En Sonora se ahorra con el estilo y arte de Hilo Rosa
• Las alcancías que elabora Reyna Gámez fomentan el ahorro y son piezas originales, únicas y personalizadas
Por: Mirna Jiménez Virgen
El emprendimiento tiene muchas facetas y una de ellas, divertida, original, artística y con fines prácticos es la elaboración personalizada de alcancías en forma de cerdito de Hilo Rosa, que son decoradas con el personaje al gusto del cliente.
Reyna Azucena Gámez Salcido es una comunicóloga de Hermosillo quien en forma circunstancial descubrió habilidades que no imaginaba y que derivaron en la creación de Hilo Rosa, su pequeño negocio que, desde hace nueve años, hace feliz a personas de todas las edades.
“En un cumpleaños, un amigo me regaló un ‘piggy bank’; una cajita donde venía un molde para hacer una alcancía de cerdito, una bolsita con yeso, como cuatro muestras de pinturitas y un pincel”.
“De hecho, es un juego para niños, pero él me lo regaló. Hice el yeso, le eché agua y luego dije ¿cómo lo pinto? Para ese entonces yo no sabía que podía pintar, ni dibujar, nunca había experimentado esa faceta y me puse a buscar en Internet alcancías de ‘cochitos’ a ver cómo estaban pintadas, yo lo iba a pintar rosita y lo hice sencillo”.
Una amiga suya vio el resultado y le pidió elaborar uno igual para su hija y después de revisar costos del material, Reyna accedió. Otras personas se enteraron, les gustó el trabajo y también solicitaron sus alcancías. Así, gracias a recomendaciones entre sus amistades, la labor de Reyna fue creciendo hasta convertirse en la pequeña empresa Hilo Rosa.
Cada alcancía de Hilo Rosa es original, no habrá otra igual en el mercado porque el cliente elige entre los tamaños mediano, regular y jumbo para luego pedir que se dibuje y pinte como su personaje favorito o con leyendas que plasmen el objetivo de su ahorro.
Estos cerditos pueden estar “vestidos” como una princesa; o el hombre araña, un unicornio, bailarina de ballet, Pebbles de los Picapiedra, con el uniforme de equipos deportivos, el personaje de la serie favorita, el ahorro para la boda o los XV años, el nombre de la persona a quien se regala la alcancía y hasta con la imagen del atardecer en el cerro Tetakawi y cientos de dibujos más; aquí no hay límite para la creatividad.
Detrás de cada alcancía hay una historia personal, lo que aunado al talento de Reyna Gámez hace que cada pieza sea única y cargada con un elemento que no tienen los objetos en serie: emotividad.
Señala: “no las hago maquiladas, van con personalidad, podríamos decir. Lo que tú quieres plasmar o si la quieres para regalar a alguien en especial, lleva un poquito de esa persona, y es algo que no vas a encontrar en otra parte”.
Lo mejor: descubrir su propia habilidad para la pintura
Reyna Gámez Salcido tiene trayectoria como reportera en medios impresos, televisión local y en áreas de Comunicación Social en organismos federales y estatales. Actualmente es jefa de Información en el diario El Sol de Hermosillo.
Antes de elaborar su primera alcancía, no sabía que podía dibujar y pintar. Ese descubrimiento le hizo liberar su creatividad y le ayudó a eliminar el estrés que genera trabajar en el mundo de la comunicación.
“Yo misma me sorprendía de ver cómo podía plasmar algo, un diseño o una idea que ellos tenían, en el cerdito. Porque tú puedes dibujar en una superficie plana, pero ya transformarlo en una alcancía es convertir una idea en 3D”.
Una vez que sus alcancías comenzaron a tener éxito, surgieron otras personas con la misma propuesta, por lo que cursó un semestre en los talleres de Dibujo y Pintura de la Universidad de Sonora para mejorar su técnica. “Eso me ayudó para poner más sombras, contrastes y ya me fueron quedando más detalladas, más bonitas”, afirma.
Cada alcancía es elaborada totalmente a mano y sin otra intervención que no sea la de Reyna, ella prepara la pieza, la lija, coloca un sellador, da forma al diseño y la pinta. Es por eso que algunas obras pueden llevar días o semanas de trabajo, pero el resultado siempre encanta al cliente.
“Me dicen ‘si buscas alguien que te ayude a pintar, puedes vender más’. No, les digo, yo soy muy detallista y no van a quedar igual”, asegura.
Hobby productivo
Las alcancías de Hilo Rosa han llegado a Guaymas, Nogales, Hermosillo y Ciudad Obregón, Sonora; a otros estados como Campeche y Baja California y ciudades y países como Barcelona, España; Boston, Massachusetts, Estados Unidos y Alemania.
Aunque en 2020 durante el periodo más crítico de la pandemia los pedidos disminuyeron, actualmente Hilo Rosa ha remontado su producción y Reyna Gámez encuentra el tiempo entre su trabajo en el periódico y el deporte para cumplir con los encargos.
Hace ocho años, Reyna comenzó a usar la bicicleta como medio de transporte. Hoy, participa en competencias con una bicicleta MTB (mountain bike o bicicleta de montaña) y promueve el uso de este vehículo que para ella ha resultado un factor que complementa sus actividades.
Hilo Rosa le ha proporcionado un ingreso extra, sin embargo, lo asume más como algo que le satisface y relaja.
“No creo que sería algo a lo que me dedicara el cien por ciento. Es mi hobby. Dibujar y pintar también es parte de la comunicación, porque hay sentimientos o algo que demostrar. Para mí es algo complementario. Me puedo definir como periodista, ciclista y pintora de cochis”.
Conoce las creaciones de Reyna Gámez e imagina cómo será tu próxima alcancía:
Facebook: Hilo Rosa (@hilorosa)
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