Conoce al empresario sueco que compró un bosque para conservarlo

En la lucha por cuidar el medio ambiente y salvar el planeta, cada aportación es sumamente valiosa. No importa si son pequeñas o grandes acciones, las personas pueden contribuir a esta encomienda en la medida que les sea permitido.

Sin embargo, entre dichas contribuciones, existen historias que inspiran y llaman a la acción, como es el caso que a continuación te presentamos: Johan Eliasch, un sueco quien decidió adquirir un bosque para su preservación.

Johan Eliasch es un magnate sueco que estaba harto de escuchar hablar a los políticos sin hacer nada, y decepcionado de sus políticas medioambientales. Por ello, cuando fue a Brasil adquirió una parcela de bosque para preservarlo, de nada más y nada menos que 200 mil hectáreas. Gracias a su generosidad, el planeta puede respirar un poco mejor.

Miles de bosques son talados día tras día sin que nadie se pare a pensar, y mucho menos a actuar.

Este magnate, y muchos otros, han decidido hacer algo para que deje de ocurrir una tragedia tras otra. Muchas ONG hacen lo mismo que Johan. Viajan a Brasil, donde se compran una parcela amazónica gigante y para la que tienen el mismo objetivo: que siga viviendo.

Dueño de la marca deportiva Head, miembro de una familia con grandes empresarios, Johan no es el tipo de perfil, a primera vista, que parezca preocuparse por el medio ambiente.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Ha decidido unirse a este nuevo club de adeptos al «colonialismo verde». Es decir, gente que adquiere propiedades amazónicas pero que no pretende destrozarlas ni mucho menos construir sobre ellas, sino simplemente preservarlas y conservarlas lejos de las garras de las empresas taladoras.

Una conciencia en línea con el medio ambiente y una cartera repleta de dinero es lo que hace falta para unirse a este club imaginario de magnates ecologistas.

Las tierras de Johan se encuentran al noroeste de Brasil, cerca de Manicoré. Aunque no se sabe lo que pagó por adquirirlas, la cifra es algo que poco importa, solo importa el motivo: la lucha contra el cambio climático. En sus propias palabras.

Compartido por Luis Fernando Heras Portillo

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