
Estudio revela que microplásticos se están acumulando en fondo del océano
Cada año, más de diez millones de toneladas de desechos plásticos ingresan al océano, pero en realidad solo vemos el 1% de estos flotando en la superficie del mar. ¿Qué sucede con el 99% restante?
De acuerdo con una investigación encabezada por Ian Kane, de la Universidad de Manchester, y Michael Clare, investigador de Geociencia Marina del Centro Nacional de Marina del Reino Unido, los desechos plásticos se descomponen gradualmente en fragmentos hasta formar partículas de menos de 5 milímetros, mismos que son arrastrados al fondo del océano en cantidades asombrosas.
Si bien se han encontrado microplásticos en el fondo marino de todo el mundo, los científicos no estaban seguros de cómo llegaron allí y cómo se propagaron.
«Encontramos hasta 1.9 millones de piezas de microplástico en una capa de 5 cm de espesor que cubre solo un metro cuadrado, los niveles más altos de microplásticos registrados hasta ahora en el fondo del océano”, explicaron los investigadores.
La reciente investigación, publicada en la revista Science, también demostró que al hundirse, las micropartículas de plástico son transportadas por grandes avalanchas de sedimentos, enviándolas hasta los puntos más profundos del océano.

«Hemos descubierto cómo una red global de corrientes de aguas profundas transporta microplásticos, creando puntos de acceso de plástico dentro de vastas corrientes de sedimentos», señalan los científicos. «Al dar un paseo en estas corrientes, los microplásticos pueden acumularse donde la vida en aguas profundas es abundante».
Eso significa que los animales marinos, particularmente los microorganismos que son vitales para la salud de los océanos, están obteniendo su oxígeno y nutrientes con plástico, y también que los esfuerzos actuales de limpieza del océano solo pueden, literalmente, estar rascando la superficie del problema.
«Nuestro estudio ha demostrado cómo los estudios detallados de las corrientes del fondo marino pueden ayudarnos a conectar las vías de transporte de microplásticos en las profundidades del mar y encontrar los microplásticos ‘perdidos'», señala el coautor del estudio Michael Clare. «Los resultados resaltan la necesidad de intervenciones políticas para limitar el flujo futuro de plásticos en ambientes naturales y minimizar los impactos en los ecosistemas oceánicos».
Con información de The Conversation y Treehugger