
Avistan por primera vez a un raro pingüino amarillo en la Antártida
El mundo de los amantes de la naturaleza se ha ‘puesto de cabeza’ con la aparición de la primera fotografía de un pingüino amarillo avistado en una playa de la isla San Pedro, al norte de la península Antártica.
Se trata de un suceso ocurrido en 2019, cuando el fotógrafo belga Yves Adams se encontraba en una expedición en el Atlántico Sur. Al llegar a la playa, Adams pronto descubrió que el lugar era un “campo minado de animales”.

“Había miles de focas y pingüinos, así que tuvimos la suerte de encontrar lugar en tierra para aterrizar”, dijo en entrevista para The Guardian.
Pero en medio de ese mar de animales, había uno que se distinguía de las más de 120 mil aves que se encontraban en el lugar: un pingüino amarillo.
Se trataba de un raro ejemplar de pingüino rey, con el pico color claro, cuerpo color crema y plumas amarillas. Adams estaba descargando el equipo del buque de expedición cuando avistó a esta ave entre un grupo de pingüinos. Lo dejó todo y corrió por su cámara.
Afortunadamente, Adams logró captar varias fotografías pues el pingüino amarillo nadó hacia él. “Durante unos minutos, tuvimos mucha suerte y me sentí contentísimo por tener estas condiciones para sacar fotos”, dijo.
Sin embargo, fue hasta hace poco que el fotógrafo revisó todas sus fotogafías y edito algunas de ellas para publicarlas en internet, donde lograron hacerse virales.

Aunque al principio los exploradores pensaron que se trataba de un caso de albinismo, pero más tarde comprendieron que se trataba de una condición más compleja. La experta en pingüinos P. Dee Boersma explicó para National Geographic que el término adecuado para este ejemplar es leucismo, una mutación genética en la que el animal es mayormente blanco, pero puede producir algunos pigmentos.
“La carencia de pigmento difiere entre individuos, pero en general parece que los han sumergido en cloro”, afirmó.
En sus 38 años estudiando pingüinos, Boersma cree que puede contar con los dedos de las manos el número de animales leucistas que ha visto. Y aunque nunca ha visto en persona un pingüino rey leucista, no le sorprende que existan.
Con información de The Guardian y National Geographic