
La inspiradora historia de Henda Villalobos
¿Ejercer tu profesión o ser feliz con tu verdadera vocación y talento? Esta es la experiencia de una exitosa repostera de Hermosillo

Por: Mirna Jiménez Virgen
Henda es una joven de Hermosillo, Sonora, que ha emprendido en la repostería bajo la marca “Vainilla Bakery” con un crecimiento notable que se reforzó en 2020, durante la pandemia.
Hasta aquí, su historia es similar a la de muchas otras en la ciudad y en el mundo, pero esta tiene un ingrediente especial: realmente Henda Villalobos Valdez está siguiendo el que fue su sueño desde niña, aunque en el camino tuvo que decidir entre continuar ejerciendo como odontopediatra o dedicarse a la elaboración de pasteles y galletas.
Villalobos Valdez estudió la Licenciatura en Cirujano Dentista por la Universidad del Valle de México (UVM) en Hermosillo y posteriormente cursó la especialidad en Odontopediatría en Guadalajara, Jalisco.
Abrió su consultorio en la capital sonorense y todo marchaba bien, de tal manera que continuaba tomando cursos de repostería por las tardes, como lo hacía desde su etapa de estudiante.
En ese trayecto contrajo matrimonio y la vida transcurría entre la atención a sus pequeños pacientes y lo que ella describía como un pasatiempo.
Sí, ya tenía la profesión que ejercía totalmente, pero algo la inquietaba. “Hasta que me di cuenta y dije ¿Sabes qué? esto no me hace tan feliz como me hace sentir la repostería”, revela.
Ese fue el punto decisivo, Henda eligió la felicidad para ella y para quienes disfrutan de sus creaciones de alta calidad.
No fue sencillo; a pesar de sentir pasión por la repostería se decía a sí misma que su trabajo era en el consultorio y que hornear pasteles y galletas era solamente para la familia.
“Hasta que un día me ‘aventé’ y todo comenzó a acomodarse. En noviembre de 2018 fue cuando me fui alejando de la consulta y dije ‘no más”.
“Lo trabajé, porque decía ‘qué van a decir mis colegas, o mi familia’, porque mis hermanos y mi papá son dentistas. De entrada, dije, ‘la que debe estar conforme con lo que hace, eres tú’. La vida es muy corta para estar complaciendo a los demás”.
Con los prejuicios hechos a un lado y el apoyo de su esposo y familia, el éxito fue inmediato y el crecimiento, acelerado. Sus primeros productos fueron postres de otoño que vendió entre sus amistades; para diciembre de ese año ya tenía pedidos de panqués; en febrero de 2019 inició la elaboración de galletas, posteriormente incursionó en la pastelería al mismo tiempo que aprendía más porque nunca dejó de tomar cursos.
Henda Villalobos fue dando a conocer sus productos a través de redes sociales hasta que surgió “Vainilla Bakery”, su marca. Montó un taller en su casa donde trabaja sola; ella hornea, decora, empaca, toma fotos del producto, hace la publicidad, entrega, crea alianzas con cafeterías y sigue capacitándose.
Sus postres tienen un toque especial, con esmero en cada detalle e ingredientes de calidad que hacen que quien los prueba, quiera repetir.
“La repostería es tan bonita, puedes hacer tantas cosas. Dar a la gente algo con lo que se sientan cómodos. Yo nunca he visto a alguien enojado comiéndose un pastel, o molesto comprando unas galletas”.
“Poder dar esos momentos a la gente por medio de lo que tú haces, de tu creatividad, con la precisión, con la exactitud. Con la ciencia también, porque la repostería requiere de estudio”, señala.
Además del sabor de su repostería, “Vainilla Bakery” destaca por la estética de sus productos, resultado de la vena artística de Henda quien también se dedica a la pintura y durante años fue alumna de una escuela de danza africana y ritmos latinos.
“Estudié una carrera que me gusta y no me arrepiento, pero de alguna forma siempre estaba inquieta con eso: la danza, la pintura, la cocina. Ahora que lo veo de fuera digo, ‘por algo estaba siempre esa inquietud ahí’ y a lo mejor no lo escuché, no me quise dar cuenta”.
Su trabajo actual es imparable y en crecimiento, aunque por lo pronto no contempla la apertura de un local ya que los clientes pueden contactarla para pedidos en sus redes sociales o en un par de establecimientos de Hermosillo donde entrega sus productos.
Sin embargo, gran parte de su éxito estriba en la pastelería personalizada por lo que tampoco ha considerado la elaboración en serie porque, afirma, no estaría siendo fiel al concepto de “Vainilla Bakery” que consiste en la dedicación a cada producto.
Este proyecto de repostería “es un esfuerzo individual que viene a significar, poner en práctica el arte de emprender, de trabajar duro y posteriormente de crecer, que será el siguiente reto para enfrentar”, afirma Luis Fernando Heras Portillo, fundador de Sonora Star y un ferviente promotor de la superación personal y el desarrollo de nuevos negocios.

A los jóvenes emprendedores como ella, Henda aconseja no desanimarse ni rendirse el primer día que no vendan sus productos. “Les aconsejaría que planeen, primero tienes que ver qué tanto sabes, sacar tus costos, ver qué tipo de mercado tienes y si te va a pagar tu producto”.
“Debes tener un plan y ver sobre la marcha los cambios; no es un camino sencillo, pero sí es muy satisfactorio. Las cosas no van a salir siempre como uno quiera o te va a ir super bien. Lo importante es demostrar de qué estás hecho”.
¡Sigue a “Vanillla Bakery” en sus redes sociales!

¡Éxitos de historia!
En este espacio te contaremos historias de sonorenses y mexicanos de trabajo, lucha, tradición y éxito.