¿Sientes pereza y no sabes por qué? Estas son algunas causas ocultas
¿La pereza es un rasgo de la personalidad de cada quien o hay otras razones detrás de ella? Aunque muchos se sienten ‘flojos’, quizás no saben que padecen de problemas como depresión, miedo o estrés. Pero, sin duda, la pereza es un comportamiento con motivos psicológicos que debes comprender.
Comprender las causas de raíz de nuestra pereza nos ayuda a entender que, en ocasiones, no es tan fácil deshacerse de ella como si cambiaramos de ropa.
Sobre este tema, Nando Pelusi, psicólogo evolutivo y terapeuta racional-emotivo, explica que, como especie, tendemos a intentar conservar energía. En otras palabras, la pereza es algo que heredamos de nuestros antepasados para sobrevivir en tiempos de incertidumbre,
Causas ocultas de la pereza
La debilidad o la fatiga no es lo único que causa pereza. Tampoco es la holgazanería o la ‘flojera’. Aunque solemos mezclar todos estos términos, sabemos que la pereza y la procrastinación tienen algo en común: baja motivación. Sin embargo, los procrastinadores se diferencian porque tienen la intención de eventualmente completar sus tareas.
Por otra parte, una persona perezosa no siempre tiene la fuerza necesaria para lograr sus objetivos. En este tipo de ejemplo, es muy importante saber qué está pasando detrás de la pereza.
Pereza que oculta el miedo
La pereza es como caer en una cama suave y cómoda para escapar de la realidad por un instante ‘incalculable’. A veces te vuelves perezoso cuando te sientes asustado por alguna situación de tu vida. Es posible que tengas miedo de no cumplir tus metas, fracasar o de no cumplir las expectativas de los demás. Por otro lado, es posible que sientas ansiedad por tener que enfrentar una situación que está fuera de tu control.
Todo ese miedo se vuelve una nube abrumadora que nos hace dejarlo todo para después y descansar ahora. O mejor aún, lo dejamos para cuando nos sintamos más motivados. Pero ese momento no llega si no decidimos enfrentar el miedo y buscar una solución.
Pereza como síntoma de depresión
La depresión no es siempre fácil de detectar, ni siquiera por quienes la padecen. En la mayoría de los casos, la depresión se oculta detrás de la fatiga, el cansancio o la apatía.
Existen estudios que revelan que la pereza es uno de los síntomas recurrentes de la depresión. Investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard encontraron que las personas deprimidas suelen sentir pereza de manera recurrente, y pensar que son flojos termina hundiéndolos más. Por este motivo, es importante prestar atención a las personas que actúan de forma perezosa y desmotivada, en especial si muestran signos de otros problemas psicológicos como desesperación y negatividad.
Causas biológicas
Una de las causas ocultas de la pereza pueden ser ciertas condiciones médicas. Si a menudo te sientes cansado, abrumado, agotado o desmotivado, es recomendable que acudas a tu médico para que realice un diagnóstico.
Algunas personas con estos síntomas pueden llegar a padecer trastornos de la tiroides, que a su vez pueden causar diabetes, anemia, apnea del sueño, enfermedades cardíacas y otros.
La pereza en la falta de un propósito
Los propósitos le dan sentido a nuestras vidas. Si no tienes objetivos, no estarás motivado para hacer nada en especial. Tal vez te hayas decepcionado al querer cumplir un sueño o hayas tenido experiencias donde te diste cuenta que las cosas son demasiado complejas, por lo que te resulta difícil volver a soñar y planear. En consecuencia, te vuelves perezoso porque serlo es seguro, cómodo y tranquilo. Porque puedes estar en paz.
Muchas personas se han sentido de esta manera en algún momento de sus vidas, y lo manifiestan al aislarse. Esta situación es bastante común pero termina en el momento en el que se encuentre un propósito.
Sobre el tema, investigadores del University College de Londres descubrieron que el bienestar y la felicidad están intrínsecamente vinculados a tener un propósito y un significado en su vida.
Entonces, si sientes que tu vida carece de propósito y eso te está volviendo perezoso, es hora de encontrar algo que te motive. Descubre qué te da esperanza y trabaja en ello.
En conclusión, quizás hoy sea un buen momento para acabar con el estigma de la pereza. Claro que siempre habrán personas que sean perezosas u holgazanas por elección. Sin embargo, es importante reconocer que la pereza suele ir acompañada de apatía y angustias.
Por lo tanto, es importante saber qué sucede detrás de ella para descubrir las causas ocultas y trabajar en ellas. Profundiza un poco más, observa de cerca e intenta comprender por qué sientes pereza. No lo pospongas para mañana. Después de todo, si algo sabemos sobre la pereza es que cuando más esperas para afrontarla, empeora.
Vía Exploring Your Mind.