¿Cómo fue el primer vuelo en globo aerostático en México?
Los globos aerostáticos poseen un encanto incomparable; es una mezcla de romanticismo, aventura y una sensación de libertad única.
Estas aeronaves funcionan con una masa de aire caliente controlada por un quemador. Están compuestas de una bolsa grande, abierta en la parte inferior y una barquilla o canastilla conectada con cuerdas a la bolsa, que es donde viajan los tripulantes.
Si bien los globos aerostáticos fueron inventados por los hermanos de origen francés, Joseph y Etienne Montgolfier en 1782, la novedad no demoró tanto en llegar a nuestro país. De hecho, solo tardó dos años.
Historia del primer vuelo en globo en México
La primera persona en lograr que un globo aerostático se elevara en cielo mexicano fue el inventor José María Alfaro Guiles. Sucedió en Xalapa, Veracruz, en el año de 1784.
Después de cautivarse con lo que sucedía en el Viejo Continente en torno al vuelo del globo aerostático, Alfaro comenzó a experimentar con pequeños globos hechos de papel. Las primeras esferas eran lanzadas al cielo durante la noche, pues al estar iluminadas en su interior era posible ver la dirección que tomaban con el viento.
Sin embargo, José María Alfaro contaba con poca información sobre el invento de los franceses, por lo que fue armando su propio globo con las noticias que iban llegando a México. Consiguió largos lienzos traídos de Europa y trabajó en el diseño de su artefacto volador, mismo que requirió 18 varas para la estructura.
El 18 de mayo de 1784, José María Alfaro logró elevar su globo en la ciudad de Xalapa. Los habitantes, sorprendidos por la hazaña que se realizaría, se habían preparado para ver el lanzamiento en medio de un ambiente festivo.
El globo, con una altura de 10 metros y capacidad para dos personas, se elevó con dirección a Coatepec, hacia la cofradía de San José, a las llanuras de Los Berros. El recorrido fue de 9 kilómetros y alcanzó una altura de 800 metros.
Historiadores y cronistas de Veracruz cuntan que en poco más de 20 minutos el aire caliente comenzó a disiparse. Al final de su travesía, el globo cayó casi de golpe sobre unos matorrales de Coatepec. A salvo, Alfaro Guiles fue auxiliado por xalapeños, quienes aún sorprendidos acudieron enseguida para ayudar al navegante aéreo.
Al día siguiente, “La Gazeta de México” (sic) publicó el logro de Alfaro Guiles: “Quedase fabricado en este pueblo un globo aeróstato semejante al que expresan las últimas gacetas de Madrid, trabajado por José María Alfaro: consta como de 18 varas castellanas y se cree tenga el efecto que se desea, según el arreglo y cuidado con que se ha construido, lo que se avisará al público”.
Con esta hazaña, José María Alfaro se convirtió el primer hombre en todo el continente americano en elevar un globo aerostático de aire caliente.
Con información de México Desconocido y Sky Ballons