
El uso de vehículos eléctricos podría beneficiar la salud de las personas
Aproximadamente, la mitad de los vehículos eléctricos (VE) del mundo son vendidos en China. Es el mercado más grande para estos vehículos, adquiridos con subsidios de gobierno. La meta principal de estas iniciativas es reducir el uso de combustibles fósiles y las emisiones de efecto invernadero.
Un nuevo estudio de Nature Sustainability muestra que al reducir la contaminación atmosférica, un creciente número de VEs también podría salvar miles de vidas.
Si tan solo un cuarto de los automóviles privados, y una proporción ligeramente mayor de vehículos públicos fueran eléctricos, la reducción de la contamianción atmosférica podría evitar casi 17 mil 500 muertes, de acuerdo con los investigadores.
K. Max Zhang, profesor de la Universidad de Cornell y co-autor de la investigación, opinó que la calidad del aire y los beneficios para la salud que conlleva el uso de VEs superan los beneficios climáticos.
El transporte es una de las principales causas de contaminación y emisiones de gases nocivos en el mundo. La Agencia Internacional de Energía indica que cerca de un tercio de los automóviles tendrían que ser eléctricos para mantener el aumento promedio de la temperatura global por debajo de los 2°C.
Para el estudio, Zhang, Ye Wu de la Universidad de Tsinghua, y sus colegas, plantearon dos escenarios para el 2030. Uno en donde no hubiera VEs, y otro donde el 27% de los automóviles fueran eléctricos, incluyendo medios de transporte públicos y privados. Para generar la energía de los vehículos, eligieron una mezcla de energías renovables y aquella generada por carbón.
Utilizando un modelo de química atmosférica que recreó la concentración de particulas contaminantes de ozono y dióxido de nitrógeno en las ciudades de Beijing, Yangtze y Pearl River Delta, se obtuvieron beneficios positivos para la calidad del aire en todos los escenarios.
El uso de EVs redujo la contaminación por partículas en todo el país, especialmente en estas tres regiones. Los niveles de dióxido de nitrógeno se redujeron aún más, sobre todo en las ciudades pobladas de Beijing, Shanghai y Guangzhou. Del mismo modo, la electrificación condujo a una gran caída en los niveles de ozono. Con estos datos, fue posible calcular que la reducción de la contaminación podría salvar 17 mil 456 vidas para el año 2030.
Zhang y sus colegas, recomiendan a gobiernos locales tomar nota de los beneficios que tienen para la salud de los vehículos eléctricos, y promover acciones que impulsen su uso.
Vía Anthropocene Magazine