‘Deep Blue’, el tiburón blanco más grande del mundo que fue encontrado en Isla Guadalupe
Foto: Ocean Ramsey (@oceanramsey)
Los tiburones blancos son una de las muchas maravillas del océano. Conocidos por sus instintos depredadores, estas creaturas son populares en todo el mundo: son objeto de estudio de biólogos marinos así como también son estrellas de cine y televisión.
De todas las especies, el tiburón blanco es una de las más admiradas y estudiadas, y sus ejemplares son unos de los que alcanzan mayores dimensiones. Pero de todos los ejemplares que han sido filmados o fotografiados, el más grande es una hembra llamada Deep Blue. Se calcula que tiene alrededor de 50 años y la última vez que fue vista, en 2019, medía casi siete metros de largo.
La primera vez que Deep Blue fue vista fue en el año 2015 frente a la costa occidental de Baja California. El biólogo Mauricio Hoyos Padilla estaba cerca de la Isla de Guadalupe, un lugar en el que es habitual ver tiburones blancos.
Pero se encontró con una sorpresa inesperada: el mayor ejemplar de tiburón blanco que había visto jamás. Grabó el momento y lo compartió en Facebook. El vídeo, que puedes ver sobre estas líneas, se hizo viral y dio la vuelta al mundo.
Su tamaño y características sorprendieron a los científicos. Y es que, aunque los tiburones blancos pueden llegar a medir más de seis metros, expertos como el biólogo Christopher Lowe señalan que la mayoría no suele superar los cuatro metros de longitud.
Además, su constitución también llamó la atención de Lowe. En lugar de presentar la típica silueta con forma de torpedo que tienen estos ejemplares, Deep Blue lucía bastante más “redonda”.
Desde entonces no se volvieron a tener noticias del enorme ejemplar de tiburón blanco hasta hasta principios del año 2019. Fue vista por un grupo de submarinistas en Hawái, donde se estaba alimentando del cadáver de una ballena junto a otras dos grandes hembras de tiburón blanco.
Aquel avistamiento fue todavía más especial, ya que los submarinistas, entre los que se encontraban los fotógrafos profesionales Kimberly Jeffries y Juan Oliphant, pudieron no solo hacerle impresionantes fotos y grabarla en vídeo, sino también acariciarla.
Aparte de resultar realmente admirables, los expertos señalan que los animales que alcanzan unas dimensiones tan grandes tienen mucho que enseñar a los científicos, ya que les permiten estudiar su dieta, su adaptación y la evolución de sus características con el paso de los años.
Vía Computer Hoy por Sandra Arteaga