
5 mitos del emprendimiento que debes superar para poder crecer
En ocasiones, el emprendimiento es visto por las personas independientes como una especie de escape de la vida laboral rutinaria.
Y aunque administrar tu propio negocio es una aventura emocionante, las estadísticas indican que solo la mitad de las empresas sobreviven los primeros cinco años. Los nuevos empresarios deben estar preparados para administrar su negocio con éxito al mismo tiempo que tratan de mantener un flujo de clientes, administrar las finanzas y solucionar las dificultades de la mejor manera.
A continuación se muestran los cinco principales mitos del emprendimiento, y que muchos emprendedores descubren durante su primer año:
1. “Eres tu propio jefe”
Con frecuencia, muchos emprendedores hablan sobre la ventaja de administrar tu propio negocio para tener libertad financiera y de horarios. A este mito contribuyen las fotografías de influencers en Instagram que muestran como los “emprendedores” trabajan desde la playa, asisten a grandes fiestas y son multimillonarios exitosos.
La realidad es que administrar un negocio te hace más dependiente que trabajo normal. Los emprendedores deben esforzarse mucho, persuadir a clientes potenciales, obedecer a sus clientes los primeros días y convencer a empleados, socios y proveedores de que confíen en su proyecto.
2.“Los emprendedores trabajan menos”
Existen ciertos negocios que pueden optimizarse para funcionar con éxito entre 15 y 30 horas a la semana, que son, a menudo, ideales para obtener ingresos complementarios. Sin embargo, se ha descubierto que casi todos los emprendedores paran por períodos difíciles (a veces de años) en los que hacen ‘malabarismos’ con todas las actividades de la gestión de su negocio y terminan registrando semanas de 60 a 80 horas de trabajo.
Las oportunidades se persiguen 24/7, algo muy diferente a salir de trabajar a las 17:00 horas un viernes y disfrutar el fin de semana.
3. “Es fácil equilibrar la vida personal y laboral”
El equilibrio entre el trabajo y la vida personal es una de las principales razones por las que las personas suelen dejar sus empleos.
Si bien es cierto que con el emprendimiento viene una mayor flexibilidad de horario, la realidad es que ya no debes cumplir un horario porque ya no estás trabajando por un sueldo. Por lo que cada momento que pases podrías:
- Generar una nueva perspectiva.
- Ayudar a un miembro de tu equipo a avanzar.
- Previr una crisis por falta de comunicación.
- Optimizar los procesos para futuras iniciativas.
Tu tiempo se convierte en un activo invaluable que debe tratar de manera responsable. Durante los primeros años, a menos que hayas logrado construir un proceso sólido para generar ingresos, es probable que pases la mayor parte del tiempo trabajando para que eso suceda.
4. “Puedes aspirar al éxito de la noche a la mañana”
Muchas noticias e historias sobre emprendimiento muestran el lado positivo y los buenos resultados de jóvenes emprendedores que logran cerrar acuerdos que los hacen millonarios. La realidad es que estos casos representan apenas una fracción de porcentaje de todas las historias de éxito. Estos resultados están relacionados con la historia del emprendedor: pudo haber tenido detrás una década de experiencia en el ramo o pudo haber comenzado su negocio después de varios fracasos empresariales.
Estar inspirado por estas falsas expectativas es engañoso y no toma en cuenta el tiempo y arduo trabajo que implica desarrollar un negocio saludable. En pocas palabra: por cada “éxito de la noche a la mañana”, hay una larga serie de acciones pequeñas pero significativas que lo hicieron posible.
5. “Tu experiencia vende por sí sola”
Ya seas un arquitecto, ingeniero, plomero, diseñador, tus habilidades no harán al negocio por sí solo. La experiencia de u nicho es diferente a comprender cómo operar una empresa. Si te apasiona iniciar tu propio negocio, tómate el tiempo para estudiar gestión empresarial. No confíes únicamente en tus habilidades para que tu negocio sea rentable.
Hay muchas razones por las que las empresas fracasan, pero cuanto mejor preparado estés, más fácil será sobrevivir el primer o segundo año. El espíritu empresarial es gratificante una vez que descubres un modelo de negocio rentable y escalable, pero debes trabajar duro para lograrlo.
Vía INC por Young Entrepreneur Council.