En este supermercado cooperativo de Madrid los clientes son los dueños
¿Imaginas poder acceder a cientos de alimentos de la mejor calidad a cambio de trabajar tres horas al mes? Así es La Osa, el primer supermercado cooperativo sin ánimo de lucro de Madrid, en España. Hasta la fecha cuenta con más de 1,200 socios, quienes deben ayudar en tareas de almacenaje, limpieza y reposición de estantes.
Como la mayoría de los supermercados, La Osa ofrece los mejores productos al mejor precio posible. Sin embargo, aboga por el consumo ecológico y consciente, respetuoso con los pequeños productores y con un precio justo en frutas, verduras, huevos, pescado y más.
José Antonio Villareal, uno de los fundadores de La Osa, comentó al diario El Mundo que “también se ofrecen alimentos convencionales, pues el objetivo es que todos puedan acceder a productos en condiciones”.
Para garantizar que los estantes del supermercado cuenten con estos artículos, el proyecto se mantiene a flote con la financiación de la banca ética y el aporte de 100 euros (alrededor de $118 dólares) de capital social por cada cooperativista.
¿Su beneficio? Solo los socios pueden acceder a la amplia gama de productos de La Osa, seleccionados por cumplir requisitos como bajo impacto ambiental en el sistema de producción, matriz agroecológica ligada al territorio y precios justos.
Según destaca Villareal, siempre se busca tener variantes de un mismo producto: premium, marca bio, alimentos de productores locales y una marca reconocible.
“Muchas veces forzamos el precio para que la gente pueda acceder a todos los alimentos, siempre respetando a los diferentes eslabones que componen la cadena de producción con la que trabajamos habitualmente”, explicó.
Gracias a su labor y gran ejemplo en torno a la buena alimentación e impulso de la economía local, cada vez más nuevos socios se unen a este proyecto. Actualmente el perfil de los abonados es de personas entre 30 y 50 años con un nivel adquisitivo medio.
Tzveta Gartcheva es cooperativista del grupo desde febrero. En entrevista para El Mundo, aseguró que está “encantada” con el concepto de colaboración. Hasta entonces, Tzveta compraba productos ecológicos en diferentes tiendas para encontrar cada artículo.
“Esto era justo lo que me faltaba, ahora encuentro casi todo en La Osa”, destacó.
El objetivo del supermercado es llegar a los 5,000 socios para extender su modelo de gestión -tomado a su vez de una cooperativa francesa- a otras zonas de Madrid. Sin embargo, Villareal asegura que lo que necesita la cooperativa es “la participación de los jóvenes, ya que son el futuro”.
Vía El Mundo