Fotografías muestran cómo se construyeron los edificios más emblemáticos de la Ciudad de México
Por: Roxana Fierros G.
La Ciudad de México es una de las ciudades más importantes no solo de Latinoamérica sino del mundo entero. Es el centro donde a diario convergen miles de personas; algunos nacidos allí, otros que migraron desde otros estados de la república o del extranjero, y muchos más que acuden temporalmente por negocios, turismo o para hacer escala como parte de un viaje más largo.
Y, en medio de todo el movimiento que sucede en las calles y que parece no tener fin, están los grandes edificios que dan a una ciudad como la capital el estatus de ‘metrópoli’.
Los edificios, como las personas, no cesan en su crecimiento. Cada año se levantan cientos de nuevas construcciones, algunas de ellas proyectadas para ser más grandes y más imponentes que las otras.
Este es el acontecer típico de las grandes ciudades, que renuevan su imagen cada cierto tiempo. Sin embargo, la historia y el alma de las ciudades también está en sus antiguas construcciones, mismas que forman parte de su identidad. En este tema, la Ciudad de México cuenta con decenas de ejemplos que impactan por su maravillosa arquitectura.
Como los nuevos inmuebles, estos edificios también comenzaron desde cero, en cimientos y estructuras de acero. Aunque esto difícil de imaginar, afortunadamente existen registros que nos permiten mirar al pasado para admirar los inicios de estas bellas obras.
Así se muestran en las fotografías recopiladas por la autora Abril Palomino de Cultura Colectiva, retomadas a su vez de MX City, mismas que impactan por mostrar los ‘esqueletos’ de lo que más tarde se convertirían en algunos de los edificios más icónicos de la capital de México.
Estas son algunas de ellas:
Torre Latinoamericana
Considerada durante varios años como el edificio más alto de América Latina, este edificio comenzó a construirse en 1956 y se inauguró en 1972. Tiene una altura de 181.33 metros y consta de 44 pisos. De su historia se destaca haber sentado un precedente para la construcción de rascacielos en zonas sísmicas.
Monumento a la Revolución
Construido entre los años 1910 y 1938 por los arquitectos Emile Benard y Carlos Obregón Santacilia, este mausoleo está dedicado a la conmemoración del inicio de la Revolución Mexicana. En un principio, se planeaba que la cúpula fuera la corona de un edificio que superara la altura del Capitolio de Estados Unidos, sin embargo la misma guerra de Revolución lo impidió.
Edificio de la Lotería Nacional
Inaugurado en 1945, este inmueble fue uno de los primeros rascacielos de la Ciudad de México. Tiene una altura total de 107 metros y 22 pisos. En 1950, se transmitió desde este lugar la primera señal de un canal comercial de televisión en México y América Latina (XHTV Canal 4), donde el primer programa fue el IV Informe de Gobierno del entonces presidente Miguel Alemán Valdés.
Torre insignia de Tlatelolco
Construida por el arquitecto Mario Pani, este edificio de forma triangular fue inaugurado en 1945 para después convertirse en un símbolo para las colonias del norte de la Ciudad de México. Durante un tiempo se le consideró el segundo edificio más alto de México, con una altura de 127 metros. Actualmente alberga oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Edificio “La Nacional”
Antes de la construcción de la Torre Latinoamericana, “La Nacional” fue un proyecto emblemático de la capital, siendo el primer rascacielos mexicano. Fue construido por el arquitecto Manuel Ortiz Monasterio de 1929 a 1932 para albergar oficinas de la compañía de seguros La Nacional.
Palacio de Bellas Artes
Uno de los edificios insignia del Centro Histórico, el Palacio de Bellas Artes ha sido escenario de emblemáticas exposiciones artísticas, obras y conciertos. En su momento fue una de las obras conmemorativas por el centenario del inicio de la Independencia de México ordenado por Porfirio Díaz, pero fue inaugurado hasta 1934 debido a la guerra de la Revolución Mexicana.
Palacio de los Deportes
La construcción de este recinto comenzó en 1966, en el marco de las Olimpiadas México 1968. En este lugar se llevaron a cabo las competencias de Básquetbol y actualmente es conocido por ser cede de eventos, principalmente conciertos, de grandes artistas de talla nacional e internacional.
Museo Nacional de Antropología e Historia
Inaugurado en 1964 durante el sexenio de Adolfo López Mateos, este es uno de los museos más grandes de América Latina. Alberga una colección de obras de alto valor histórico y cultural para nuestro país, entre los que se incluyen la Piedra del Sol o “Calendario Azteca”, cabezas de la cultura olmeca, las estelas de Xochicalco y el Monolito de Tláloc, dios azteca de la lluvia.
Torre de Rectoría de la UNAM
La Torre de Rectoría, símbolo de los estudiantes de la UNAM, tiene una altura de 59 metros y en ella se plasman grandes murales, incluyendo el emblemático fresco de David Alfaro Siqueiros “El pueblo a la universidad, la universidad al pueblo” de 1952.
Con información de Cultura Colectiva y MX City