
Calor extremo en las ciudades se triplicó en menos de 35 años, revela estudio
De todos los eventos de cliima extremo que experimentamos los seres humanos hoy en día, el calor es el más mortal. Una ola de calor ocurrida en 2003 en Europa se llevó consigo 70 mil vidas.
Pero el Viejo Continente no es el único que ha sido afectado; ciudades de todo el mundo sufren las consecuencias de un mundo que se calienta cada vez más.
De acuerdo con un reciente estudio, la exposición de los residentes urbanos a temperaturas peligrosamente altas se triplicó en 34 años, en el período comprendido entre 1983 y 2016. ¿Los principales motivos? El aumento de la población y el calentamiento global.
Al calcular la cantidad de días en los que la sensación térmica llegó a niveles peligrosos y al rastrear los cambios demográficos de 13,115 centros urbanos, los investigadores del artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences estimaron que la exposición al calor aumentó de 40 mil millones de días persona en 1983 a 119 mil millones de días persona en 2016.
Los investigadores también calcularon cuánto han contribuído el crecimiento de la población y el calor urbano a la exposición al calor en las zonas de estudio. Realizando un minucioso análisis en múltiples niveles, desde el derecho global hasta las ciudades individuales, lograron realizar un mapa de temperaturas extremas.

La década que comenzó en 2011 fue la más calurosa de la historia desde que se tienen registros, con temperaturas promedio que alcanzaron su punto máximo en 2016, 2019 y 2020. Desde 1950, la temperatura promedio de la Tierra ya experimentó un aumento de 1°C y podría aumentar otros 4° en las próximas décadas.
De acuerdo con las cifras, se estima que para 2090, la cantidad de personas expuestas a temperaturas peligrosamente altas podría aumentar hasta diez veces más. De ellas, los habitantes de zonas urbanas de Asia y África experimentarán el mayo aumento de personas en riesgo debido a la rápida urbanización de los continentes, especialmente en India, China y Nigeria.
A nivel mundial, alrededor del 66% del aumento de la exposición se debe al aumento de las poblaciones urbanas y el resto al calentamiento, según el documento.

Pero el calor exterior es más que un aumento de temperaturas, Este también contempla múltiples elementos atmosféricos como la humedad para capturar cómo las personas sienten el calor.
Por ejemplo, los paisajes urbanos desprovistos de cobertura vegetal sofocan la capacidad de la atmósfera para moderar las temperaturas. Los espacios urbanos revestidos con materiales como concreto, asfalto, acero y ladrillo tienden a absorber más calor y tardan en liberarlo.
Más de la mitad de los 7,700 millones de seres humanos de la Tierra viven en ciudades, más que la población total mundial en 1975. Se espera que esta proporción crezca al 68% para 2050.
Sin embargo, de acuerdo con Cascade Tuholske, investigador de la Universidad de Columbia y autor principal del estudio, el desafío no puede superarse solamente con tecnología o cambios en la infraestructura, sino que se requieren políticas sensibles a las condiciones de los habitantes de las ciudades.
Para leer la investigación completa, ingresa al siguiente enlace: www.pnas.org/content/118/41/e2024792118
Vía Mongabay