Oferta gastronómica natural, fresca y accesible en Bahía de Kino
Texto y fotografías por: MC Martín I. Bustillo-Ruíz
Entre las distintas alternativas de la cocina del mar que oferta Bahía de Kino se encuentran dos restaurantes localizados en el estero de la Cruz, a solo una hora de Hermosillo.
Ubicado justo al pie del estero se encuentra el restaurant “San Juan y el Pinito” de la cooperativa pesquera del mismo nombre, que ofrece un variado menú de platillos del mar.
La oferta de productos frescos, vivos, tales como las conchas de almejas “reina” y “chocolata”, la “pata de mula” y ostiones, son parte del menú diario que son una muy buena entrada. Con un segundo tiempo de distintas presentaciones de camarones empanizados y filetes de pescado, o la suculenta alternativa de elaborados tacos, cocteles y tostadas de jaiba, pescado y camarón. Todo ello a precios muy razonables.
La Cooperativa San Juan y el Pinito tiene una historia que podemos compartir gracias al relato del señor Carmelo Araiza, uno de sus principales socios y productor de ostión de acuacultura.
A decir del señor Araiza, después de haberse conformado como grupo de trabajo a mediados de los 80, cerca de 60 personas provenientes de los ejidos San Juan y el Pinito; El Huaiparin; Narciso Mendoza y su anexo Los Apaches, conformaron la Sociedad Cooperativa Pesquera San Juan y el Pinito.
Iniciaron en el estero en1992, pero ya desde 1985 andaban en la producción de carbón de mezquite y palo fierro de la Costa de Hermosillo para su comercialización. De los 60 socios originales, en la actualidad permanecen 12 socios, dos de las cuales son mujeres.
Entre todos los socios atienden el restaurant, alternándose cada semana cada uno de ellos. Por otro lado, continúan produciendo ostión de cultivo desde hace 30 años, con una producción de al menos mil 500 piezas semanales para atender las necesidades del restaurant, aunque muchas veces la demanda obliga a abastecerse con otros productores. Las conchas, pescado y otros mariscos como pulpo y jaiba provienen del mar, son adquiridas de los pescadores locales generando una derrama económica importante entre los proveedores diversos del restaurant.
Un dato característico de este restaurant es que privilegia la frescura del producto. Únicamente compran a los pescadores locales lo que se consume en el día. Es la misma estrategia comercial de las carretas de mariscos, pero en restaurant establecido. Incluso las conchas las mantienen vivas dentro del agua del estero hasta que son consumidas garantizando dicha frescura. Se puede ver a los muchachos extrayendo de las aguas del estero las cajas con el producto marino.
Las instalaciones constan de una gran palapa de más de 300 m2 sobre una superficie de 2000 m2 con amplio estacionamiento. Las mesas de madera son rústicas, pero la atención es personalizada y el sabor y la presentación de sus platillos, casero. Los propietarios siempre están atentos a las necesidades de los comensales.
Para llegar al restaurant, justo antes de entrar a Bahía de Kino, (donde se ubica una subestación eléctrica de la CFE) se toma la terracería que lleva a las instalaciones de DICTUS de la Universidad de Sonora. Desde ahí se puede tomar dos rutas. Una junto al estero y la otra por la parte alta de la barra del estero. Ambas terracerías, muy compactas, de no más de 2 km, llevan directo al restaurant. También se puede acceder desde Bahía de Kino siguiendo hasta el DICTUS.
Uno de los platillos con más demanda es la lisa, pescado muy sabroso y económico cuyo buen sabor viene de la frescura del mismo. Los tacos de pescado o camarón son también una delicia, no se diga las tostadas de jaiba o cocteles de pulpo. Usted tiene que probarlos. Están cordialmente invitados. Sobre todo, que estarán cómodamente sentados frente a un escenario natural que, en sus manglares, de los más norteños en el continente americano, son sitio de anidación y forrajeo de muchas aves locales y migratorias que ahí se dan cita, donde además se reciben muchas otras variedades de aves que anidan en la isla Alcatraz a solo unos kilómetros e incluso otras más que vienen del canal del infiernillo. El ver distintas especies de garzas, ibis, pelícanos, gaviotas y playeros “pihuihuís”, está garantizado.
Cabe señalar que el estero de la Cruz, es una laguna costera considerada dentro de la convención RAMSAR para su vigilancia y conservación por las distintas autoridades en la materia en los tres niveles. Como otros esteros, que son cuerpos de agua de profundidad somera sujeta a la acción de las mareas, son una “guardería” para muchas especies marinas que pasan parte de su ciclo de vida dentro de ellos, crustáceos como camarones y jaibas, y de ahí la buena pesca de la bahía. Las tortugas marinas también se monitorean regularmente en el estero por grupos especializados. Además de muchos otros servicios ambientales que prestan.
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