
“Hacer las paces con la naturaleza”, el nuevo plan de la ONU para lograr un mundo más sostenible
Desde hace varias décadas, la naturaleza nos ha demostrado que necesita ayuda urgente: requiere que los seres humanos tomemos acción para reverir el daño ocasionado al medio ambiente. Y si bien la pandemia por Covid-19 ha mantenido nuestra mente ocupada durante el último año, especialistas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) consideran que es una oportunidad para salvar al planeta.
“Hacer las paces con la naturaleza” es el nombre de un nuevo informe presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en el que se establecen las bases para abordar la “triple crisis ambiental”: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación de aire, suelo y agua.
De acuerdo con Antonio Guterres, secretario general de la ONU, se trata de un plan de “paz” para la reconstrucción tras la “guerra” que actualmente se tiene conta el planeta.
El informe recopila todas las pruebas del declive ambiental publicadas por las principales evaluaciones científicas mundiales, y ofrece las propuestas más avanzadas para invertirlo.
¿La meta? Lograr un mundo más sostenible para 2030, un mundo sin carbono en 2050, detener la contaminación y frenar las aceleradas tasas de extinción de la vida silvestre para garantizar nuestro bienestar en un planeta saludable.
“Hacer las paces con la naturaleza” es un contundente informe de 168 páginas que explica cómo hacer frente a la triple crisis ambiental y detalla qué debe hacer cada actor para combatir las tres amenazas: desde políticos, entidades financieras, y científicos hasta medios de comunicación y ciudadanos.
Entre los cambios apuntados está la respuesta conjunta a las emergencias medioambientales del planeta y la transformación de los sistemas económico y financiero para que “lideren e impulsen el cambio hacia la sostenibilidad”.
Pero el informe también indica que hay “intereses creados” que se opondrán a los cambios necesarios para evitar la catástrofe y que esta resistencia “puede ser desactivada dirigiendo subsidios hacia formas de vida alternativas y nuevos modelos de negocios”.
António Guterres ha señalado en un comunicado que “la humanidad está librando una guerra contra la naturaleza. Esto no tiene sentido y es suicida. Las consecuencias de nuestra imprudencia ya son visibles en el sufrimiento humano, en enormes pérdidas económicas y en la acelerada erosión de la vida en la Tierra”.
Intereses creados
Robert Watson, un químico británico que ha trabajado toda su vida en la ciencia atmosférica y ha sido asesor científico del presidente de Estados Unidos, dijo que una de sus conclusiones es que hay que “replantear estos enormes subsidios a los sectores de los combustibles fósiles y la agricultura”.
“Ese dinero puede ser utilizado para realizar la transición a una economía de bajo carbono que conserve y restaure la naturaleza. Tenemos que ser honestos y dejar claro que sabemos que habrá oposición. No somos ingenuos”, añadió.
Países en desarrollo
El informe pone énfasis en que el modelo económico actual está agotado y es necesario crear una nueva solidaridad entre el mundo desarrollado y los países en desarrollo.
“En el mundo industrializado nos hemos enriquecido transformando la naturaleza, cortando los bosques para convertirlos en plantaciones o explotaciones agrícolas o ciudades o carreteras. Todos nos hemos enriquecido con combustibles fósiles baratos, al usar carbón, petróleo y gas”,
“Es una obligación de los países desarrollados trabajar con los países en vías de desarrollo para asegurarnos de que tienen acceso a energía limpia y barata si les estamos pidiendo que no corten sus bosques para que puedan desarrollarse. Porque la manera en que nos hemos desarrollado no es sostenible para el resto el mundo”, destaca.
Áreas de acción para un planeta sostenible:
• Una sola salud: Soluciones que integren a humanos, animales y medio ambiente.
• Transformación de los sistemas económicos y financieros.
• Cambio en los sistemas alimentarios, hídricos y energéticos.
Con información de EFE, France 24 y Climate News