Las 5 carreteras más peligrosas del mundo
Conducir por una carretera es, para algunos, una experiencia bastante peligrosa cuando se presentan condiciones como mal tiempo, el tráfico o incluso encontrarte con otros conductores que no conducen con la precaución necesaria.
Sin embargo, las carreteras locales no son nada comparadas con las siguientes cinco carreteras, consideradas algunas de las más peligrosas del mundo. En ellas, cualquier movimiento brusco podría significar una tragedia.
Las curvas cerradas, caminos estrechos, alturas increíbles e inclinaciones aterradoras convierten a estas carreteras en las más desafiantes y que, sin duda, nos hacen apreciar los caminos que tenemos en casa.
5. Skippers Canyon, Nueva Zelanda
Skippers Canyon es un trayecto bastante pintoresco, tanto que aún con lo peligroso que resulta transitar por aquí, las personas continúan haciéndolo.
Esta carretera de un solo carril se abre paso entre las montañas de Nueva Zelanda, lo que genera condiciones bastante peligrosas por la posibilidad de que ocurran deslaves. De hecho, el camino se considera tan peligroso en la región que las compañías aseguradoras de renta de autos no cubren daños ocasionados en este lugar.
Sin embargo, el lugar al final de este camino no tiene precio. Es un hermoso sitio con un río que atraviesa el valle, ofreciendo un escenario perfecto para fotografías.
Si deseas recorrer este camino de 26 kilómetros, puedes tomar un autobús de turistas y dejar que alguien más conduzca por ti.
4. Fairy Meadows, Pakistán
Nombrado así por escaladores alemanes, Fairy Meadows (Praderas de cuento de hadas) es un extenso parque nacional que se ubica a 3300 metros sobre el nivel del mar.
El camino para llegar a este mágico lugar es una pista de grava que se extiende casi 10 kilómetros en la base de Nanga Parbat. Si logras cruzar el camino, tendrás la oportunidad de enfrentarte a la gran montaña.
El camino está sin mantenimiento, no cuenta con barandales de seguridad para proteger a los viajeros de posibles caídas. Además, el área es amenazada con fuertes nevadas y avalanchas, tanto así que este camino cierra durante el invierno. Para finalizar, el camino se vuelve más estrecho al acercarte a Fairy Meadows, por lo que debes dejar tu vehículo y seguir tu camino a pie o en bicicleta. ¿Vale la pena? Bueno…
3. Los Caracoles – Chile
El camino Los Caracoles conecta a la ciudad de Santiago con Mendoza, Argentina. Esta carretera es una pesadilla para los conductores, pues está plagada de cerradas curvas que ascienden por los Andes.
Este camino alcanza una altitud de 3000 metros al pasar por el túnel Cristo Redentor, que fue construido en 1980 para cortar la longitud de la ruta en 9 kilómetros y bajar la altura máxima 600 metros, también eliminando 65 curvas.
Los Caracoles es conocido por sus intensas nevadas. De hecho, en 2013, 15 mil personas quedaron varadas después de que el camino se cerrada debido a una fuerte nevada de 40 a 50 centímetros de espesor.
2. Autopista Bayburt, Turquía
Esta ‘serpiente’ de 106 kilómetros conecta las ciudades de Bayburt y Of. La carretera es todo un reto, no apta para principiantes. Algunas secciones del camino son de un solo carril y otras no están pavimentadas. También el mal tiempo azota la región, por lo que las intensas lluvias aumentan el nivel de peligro.
En total, hay 29 curvas que se elevan hasta casi dos kilómetros de altura. Para colmo de todo, la carretera no cuenta con barandales de protección. Una sección de la carretera es bastante mala. Es un camino angosto con 13 curvas cerradas, sube de 1700 metros a 2040 metros en un lapso de 4.8 km.
Sin duda, la empinada autopista de Bayburt tiene bien merecido su puesto en la lista de las carreteras más peligrosas del mundo.
1. El Camino de la Muerte, Bolivia
Con un nombre como este, quien viaja por aquí sabe a lo que se arriesga. El Camino de la Muerte conecta La Paz -capital de Bolivia- con Coroico, y ha sido nombrado el camino más peligroso del mundo en numerosos rankings por su alto nivel de mortalidad, donde entre 200 y 300 personas pierden la vida al año.
Durante el recorrido de 61 kilómetros, la altura desciende de más de 4500 metros a 1188 metros en el otro extremo. Como la mayoría de las carreteras peligrosas, es angosta, de un carril, sin barandales de protección y con lluvias constantes que disminuyen la visibilidad del conductor.
A pesar de que el camino también es afectado por la niebla, no se puede negar que El Camino de la Muerte ofrece unas increíbles vistas de la selva amazónica.
Vía Escape Here