
Don Luis Ruíz, gloria del deporte sonorense

Por: MC Martín I. Bustillo-Ruíz. Imagenes proporcionadas por Don Luis Ruíz.
Con 71 años a cuestas, Don Luis Fernando Ruíz Batriz es uno de los deportistas sonorenses de alto rendimiento más consistentes en las últimas décadas. Sus 133 trofeos, 112 medallas y 8 placas hablan por sí mismas. Es además un deportista, no solo experimentado, sino que se mantiene en el clímax de su rendimiento físico, producto del cuidado de su salud y que lo ha hecho competir con personas mucho más jóvenes, generando gran admiración y respeto por ello.
Como todo deportista, existe una historia atrás de Don Luis. Orgullosamente de Villa de Seris, del barrio de El Jito, comentaba que, siendo estudiante de primaria, otros compañeros le hacían lo que ahora se le conoce como “bullying” y hasta lo llegaban a golpear a la salida, más que nada para burlarse de su aparente debilidad física. Así es como aprendió a correr, señaló sonriendo. Primero, se quedaba en la escuela hasta que se fueran para evitar el encuentro con sus acosadores, pero cuando estos se percataron de ello, lo esperaban cuadras más adelante. Luego, desarrolló la habilidad de correr y nunca más fue detenido, ganándose su respeto.
Pasado el tiempo, Don Luis empezó a andar en bicicleta. Siendo su padre agricultor en el campo “La Aurora” en la costa de Hermosillo (por rumbos del entronque de las calles 26 y la 4), empezó a aventurarse hasta las playas del estero “Tastiota”, donde iba a recoger jaibas y almejas para su familia. Era saliendo de vacaciones que debía incorporarse a la vida del campo. Esos largos recorridos de hasta 40 km, ida y vuelta en bicicleta, crearon en Don Luis un mozalbete, un gusto por andar en bicicleta que perdura 60 años después.

Su pasión por las competencias de ciclismo de ruta empezó en 1968. Era una bicicleta tipo turismo la que usaba inicialmente, pero con los consejos de vecinos suyos de Villa de Seris, pudo aspirar a competir y ganar a nivel municipal su primer trofeo de segundo lugar en 1972. Pasaron todavía más años, hasta 1989 cuando fue invitado a integrarse al equipo “Velo Club” donde, con la ayuda de su entrenador —que antes no tuvo—, empezó a clasificar en los medalleros. Pero no fue hasta que conoció la bicicleta de montaña en 1995 que se enamoraría aún más de este deporte, que apenas se ponía de moda y crecía en ese entonces. Entre las primeras pistas para los que practican bicicleta de montaña se encontraba la ruta del cerro del Bachoco de Hermosillo; la segunda la construyó Don Luis en 1977. Así también la del rancho “La Pintada” (donde se encuentran las famosas pinturas rupestres). Esta fue diseñada por Don Luis, y construida en conjunto con el equipo “Los Coyotes” en 2004. Lo mismo la pista del rancho “La Caridad”, construida únicamente por Don Luis en 2001, siendo todo ello parte de su legado.


El ciclismo de montaña apenas iniciaba en Hermosillo en los años 90s. Su personaje más conocido era Alex Brackmo, a quien Don Luis tuvo oportunidad de conocer fortuitamente, “y al que agradece, porque sus consejos como entrenador le ayudaron a estar en la mayoría de las competencias en los primeros lugares a nivel estatal, nacional e internacional”.
Ya para entonces practicaba con regularidad el ciclismo de ruta. Por lo tanto, no le sería difícil integrarse a esta nueva modalidad “de montaña” donde es ahora reconocido por propios y extraños. En este punto, con el equipo “VH-NORSON”, alcanzó un nivel competitivo aún mayor, siendo patrocinado para participar en competencias internacionales. De ellas, por cierto, trajo algunas ideas para la construcción de nuevas pistas de ciclismo de montaña en Hermosillo. De igual forma, bien podría considerársele un ingeniero civil empírico, pues sus pistas han recibido grandes elogios.
Su espíritu deportivo y afable le permitió por propia mano, con pico y pala, realizar rutas de varios kilómetros por los cerros del norte de Hermosillo. Eso sí, cuidando siempre la naturaleza. Al respecto, orgullosamente comparte que nunca tumbó ningún árbol, y que a todos les sacaba la vuelta favoreciendo incluso los recorridos. Una de esas pistas fue bautizada por alguno de sus compañeros como pista “Crazy Luis”. Además, trazó y construyó la llamada pista “El Cimarrón”. Por todo lo anterior, ha sido reconocido como uno de los impulsores de esta modalidad del ciclismo, ahora con casi tres décadas de antigüedad.
Por otro lado, en su afán deportivo, a Don Luis le llamaron mucho la atención las embarcaciones tipo “Kayak”, hasta que logró hacerse de una de fibra de vidrio en Guadalajara por allá en 1994.

Desde entonces se ha venido haciendo de más y mejor equipo, convirtiéndose también en un referente en este nuevo deporte de los sonorenses, que sin haber alcanzado aún la convocatoria que ha tenido el ciclismo crece día con día variando entre dos modalidades: el “kayakismo” para rutas marítimas, y el kayak para pesca, cada una con sus propias características en el equipo.
Como pueden imaginarse, amables lectores, a Don Luis le gusta participar en todos aquellos deportes donde pueda disfrutar del campo, la montaña o el mar. Es por ello que, además del ciclismo de ruta y de montaña; de trotar y correr (como debió aprender en la infancia para salvarse de los ‘depredadores’) ha tenido participación en otros deportes como medios maratones, maratones (42 km) y triatlones, donde su experiencia en ciclismo y carreras le ha permitido obtener lugar en los podios.

Pero eso no es todo. Don Luis se ha integrado a un equipo de personas que gustan del kayak, sus amigos de “Kayak Weekend”, quienes con cierta regularidad se reúnen para realizar algunos recorridos o encuentros. Sin embargo, ha sido un equipo de solo cuatro personas, incluyéndolo, quienes se han planteado récords o registros más allá de las capacidades de quienes no tienen la constitución física o mental, apoyados en la práctica consistente del deporte.
En años recientes, dicho grupo de kayakistas ha realizado rutas de hasta 35 km a la isla San Pedro Nolasco, en el municipio de Guaymas, partiendo de la playa el Colorado, que considerando el regreso han significado hasta 80 km de recorrido, basados en la coordinación de sus brazos para el uso de remos. Cabe mencionar que no siempre las condiciones de navegación son las óptimas, y que algunas ocasiones deben enfrentar “viento en contra” o corrientes marinas, haciendo doblemente pesado el esfuerzo. Hemos visto videos en que han dejado evidencias de lo anterior, donde al terminar Don Luis se observa “tan fresco como una lechuga”, como si hubiera hecho un calentamiento de alguno de sus deportes favoritos ya citados. Don Luis, en recorrido solitario en mayo de 2021, navegó del muelle de Kino Viejo a la isla del Tiburón y de regreso, con una distancia acumulada de hasta 70 km, misma que cubrió sin descanso en tan solo 12 horas, estableciendo un récord.

Ahora bien, basados en el trabajo de equipo que han desarrollado como kayakistas, con una velocidad de hasta 8 km/hora que pueden sostener impulsados por los remos, estos han decidido plantearse un nuevo reto: cruzar a Baja California. Será en el próximo mes de mayo de 2022 cuando tienen proyectado hacerlo.
A diferencia de anteriores kayakistas, quienes también han logrado cruzar a la península de Baja California por esas mismas fechas, Don Luis y su equipo pretenden imponer una marca reduciendo el tiempo a solo 2 días de navegación. Por supuesto tendrán las grandes islas del Mar de Cortés, Tiburón, San Esteban y San Lorenzo como puntos de seguridad donde podrían llegar en caso necesario, más su intención es llegar directamente hasta la isla San Lorenzo en el primer día, y concluir el segundo día llegando a San Francisquito en la Baja.
No quieren lancha de apoyo, tampoco llevarán donde cocinar o equipos tipo arpón o cañas para pescar, tampoco velas o pedales para impulsarse con el aire o sus piernas. Ellos lo ven como una competencia contra reloj porque algunos de ellos deben regresar el siguiente lunes a trabajar. El cruce será en extremo demandante para el equipo, pero bajo el liderazgo de Don Luis, con apenas 20 años más que el promedio del resto del equipo, seguro impondrán una marca que durará por muchos años. Solo contratarán una lancha de Bahía de Kino para ir por ellos el domingo.

Por último, cabe señalar que Don Luis no es solo un ejemplo en lo deportivo o en materia de perseverancia y constancia, sino que es una persona amable, educado con valores, generosa, ecuánime, quien trabajó para una dependencia estatal el tiempo reglamentario y quien ahora disfruta enteramente de su modesta jubilación. Le gusta viajar en su moto 350 doble propósito, tocar la guitarra y componer coplas. Cuenta con apoyo logístico en Bahía de Kino, siendo agradecido al decir que cuenta con buenos amigos allí, donde lo reciben entre semana y guardan parte de sus equipos. Bahía de Kino es donde le gusta venir a ponerse en condición, ya sea corriendo hacia la boca del estero, pedaleando a Punta Chueca o caminando por el muelle de Kino Viejo. No les extrañe verlo por nuestras bellas playas.
Eso sí, Don Luis es una persona muy familiar, a quien le gusta pasar los fines de semana con su amada esposa, familiares y amigos, siendo para él una religión hacerlo así y es donde se entiende el porqué de sus éxitos.