¿Cuáles son los 5 arrepentimientos más comunes antes de morir y cómo podemos evitarlos?
Imagina que una persona se acerca al final de su larga vida y contempla o mira atrás para pensar en lo que lamenta o desearía haber hecho de manera diferente en su vida. Si tuvieras que adivinar, ¿cuál o cuáles serían estos arrepentimientos?
De acuerdo con el libro ‘De que te arrepentirás antes de morir‘ (The Top Five Regrets of the Dying) del coach motivacional Bronnie Ware, la mayoría se centra en la autenticidad, el disfrute y la vida en comunidad:
- “Ojalá hubiera tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo(a), y no la vida que otros esperaban que viviera”.
- “Ojalá no hubiera trabajado tan duro”.
- “Ojalá hubiera tenido el valor de expresar mis sentimientos”
- “Ojalá me hubiera mantenido en contacto con mis amigos”.
- “Ojalá me hubiera permitido ser más feliz”.
¿Te suenan? Algunos los consideran ‘problemas existenciales’ que requieren cambios masivos de estilo de vida para poder resolverlos. Sin embargo, a medida que envejecemos, la cantidad de tiempo que nos queda para poder implementar dichos cambios disminuye.
Entonces, ¿qué podemos hacer ahora, sin importar tu edad o estado de salud, para vivir una vida que te proteja de sentir estos remordimientos al final de la vida?
De acuerdo con la psicóloga Carla Marie Manly, las personas que son conscientes de sí mismas tienden a inclinarse hacia las posibilidades que tiene la vida, y aquellos que son menos autorreflexivos, a menudo se ven envueltos en ciclos negativos que pueden llevarlos al arrepentimiento.
Es decir, si después de reflexionar, te sentiste identificado o aterrado por uno de los arrepentimientos de la lista, comienza poco a poco e integra hábitos específicos o un cambio de mentalidad en tu vida. Para ello, la Dra. Manly compartió al sitio Well+Good algunos consejos para lograrlo, mismos que se reproducen a continuación:
1. “Ojalá hubiera tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo(a), y no la vida que otros esperaban que viviera”
Si estás lidiando con este arrepentimiento en el presente, esfuérzate por acabar con cualquier creencia limitante que tengas sobre quién eres y quién crees que debes ser. Aunque existen muchas razones por las cuales alguien puede permanecer en un concepto determinado, siempre existe la oportunidad de esforzarte por convertirte en tu ‘yo’ más auténtico.
Si te sientes desanimado por no haber sido fiel a ti mismo en el pasado, esfuérzate por eliminar estos pensamientos. En cambio, trata de comprometerte a hacer cambios, aunque sean pequeños, para cambiar tu estilo de vida hacia donde quieres llegar.
2. “Ojalá no hubiera trabajado tan duro”
Cambiar este arrepentimiento puede llegar a ser desafiante según la industria en la que te encuentres, tu puesto y las demandas generales del trabajo. Pero para la mayoría de las personas, este punto se traduce en crear límites específicos.
Tal vez signifique tomarte un tiempo libre remunerado, si este beneficio está disponible para ti. O quizás significa prometer no revisar tu correo electrónico y mensajes de trabajo durante el fin de semana. Tal vez sea cambiar el rumbo de tu profesión o simplemente tomarte una hora al día para desconectarte del trabajo. Sea cual sea la acción que decidas tomar, esta dependerá de tus intereses, metas y necesidades.
Dicho esto, todos pueden trabajar para comprometerse y no arrepentirse del camino que están tomando. Es más saludable concentrarte en el presente que en el tiempo “perdido”. Concéntrate en las satisfacciones que se acumularon como resultado del camino que tomaste. Por ejemplo, si un maestro jubilado lamenta no haber estudiado medicina cuando era joven, puede centrarse en los acontecimientos de la vida que ocurrieron como resultado de apoyar y guiar a muchos niños a través de la enseñanza.
3. “Ojalá hubiera tenido el valor de expresar mis sentimientos”
Así como en los puntos anteriores, es importante tomar medidas para abordar cualquier pensamiento de arrepentimiento. Por ejemplo, si piensas “ojalá hubiera sido un mejor padre/madre”, ¿por qué no mejor enfocarte en acercarte a tus hijos en el presente?
No solamente tu vida es finita, sino también la de todos los que te rodean, incluyendo a tu familia, amigos y seres queridos. No esperes a que ya no estén en este mundo para demostrarles tu afecto, pero también tu tristeza, frustraciones y opiniones. Exprésate sin temor y desaparece todo arrepentimiento o rencor hacia otros.
4. “Ojalá me hubiera mantenido en contacto con mis amigos”
En una reflexión similar, ¡no dejes que el tiempo pase! Levanta el teléfono y refuerza las conexiones que tienes con otros, crea nuevas amistades o simplemente saluda a alguien con quien no hayas hablado desde hace mucho tiempo.
Existen amistades que aunque se hayan distanciado, aún pueden rescatarse. No te sientas culpable por el tiempo “perdido”. Perdónate por no actuar, luego canaliza tu energía para crear conexiones positivas con tus seres queridos y también para aumentar tu círculo de amigos.
5. “Ojalá me hubiera permitido ser más feliz”.
La felicidad no es un destino sino un estado del ser, y aunque muchos factores externos pueden afectar tu nivel de felicidad, vale la pena adoptar una mentalidad más positiva.
Ya sea que lo logres creando una lista de todas las cosas por las que te sientes agradecido, siendo amable con los demás o disfrutando el tiempo libre, existen estrategias que pueden cambiar tu perspectiva. Independientemente de tu edad, nunca es demasiado tarde para desarrollar tu capacidad de amor propio, conexión contigo mismo y serte fiel.
Vía Well+Good