10 pasos para mejorar tu proceso de toma de decisiones
Según datos del Roberts Wesleyan College, un adulto promedio toma alrededor de 35 mil decisiones al día, entre las cuales pueden encontrarse qué comer, qué comprar, en qué creer, qué carrera o sueño perseguir, con quién pasamos nuestro tiempo, y muchas más.
Cada elección que hacemos y cada decisión que tomamos nos trae ciertas consecuencias, que pueden ser buenas o malas. La habilidad de elegir bien es un valioso activo, por lo que es importante ser reflexivos al momento de tomar decisiones importantes, y considerar a todas las personas que podrían verse afectados por nuestras elecciones.
Todos hemos tomado decisiones de las cuales nos hemos arrepentido, incluso deseando poder viajar al pasado para cambiarlas. Pero esto no es posible. Solo podemos seguir adelante aprendiendo de nuestras experiencias y afinando nuestro proceso de toma de decisiones.
La toma de decisiones es un proceso progresivo que va mejorando a medida que vivimos, aprendemos y crecemos a través de nuestras experiencias y el aprendizaje que obtenemos de nuestros errores.
Estos son 10 pasos que puedes seguir para mejorar tu proceso de toma de decisiones:
Conoce tus objetivos
Es mucho más fácil tomar decisiones cuando tienes muy claro qué es lo que deseas lograr, por qué quieres lograrlo y cómo planeas hacerlo. Además, las decisiones tomadas de manera consciente acerca de cómo se verán afectadas las demás personas son muy importantes.
A veces, los objetivos de nuestras decisiones son bastante claros, pero la mayoría de las veces tomará algún tiempo ordenarlos. La preparación, recopilación de información y escrutinio pueden acelerar el proceso de toma de decisiones en lugar de entablar un debate exhaustivo o disputas mentales.
No te apresures
Trata de no apresurarte a decidir de inmediato cuando debas tomar una gran decisión. Cumple con los plazos que se establecen para dar una respuesta, pero si necesitas más tiempo, pídelo. Solo asegúrate de no procrastinar.
La velocidad con la que se mueve el mundo laboral y la sociedad en general, parece exigirnos inmediatez, haciéndonos sentir presionados para decidir cada vez más rápido.
Cuando te enfrentes a decisiones importantes, levántante temprano y trabaja en tus tareas más complicadas antes de terminar distrayéndote con otras cuestiones, o trabaja en pequeños pendientes la noche previa para comenzar el día siguiente con una carga más ligera, y así puedas tener tiempo suficiente para reflexionar al respecto.
No hay ‘plan perfecto’
Rara vez hay una opción de decisión inequívoca. El enigma de la parálisis del análisis afecta a muchos empresarios, ya que suelen pedir demasiadas opiniones a otras personas, y toman en consideración demasiadas opciones, tratando de tomar una decisión «perfecta». No hay planes ni decisiones perfectas; es mejor tomar decisiones informadas, oportunas y modificarlas si es necesario.
Visualiza tu decisión
Es difícil predecir el impacto que tendrá una decisión, pues esto depende de las circunstancias, personas involucradas, los intangibles y qué tan seguros nos sintamos en el momento.
Antes de decidir, es importante tomarse un tiempo extra para visualizar cómo podrían resultar las cosas en función de las variables que conocemos hasta el momento.
Este es un paso adicional que podría marcar la diferencia. Revisa y considera todo lo que sabes sobre cómo tus decisiones pueden afectar a los demás y la situación en general. Trata de hacer este esfuerzo para asegurarte de que tu pensamiento y evaluación serán precisos y realistas.
Toma decisiones equilibradas
Las emociones tienen un valor importante en la toma de decisiones y no deben ser ignoradas. El equilibrio entre la lógica y las emociones nos permite tomar decisiones efectivas no solamente en nombre de la empresa, sino también de las personas que trabajan en ella. Debemos ser competentes con nuestras habilidades, pero también debemos encajar con la cultura de la empresa.
Toma en cuenta tu moral y valores
Las personas exitosas conocen la importancia de apegarse a su moral y a sus valores cuando toman una decisión importante. Estos funcionan como una guía básica cuando tus emociones te empujen hacia diferentes direcciones.
Ser fieles a lo que somos, cuidar nuestra integridad, profesionalismo y reputación personal son acciones que también guían en nuestro camino hacia el éxito.
Busca retroalimentación
No subestimes el poder que tiene desarrollar una sólida red profesional de colegas y amigos de confianza. Crecemos y alcanzamos el éxito no en lo individual, sino junto con otras personas que comparten y apoyan nuestros objetivos y valores. Cuando luchamos con decisiones y circunstancias difíciles, necesitamos saber quién nos respalda, y eso es un recurso valioso.
Construir una red profesional sólida y diversa tiene beneficios tangibles e intangibles. Las redes, las afiliaciones profesionales, las conexiones y los mentores son importantes para recibir retroalimentación y escuchar comentarios para mejorar.
No pienses demasiado en el proceso de toma de decisiones
Las personas exitosas saben de la importancia que tienen reunir tanta información como sea posible, pero al mismo tiempo, tratan de no ser víctimas de la parálisis del análisis. En lugar de esperar a que los planetas se alineen, las personas exitosas saben que necesitan tener un cronograma a seguir para tomar la mejor decisión. Una vez que establecen esa fecha, comienzan a trabajar y motivarse para cumplir con esta fecha límite.
Sé tu mismo
En el entorno de negocios actual, es muy importante ser auténtico, confiable, profesional y consistente. El público de hoy en día es más inteligente que nunca, pero está siendo bombardeado constantemente con información, lo que los ha llevado al agotamiento, desconfianza y fatiga. Lamentablemente, todavía existen algunas personas que engañan al público al decir cosas aparentemente inteligentes pero con malas intenciones.
Debemos ser exactamente la misma persona en persona y en línea. Sé congruente con lo que escribes y hables, y asegúrate de que la imagen que proyectas sea una representación honesta de tu corazón, intelecto y espíritu.
Confía en tu valentía y profesionalismo
Tómate un momento para documentar y revisar tus cualidades positivas. Esto incluye tus reconocimientos profesionales y reputación. Necesitas descubrir cuál es tu valor y autenticidad, de esta forma podrás vivir fiel a tu esencia.
Vía Small Business Trends por Deborah Shane