¿Quién es Xiye Bastida, la mexicana que sorprendió a líderes mundiales en la Cumbre Climática 2021?
Durante la Cumbre Climática 2021, realizada en el Día Mundial de la Tierra, 40 líderes mundiales, funcionarios y especialistas se reunieron de manera virtual para pactar compromisos más ambicios para generar un futuro más sustentable para nuevas generaciones.
Aunque entre los invitados estuvieron los presidentes de Estados Unidos, China, Rusia, la jefa del Fondo Monetario Internacional e incluso el Papa Francisco, hubo una ponente que destacó de sobremanera e impresionó a los presentes: Xiye Bastida.
Pero, ¿quién es y por qué su participación tuvo gran impacto?
Xiye Bastida es una activista mexicana de 19 años. Es originaria de San Pedro Tultepec, Estado de México. Actualmente es líder de Fridays for Future, un movimiento internacional impulsado por Greta Thunberg. Siguiendo el ejemplo de la sueca, Xiye aprovechó la ocasión para exigir a los presidentes mayores acciones a favor del medio ambiente pues, consideró, están “perpetuando y defendiendo los dañinos sistemas del colonialismo, la opresión, el capitalismo y las soluciones de lavado de cerebro orientadas al mercado”.
En un contundente discurso, la adolescente mexicana dijo que las soluciones al calentamiento global “deben estar alineadas con el hecho de que la justicia climática es justicia social”.
Bastida afirmó que en lugar de simplemente hablar sobre el cambio climático, los líderes mundiales “deben aceptar que la era de los combustibles fósiles ha terminado”, por lo que exigió una transición inmediata a las energías renovables en todo el mundo y el fin de los subsidios y la infraestructura de los combustibles fósiles, incluidos los nuevos oleoductos.
Su discurso, a pesar de ser duro, fue aplaudido por los asistentes y medios de comunicación por su coraje, madurez y visión.
Bastida forma parte de la Iniciativa Re-Earth: Re Imagine Re-Connect Re-Define y defiende la justicia climática.
La joven pertenece a las comunidades indígenas otomí y tolteca. Se convirtió en activista luego de que, en 2015, su pueblo sufrió sequías devastadoras y desabasto de agua.
“Nuestro lago se estaba secando porque no teníamos lluvias. Vivimos con los ciclos de la Tierra y que las precipitaciones no lleguen cuando es temporada de lluvias es muy loco. Cuando no llueve la tierra se seca y nosotros dependemos de la tierra. Es nuestro sistema de apoyo. Tras esto, tuvimos cantidades de lluvias masivas que no cesaban”, indicó a Nexus Media.
Antes de eso, ella y su familia migraron a Nueva York, Estados Unidos, donde solo iban a estar un año, pero al visitar Long Island se asustó al ver lo devastador que fue el huracán Sandy en 2012 y se dio cuenta que lo sucedido en su pueblo no era un hecho aislado, sino que era provocado por la crisis climática.
Comenzó a colocar carteles en su escuela secundaria en Manhattan. Con sus compañeros creó un grupo ambiental y se acercó a organizaciones como Peopels Climate Movement, Sunrise Movement y Extinction Rebellion, de las cuales forma parte del comité administrativo y desarrolló un programa para entrenar a activistas jóvenes luchadores por el medio ambiente.
En 2019 movilizó a 600 estudiantes en una marcha contra la emergencia climática.
“Recuerdo cuando tenía 12 años en México y creía que sabía cómo iba a ser mi viaje escolar. Estaba segura de que iba a estudiar veterinaria y vivir en París. Divertido, ¿verdad? Pero luego me di cuenta de que mi misión era promover la justicia climática y ambiental, poniendo el foco en las comunidades que han vivido en equilibrio con la naturaleza, antes de ser blanco de explotación y contaminación”, contó en su cuenta de Instagram.
En 2019 recibió en Nueva York a la activista sueca Greta Thunberg, quien había cruzado el Atlántico en un velero por dos semanas para emitir cero carbono con su viaje y por eso la llamaron la “Greta Thunberg mexicana”, lo cual le disgusta.
En 2020 escribió un artículo titulado: “No me llamo Greta Thunberg” para exponer que su activismo es diverso y reside en la fuerza de lo que defienden, pues mientras Greta pide escuchar a los científicos, Xiye quiere que se atienda lo ocurrido con las comunidades indígenas afectadas por las sequías, los incendios forestales, la pérdida de cosechas y el abuso de los derechos humanos, como denunció en la Cumbre Climática 2021.
Con información de Infobae y Proceso