Los ‘Cielos Oscuros’ de Arizona protegen el medio ambiente a impulsan la investigación y el astroturismo
Foto de portada: Annemarie Comes (@viz_pic_annemarie_comes)
Existen diversas modalidades de turismo, cuyas características buscan satisfacer a todo tipo de viajero. Si bien en el pasado, el turismo se relacionaba frecuentemente con grandes cadenas de hoteles, cruceros y aerolíneas, hoy en día ‘vivir una experiencia única’ es lo que motiva a las personas a viajar, sin importar si su destino se encuentra a cientos de kilómetros de distancia o si solamente deben realizar un viaje corto por carretera.
Por ello, el turismo de naturaleza ha incrementado su popularidad en los últimos años, siendo practicado por quienes solamente desean disfrutar las maravillas naturales que existen en la Tierra. Esto incluye, por supuesto, simplemente mirar el cielo.
Por sencillo que parezca, lograr que los elementos que componen el cielo sean visibles no es tarea fácil. Esto lo sabe bien el estado de Arizona, en Estados Unidos, y han logrado ser pioneros en una estrategia ejemplar: los cielos oscuros.
Los cielos oscuros son pueblos, ciudades, municipios o comunidades legalmente organizadas que han demostrado una dedicación excepcional a la preservación del cielo nocturno mediante sistemas de alumbrado público de calidad, educación sobre el cielo oscuro y un constante apoyo ciudadano al mismo. Las comunidades de cielo oscuro sobresalen por esforzarse en promover la iluminación responsable y la administración del cielo oscuro, con lo que se convierten en ejemplos a seguir para las comunidades vecinas.
Su importancia es tal que permiten continuar con la investigación astronómica que llevó al Observatorio Lowell, en Flagstaff, a descubrir Plutón, en 1930. De hecho, este suceso motivó a la ciudad a no generar contaminación lumínica para permitir la observación estelar.
Además, los espacios con cielos oscuros no interfieren con los ciclos naturales de la flora y fauna, endémica y migratoria, permitiendo su desarrollo y evitando su desplazamiento por la actividad humana.
Arizona cuenta con 19 sitios de cielo oscuro certificados, 7 de ellos se encuentran en zonas urbanas. Por otra parte, el estado forma parte de la región conocida como “Cuatro Esquinas”, punto de unión de los estados de Arizona, Colorado, Utah y Nuevo México. Juntos forman la capital del astroturismo de Estados Unidos.
La tendencia de viaje internacional de observación de estrellas y cielos oscuros comenzó en Flagstaff en el año 2001. El sitio se convirtió en el primer lugar de cielo oscuro del mundo y durante muchos años ha sido líder en políticas de alumbrado público, desde que promulgó la primera ley de iluminación exterior del mundo en 1958.
En total, Arizona es la sede de 6 ciudades o comunidades de Cielos Oscuros, además de Flagstaff. Estas son: Sedona, Big Park, Camp Verde, Fountain Hills, Cottonwood y Thunder Mountain Pootseev.
Astroturismo de cielos oscuros
Una de las ventajas que ofrece el astroturismo (turismo de observación astronómica) en Arizona es que puede realizarse con total seguridad en sitios al aire libre y alejados de las grandes ciudades.
Puedes pasar la noche en ellos para sacar el mayor provecho a tu aventura de observación estelar. Se trata de sitios a todo lo largo y ancho del estado y adecuados para todo tipo de presupuestos:
Los parques certificados como Cielos Oscuros en Arizona son: Chiricahua National Monument, Kartchner Caverns State Park, Oracle State Park, Parashant National Monument, Petrified Forest National Park, Sunset Crater Volcano National Monument, Tumacácori National Historical Park, Tonto National Monument, Walnut Canyon National Monument, Wupatki National Monument, Pipe Spring National Monument, y la ‘joya de la corona’, el Parque Nacional del Gran Cañón.
Con información de Revista Ciento Uno y Periódico Viaje