Fernando Robles y José Ulloa en agosto de 1993. Recientemente se han registrado cuatro travesías más: la de Heraclio Bernal en solitario en octubre 2012, saliendo de Bahía de Kino hasta alcanzar San Francisquito Baja California (BC); la de la norteamericana Ginni Callahan en octubre 2020 partiendo de Santa Rosalía Baja California Sur (BCS) a Bahía San Pedro, municipio de Guaymas Sonora; la del equipo de Rogelio Baidón y tres ciudadanos franceses: Matthieu Dahirel, Antoine Carayon, y Nicolás Carayon, quienes en junio 2021 botaron sus embarcaciones en Punta Chueca, poblado del municipio de Hermosillo Sonora, y actual territorio de la etnia Comca´ac (navegantes ancestrales de estas aguas y del cruce en cuestión), para tocar tierra en San Francisquito BC, haciendo escala en las grandes islas del mar de Cortés: Tiburón, San Esteban y San Lorenzo. Además de la expedición del 7 al 8 de mayo 2022 por el equipo integrado por Luis Ruíz, Julio Figueroa, y Edgar Silvas, quienes salieron desde Bahía de Kino hasta San Francisquito BC intentando hacer la travesía con el menor número posible de escalas y en el menor tiempo posible.
INTEGRANTES | FECHA | RUTA | ESCALAS | DISTANCIA | TIEMPO | OBJETIVO |
Marcos Valdez Noriega, Fernando Robles y José Ulloa | Agosto 1993 | Punta Sargento Sonora a Bahía de los Ángeles BC | Islas del Tiburón, isla Patos, isla Ángel de la guarda, isla Partida | Más de 300 km (Regresaron en sus dos kayaks) | 8 días | No alcanzaron la península. |
Heraclio Bernal (solitario) | 08 octubre 2012 | Bahía de Kino Sonora a San Francisquito BC | Islas del Tiburón, San Esteban y San Lorenzo | 130 km | 3 días | Logrado |
Ginni Callahan (solitario) | 08 octubre 2020 | Santa Rosalía BCS a Bahía San Pedro Sonora | Isla San Marcos, Isla Tortugas, isla san Pedro Nolasco | 150 km (regresó en velero) | 2 días | Logrado |
Rogelio Baidón, Matthieu Dahirel, Antoine Carayon, y Nicolás Carayon | 01 junio 2021 | Punta chueca Sonora a San Francisquito BC | Islas del Tiburón, San Esteban y San Lorenzo | 120 km (regresaron en panga) | 3 días | Logrado |
Luis Ruíz, Julio Figueroa, y Edgar Silvas | 08 mayo 2022 | Bahía de Kino Sonora a San Francisquito BC | Isla San Esteban | 120 km (regresarán en Panga) | 2 días | Logrado |
Quizás la travesía más añeja registrada es la del equipo de Marcos Valdez Noriega, Fernando Robles y José Ulloa “el Maza” de agosto de 1993.
En escrito que redactara Fernando Robles como integrante de la tripulación, originalmente publicado en el libro “Historias en Kayak” de Julio Figueroa, y publicado posteriormente por quien esto escribe en la revista “Sonora Star” el pasado 7 de abril 2022 (https://sonorastar.com/2022/04/07/aventura-a-la-baja-una-intrepida-aventura-en-el-mar-de-cortes). Fernando da cuenta de situaciones que se presentaron durante la travesía, la cual, si bien no logró el objetivo de alcanzar la península de Baja California, sí estuvieron en las grandes islas de dicho estado, como la Ángel de la Guarda distante a menos de 20 km. Pero las corrientes existentes, la evidente falta de planeación técnica, falta de provisiones y el cansancio de varios días por haber perdido el rumbo y navegado a la deriva en tormenta hicieron que regresaran al estado de Sonora.
Es también la travesía más larga en tiempo y distancia, esto debido a que el tiempo total conmutado fue de 8 días, y que recorrieron desde la parte norte de la isla del Tiburón hasta la parte norte de la isla Ángel de la Guarda con 70 km de largo, además que, a diferencia de otras expediciones, estos regresaron en sus kayaks (2) sumando seguramente más de 300 km de navegación efectiva como sumamos en la imagen de “Google Earth” a continuación.
Muchos años después de la épica travesía de agosto de 1993, vino la de Heraclio Bernal. Con 42 años, pero con mucha fortaleza física y mental, se planteó una travesía distinta a la primera, planeando campamentos en la parte sur y suroeste (SO) de la isla del Tiburón, y otro más en isla San Esteban para finalmente pasar por isla San Lorenzo y terminar en San Francisquito, BC.
El viaje de Heraclio Bernal (sonorastar.com/2022/04/13/historias-en-kayak-travesia-por-el-mar-de-cortes) tuvo la compañía de una embarcación de apoyo, personas quienes preparaban los campamentos adonde llegaría el tripulante del kayak. Valdría la pena meditar si resulta conveniente extender el servicio que te presta una embarcación de apoyo a próximas travesías, esto en caso de alguna contingencia debido a la fragilidad de los kayaks frente a condiciones de mal tiempo. La mayoría de los viajes no llevaba apoyo, más que el que pudieran haber tenido desde tierra vía comunicación por radio de onda corta o satelital, con la contraparte que las ondas radiales pueden verse afectadas por la sombra de la serranía de las mismas islas lo que no sucede con los GPS modernos.
En los últimos dos años se han registrado tres travesías más. En octubre 2020, la norteamericana Ginni Callahan (en plena pandemia) partió de Santa Rosalía BCS a Bahía San Pedro, municipio de Guaymas, logrando su objetivo. Esta fue acompañada hasta isla Tortugas por personal de su empresa “Sea Kayaks Baja México” (SKBM) que dirige en Loreto BCS desde hace 20 años.
En un escrito que comparte la misma Ginni, traducido por un servidor y publicado por la revista “Sonora Star” el 6 de mayo 2022 (sonorastar.com/2022/05/06/cruce-del-golfo-de-california), esta narra de una manera muy personal y hasta poética su travesía, el significado que para ella tuvo que, como el resto de las travesías de otros equipos, resultan ser muy épicas y de alto grado de dificultad. Así también detalles técnicos sobre las corrientes marinas, la inexistencia de playas para descanso en las islas intermedias y sobre su mismo Kayak. Incluso recomendaciones para futuras expediciones.
Ginni Callahan logra completar una distancia desde Santa Rosalía BCS a Sonora de poco más de 150 km, mismos que cubrió en solo dos días de acuerdo a lo planeado y sin percances. En su escrito nos comparte la importancia de planear los descansos y la puntualidad en la ingesta de alimento. También, cómo y cada cuanto tiempo se relajaba, y sobre todo la mentalidad para poder afrontar un reto físico tan grande.
Cabe señalar que la parte del golfo de California por donde ella hace el viaje es una distancia superior que pasar entre la región de las grandes islas al centro del Golfo de California, también conocida como “la cintura del Mar de Cortés”, donde se encuentran las islas Tiburón, San Esteban y San Lorenzo, donde nunca dejas de ver tierra. En cambio, saliendo de isla Tortugas, la isla más oceánica de BCS en esa latitud, la distancia a isla San Pedro Nolasco en Sonora está a más de 55 millas náuticas, casi 100 km como se aprecia en la imagen de “Google Earth” anexa.
La siguiente expedición reciente fue la del equipo de Rogelio Baidon Burquez y los franceses Matthieu Dahirel, Antoine Carayon, y Nicolás Carayon en junio 2021. Estos partieron de Punta Chueca, en territorio de la etnia Comca’ac, para tocar tierra en San Francisquito BC, con escalas en las grandes islas del Tiburón, San Esteban y San Lorenzo.
Las características de sus equipos fueron: dos embarcaciones, un kayak tipo trimarán con vela donde llevaban los pertrechos para el viaje, tales como: equipo de comunicación satelital, agua, alimentos, equipo de buceo libre, etc. y un Kayak sencillo, ambos con pedales para impulsarse.
Llegaron de acuerdo a lo planeado, navegando trechos de hasta 40 km, a la cara suroeste de la isla Tiburón donde pernoctaron, y de ahí a isla San Esteban donde igualmente bucearon para atrapar pescado como alimento y descansar. Al tercer día pasaron de largo isla San Lorenzo, ya en BC, hasta llegar a San Francisquito donde los esperaba una panga para remolcarlos a Bahía de Kino. En dicho sitio fueron recibidos, entre otras personas por el Ing. Lucio Valenzuela Capitán de puerto y quien esto escribe, quien además los pudo saludar y fotografiar.
Mas detalles en la publicación en la revista “Sonora Star”: sonorastar.com/2021/06/14/equipo-binacional-cruza-el-mar-de-cortes-en-kayak
Cabe señalar que el tiempo que encontraron fue excelente —a decir de ellos mismos— con una superficie de mar sin oleaje que les permitió desarrollar sin contratiempos la excursión.
La última expedición tuvo lugar en mayo 2022 por el equipo integrado por Luis Ruíz, Julio Figueroa, y Edgar Silvas. Estos salieron desde Bahía de Kino a San Francisquito BC, intentando hacer la travesía con el menor número posible de escalas y en el menor tiempo posible.
Originalmente se habían programado para febrero 2022, pero debieron posponer la fecha. Inicialmente estuvo también integrado por Rigoberto Vásquez Borja quien semanas previas presentó desprendimiento de retina y debió desistir por recomendación médica. Después de una fuerte etapa de preparación y acondicionamiento físico decidieron hacerlo en mayo 2022. Como parte de dicha preparación realizaron un viaje previo en Kayaks individuales a la isla San Pedro Nolasco saliendo de la playa el Colorado Sonora con aproximadamente 70 km de recorrido.
Finalmente, la expedición partió a las 4 am del sábado 7 de mayo de la rampa de botado de Playa Estela en Bahía de Kino. Desafortunadamente tuvieron fuerte oleaje lateral que metió agua en una de las embarcaciones a través de la tapa del depósito trasero que no sellaba apropiadamente, la tripulada por Edgar Silvas. Al hacer demasiada agua como para poder achicar el compartimiento trasero, debieron apoyarse con pescadores locales para evitar perderla en tanto llegara la lancha de apoyo.
Iban a media distancia, pero la embarcación continuó en esas condiciones hasta isla del Tiburón donde fue subida a la embarcación de apoyo que los seguía de cerca. Por otro lado, otro de los participantes quien no se sintió en ritmo como para continuar el resto de la travesía, y en un hecho loable y muy deportivo, Julio Figueroa le cede la embarcación a Edgar Silvas —a quien le había hecho agua su Kayak— para que este continuara remando y lograra la meta propuesta. A partir de ese momento Julio Figueroa pasó a integrarse a la embarcación de apoyo.
Las fuertes corrientes marinas entre las grandes islas del mar de Cortés, pese a que apuntaron dirección sur, los llevó a la cara noreste de isla San Esteban donde pernoctaron. Situación que, ante la falta adecuada de comunicación, se perdió contacto con la lancha de apoyo quienes, creyendo los kayakistas iban adelante, continuaron de largo hasta la Baja.
Muy temprano los kayakistas el domingo debieron regresar a la cara sur de isla San Esteban desde donde retomarían su travesía a la isla San Lorenzo, ya en territorio del estado de Baja California. Eso les tomaría 90 minutos extra a lo planeado. Partieron cerca de las 5 am y continuaron sin descanso por 9 horas hasta alcanzar la ensenada cerrada de San Francisquito en la península. Cabe mencionar que las corrientes del canal que separa tierra firme de San Lorenzo les desviarían igualmente dirección norte algunos kilómetros, saliendo la embarcación de apoyo a señalarles el camino de regreso al faro de San Francisquito, cuya Bahía cerrada no se aprecia a la distancia. Cerca de las 3 pm, con 22 horas de recorrido efectivo, quien esto escribe y que los acompañaba en la embarcación de apoyo, los recibió en la playa en Baja California atestiguando el hecho. Lea a detalle la narrativa completa de esta última expedición y la evidencia en imágenes en: sonorastar.com/2022/05/17/inspirador-nuevo-cruce-en-kayak-por-el-mar-de-cortes
Finalmente, hay que destacar la falta de información pública respecto de dichas expediciones, salvo recientemente por notas de periódicos locales, como en el caso de Baidón y los franceses, pero no podemos decir lo mismo del cruce de Ginni Callahan y mucho menos de la expedición de 1993 de Marco Valdez y compañía.
Es cierto que nos sirvió mucho de apoyo las anécdotas de distintas expediciones que hace Julio Figueroa en su reciente libro “Historias en Kayak”. Por lo anterior, nos dimos a la tarea de rescatar información de todas estas travesías -a través de los mismos actores- tratando de rehacer la historia y el desarrollo de las mismas. Estamos convencidos de que esta información será de mucha utilidad para nuevos emprendimientos en este sentido y por su seguridad. La revista “Sonora Star” por mi conducto ha tratado de mantener contacto con las tripulaciones a quienes hemos entrevistado para ello y son fuente confiable para la narrativa.
El llegar a la costa contraria, no necesariamente a Baja California o a Sonora (lo cual tendría tintes regionalista), tiene más que ver con el deseo muy humano de explorar, de renovarse, de alcanzar metas, y realizarse. Para quienes vivimos en las costas y constantemente observamos en días claros, e incluso entre la bruma, la silueta de las montañas más allá, es una inquietud constante el poder atravesar el mar en medio, muchas veces en contra de la misma naturaleza de Neptuno y Poseidón, quienes tienen reservado a cada quien un futuro.
Señalar también la falta de información técnica y datos oceanográficos referentes a corrientes marinas que se forman en las islas del golfo de California, y que adquieren una fuerza considerable al estrecharse en los pasos entre las mismas, y que afectan definitivamente la navegación de embarcaciones ligeras, máxime si la propulsión es en base al esfuerzo físico de los tripulantes.
Dicho lo anterior, cuando hablamos de mas de 100 km de recorrido en Kayak, la preparación física y mental debe estar perfectamente trabajada. Todos los tripulantes que conocemos dedicaron meses a su preparación física, tanto en gimnasios levantando pesas para fortalecer musculatura, horas de alberca, correr distancias, y múltiples recorridos en Kayak donde incrementaban distancia paulatinamente.
Hacemos hincapié que la mayoría de los tripulantes de estas embarcaciones, quienes emprenden estas travesías, son verdaderos atletas de alto rendimiento. Tal es el caso de Luis Ruíz que, con 71 años a cuestas, se encuentra en uno de sus mejores momentos físicos después de 50 años de estar en los medalleros de varias disciplinas. La mayoría de ellos también han sido grandes nadadores o practican el buceo autónomo como la tripulación del ‘93. O como Heraclio Bernal, un nadador de aguas abiertas capaz de nadar grandes distancias entre la isla del tiburón y Bahía de Kino de más de 30 km, misma distancia que ha recorrido sin parar -ida y vuelta- Don Luis Ruíz en escasas 12 horas de Kayak.
Respecto al mejor tiempo para hacer el cruce por el Mar de Cortés, habría que observar que la única tripulación que le tocó tormenta fue la de agosto 1993, en el verano del hemisferio norte y en plena temporada de huracanes y de vientos Sur (sur a norte). Por supuesto en aquellas fechas no se disponía -como hoy en día- de herramientas y programas libres en internet donde hacer las búsquedas respectivas. Como seguramente tampoco las capitanías de Puerto contaban con los actuales programas de pronósticos de vientos y rachas que afectan el oleaje, tales como el “Windy”, así como la comunicación personal a los teléfonos inteligentes de los navegantes o vía grupos de WhatsApp.
Cabe señalar que, si bien no existe señal de internet y teléfono en buena parte del trayecto, si existe en las costas señaladas y en algunas áreas cercanas a las mismas. No vendría mal, a beneficio de los pescadores y por su seguridad, que se implementaran repetidoras en las grandes islas del Mar de Cortés. Por otro lado, reconocer las ventajas de plataformas de geolocalización como: maps.findmespot.com, como la que llevaban los navegantes que en todo momento los ubicó en el mapa y permitió que mucha gente que los seguía supiera de su localización aproximada.