La pulpa de café acelera la restauración de bosques y selvas, revelan científicos
El café es la segunda bebida más consumida en el mundo. Para cubrir la demanda, cada año se producen más de 9.6 millones de toneladas de granos de café en el mundo. En su producción se general algunos productos de desecho, como la pulpa de café. Aunque poco se habla de ella, un reciente estudio encontró que podría ser vital para la recuperación de los ecosistemas.
De acuerdo con investigadores de la ETH de Zurich y la Universidad de Hawai, esparcir pulpa de café sobre tierras degradadas les ayuda a recuperarse rápidamente. Esto lo comprobaron al arrojar 30 camiones de pulpa de café sobre una parcela afectada en Costa Rica. Después de dos años, observaron que un pequeño bosque comenzó a crecer a una velocidad notable.
Los investigadores descubrieron que la parcela tratada con pulpa de café creció el 80% de la cubierta del dosel arbóreo, en comparación con la parcela de control, que solo creció un 20%. El dosel también era cuatro veces más alto que el del área de control, informaron en el estudio publicado en Ecological Solutions and Evidence.
En el estudio, los investigadores decidieron utilizar un subproducto agrícola fácil de encontrar en los trópicos, como la pulpa de café, realizando el ensayo en tierras de Costa Rica que habían sufrido una severa deforestación debido a la construcción de una finca de café en la década de 1950.
Hoy en día, el café se produce en más de 60 países, siendo México el noveno productor a nivel mundial. Mientras el mundo se esfuerza por encontrar nuevas formas de alcanzar los acuerdos climáticos, como el Acuerdo de París, los hallazgos de este estudio podrían proporcionar una dirección práctica y rentable hacia la disminución de la temperatura global.
Pero el crecimiento acelerado de los bosques no fue el único beneficio de la pulpa de café. Los investigadores también descubrieron que el suelo se nutrió con niveles más altos de carbono, nitrógeno y fósforo. Un hallazgo prometedor tomando en cuenta que las antiguas tierras agrícolas tropicales se encuentran muy degradadas.
La publicación del estudio coincide con un reciente análisis que mostró que dos tercios de las selvas tropicales del mundo están degradadas por la actividad humana. La tala y la conversión de tierras, principalmente para la agricultura, han afectado casi el 34% de las selvas tropicales y han degradado un 30% adicional, según descubrió la organización Rainforest Foundation Norway.
Vía EcoWatch