Turismo de aventura en Sonora: ¡Una gran oportunidad!
Fotografía de portada: Dunas de San Nicolás, Hermosillo, Sonora. Por: Pablo Martínez
Por: Luis Fernando Heras Portillo. Desarrollador de negocios turísticos, comerciales e industriales.
El turismo de aventura es una de las actividades más atractivas, emocionantes y llenas de adrenalina que existen. Las personas que lo practican son arriesgadas, apasionadas y están dispuestas a viajar hacia los lugares más recónditos del planeta para vivir experiencias inolvidables… y, sin duda alguna, Sonora posee un sinnúmero de escenarios de magnífica belleza natural para proporcionar este servicio.
Por ello, es necesario impulsar este tipo de turismo, con dinamismo, entusiasmo y con la firme voluntad de fortalecer la economía a través de todas aquellas actividades que provocan que los viajeros acudan año con año a sus destinos predilectos a practicar los deportes al aire libre que tanto les entusiasman.
¿Qué es turismo de aventura?
El turismo de aventura es un tipo de turismo que involucra la exploración o viaje hacia destinos que poseen cierto grado de riesgo, y que requieren habilidades especiales y/o esfuerzo físico. De acuerdo con la Adventure Travel Trade Association (ATTA), posee tres elementos fundamentales: conexión con la naturaleza, interacción con la cultura y actividad física.
Además de ser emocionante, el turismo de aventura es un nicho que, en los últimos años, ha registrado un crecimiento exponencial muy interesante. Según un reporte de la misma ATTA, a nivel mundial, su tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) aumentó 65% de 2009 a 2013. Y las estimaciones presentadas la compañía de investigación de mercados Technavio indican que para 2022 se incrementará en un 46%.
Aunque estas últimas estimaciones fueron realizadas en 2019 -previo a la pandemia por Covid-19 -los expertos aseguran que el turismo de aventura volverá con fuerza mucho antes de lo esperado. Por ejemplo, en entrevista para la revista Outside, Richard Bangs, co-fundador del sitio web Expedia, opina que los turistas aventureros son más intrépidos por naturaleza, por lo que estarán más dispuestos a salir de casa y viajar para poder “experimentar lo extraordinario”.
Es decir, la tendencia del viajero de hoy en día es vivir experiencias y momentos inolvidables, por lo que el turismo de aventura resulta un atractivo camino para vivir historias que serán recordadas durante años, y que los invitarán a volver una y otra vez.
Pero ¿cómo eligen sus aventuras? De acuerdo con una encuesta realizada durante la Adventure Travel World Summit del 2019, el 45% de los turistas de aventura prefieren recurrir a touroperadores para planear su viaje. También organizan sus viajes con base en búsquedas en redes sociales, en sitios web o pidiendo consejos a conocidos. Para elegir un destino, las bellezas naturales, la variedad de actividades y el clima se clasificaron como las principales prioridades para este tipo de viajeros.
Sonora, área de oportunidad para el turismo de aventura
Sonora es un estado con un diverso capital natural: no solamente tenemos mar y desierto, sino que contamos con la cualidad de que se encuentran uno junto al otro. Además, contamos con sierra, ríos y bosques.
Pero no somos principiantes en el también llamado turismo ‘outdoor’: tenemos ejemplos muy claros principalmente en lugares como San Carlos, Puerto Peñasco y Bahía de Kino, donde se practica la pesca, el buceo, los paseos en bote o en lanchas y yates, en jetski, sandboarding, ciclismo de montaña y también recibimos anualmente a miles de aficionados a las motocicletas. Estos ‘bikers’, provenientes de Canadá, Estados Unidos y la Ciudad de México, conducen por las carreteras en largos viajes que tienen como destino Puerto Peñasco, donde se reúnen cada año en una especie de convención urbana muy interesante.
Por otra parte, también están los golfistas que participan en importantes contiendas realizadas en Ciudad Obregón, Hermosillo y particularmente en Puerto Peñasco, donde incluso hay torneos internacionales organizados por los ex jugadores de los Diamondbacks de Arizona en coordinación con Las Palomas Beach & Golf Resort.
Otra de las actividades de turismo de aventura con mayor afluencia en el estado son los famosos torneos de pesca, como el Dorado Derby que se lleva a cabo en San Carlos, Nuevo Guaymas, y otros más que resultan muy atractivos e interesantes por el grado de experiencia y conocimiento que poseen los participantes.
Pero una actividad que merece una mención especial es la caza, un negocio que queda en el ámbito de la IP debido a que los cazadores son profesionales que pagan una gran suma de dinero y los permisos están restringidos porque comúnmente se lleva a cabo en ranchos cinegéticos, cuyos administradores cuidan los detalles, no solo para brindar este servicio al turista, sino para proporcionar la calidad que se requiere para ese tipo de actividad sin alterar el equilibrio ecológico.
Es importante recordar que el turismo implica alimentación, hospedaje, transportación, atención, servicios en los comercios, gasolineras y talleres, lo que se traduce en derrama económica. Para lograr esto, es muy importante tener nuevas modalidades y opciones para los viajeros de aventura, es decir, organizar eventos y tours que los motiven a visitarnos.
Tal es el caso de lo recientemente anunciado por el Dr. Luis Núñez Noriega, titular de la Comisión del Fomento al Turismo en Sonora, quien, por instrucciones de la gobernadora Claudia Pavlovich, anunció la creación de un arrecife artificial en el Puerto de Guaymas. En colaboración con la Secretaría de Marina, el proyecto implica hundir un gran barco en desuso para que los amantes del buceo y de los arrecifes tengan la oportunidad de explorarlo, atrayendo a personas provenientes de todo el mundo a disfrutar este tipo de turismo especializado.
De igual forma, podemos mencionar cientos de casos de turismo de aventura que implica acudir a dónde sea con tal de escalar una montaña, deslizarse por las grandes dunas de arena en Puerto Peñasco o San Nicolás, de lanzarse de una tirolesa en el río Sonora o de un paracaídas en San Carlos, de conocer la fauna marina en la isla San Jorge o la fauna desértica en El Pinacate.
De eso se trata el turismo, de generar riqueza, de proteger al medio ambiente, de dejar satisfecho a quienes vienen a Sonora a vivir experiencias que les brinden tal satisfacción que, al volver a casa, cuenten su aventura a familiares y amigos, invitándolos a conocer nuestra entidad.
Y esa es la chispa que debemos tener los sonorenses: entender que el turismo no solo se hace; el turismo nace por las bellezas naturales y por las condiciones atmosféricas, pero también se hace en función de la prestación de servicios, de la disponibilidad de instalaciones y de tener la infraestructura necesaria para atender a los turistas que vienen a dejarnos derrama económica, a conocer nuestra cultura, tradiciones e historia, degustar nuestra gastronomía, experimentar la calidez y calidad con la que se le presta el servicio, y a hacer de Sonora una potencia nacional e internacional en materia turística.
Ese es el turismo; esa es la aventura que deben tener quienes gobiernen Sonora y todas aquellas empresas que prestan los servicios a los turistas que nos visitan.