¿Por qué el mundo necesita emprendedores más compasivos?
A medida que pasan los años, el mundo se vuelve cada vez más dependiente de las tecnologías, y aunque estas rompen fronteras y nos acercan más, en realidad ha hecho que sea cada vez más difícil encontrar la conexión y comprensión humana.
Cuando crecemos, uno de los principales valores que se nos enseña es la compasión, y como practicarla nos lleva a hacer lo correcto en nuestra vida personal. Pero, ¿qué pasa con nuestra vida profesional? Como emprendedor, ser compasivo puede llevarte a tener una ventaja competitiva en cualquier negocio.
Con frecuencia se cree que “en el mundo de los negocios, no hay lugar para la compasión”, pero en realidad, compasión nos da la capacidad de ver el mundo desde la perspectiva de los demás. Como emprendedor, estás rodeado de personas que desean ser comprendidas, desde accionistas e inversores, hasta empleados y clientes. Siendo compasivo, estarás en sintonía con sus deseos y expectativas, y a su vez, esto te proporcionará información valiosa para que tu empresa funcione sin problemas.
Pero, ¿qué es la compasión?
Es la capacidad de comprender los pensamientos y sentimientos de otra persona, pero también es tener la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y tomar las medidas necesarias para encontrar soluciones a los problemas de la otros.
Si estás pensando por qué la compasión es clave para el emprendimiento, recurda que una empresa se forma de capital humano. De hecho, una encuesta de Workplace Empathy Monitor reveló lo siguiente:
- El 77% de los trabajadores estarían dispuestos a trabajar más horas si se encuentran en un entorno laboral compasivo y empático.
- El 92% de los profesionales de recursos humanos han notado que un entorno de trabajo compasivo es un factor importante para la retención de talento.
- El 80% de los millennials afirmaron que dejarían su trabajo si su oficina se volviera menos empática. Pero no solo ellos, el 66% de los Baby Boomers también compartieron esta opinión.
Cuando un emprendedor toma la decisión de realmente escuchar y comprender mejor a su equipo, su empresa obtiene una gran recompensa tanto en crecimiento como en ganancias, pues las contribuciones del equipo comienzan a ser más significativas al encontrarse dentro de un entorno laboral confiable.
En una época donde comprender la situación por la que pasan muchas personas es indispensable, la compasión es hoy en día una herramienta para conocer a tu equipo más allá del clásico “buenos días, ¿cómo estás?”.
¿Cómo pueden los emprendedores comenzar a practicar la compasión?
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Reconsidera la manera en la que escuchas a los demás: La mayoría de los emprendedores omiten escuchar las preguntas e inquietudes de sus compañeros de trabajo, miembros del equipo o socios. ¡Sé diferente! Practica y aprende a escuchar de manera activa.
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Haz preguntas: La compasión no significa ser solo un buen oyente, sino también hacer las preguntas correctas. Cuando haces preguntas, le das a las personas que te rodean la oportunidad de tener un sentido de pertenencia y contribuir positivamente al crecimiento de tu empresa.
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Sé de mente abierta: Nunca critiques a las personas con quienes trabajas. Los roles y responsabilidades difieren, y de ahí parte la necesidad de comprender primero la posición única de las personas antes de ofrecerles soluciones o juzgarlos.
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Prioriza los problemas del trabajo: No todos los problemas son iguales. Al lidiar con fallas en el trabajo, asegúrate de priorizar y responder a los problemas en función de su importancia y transmite esta mentalidad a los empleados para que nadie se sienta excluido.
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Sé amable: Algo que se aprende en el camino es que no existe una regla escrita que diga si debes ser amigo o no de todas las personas en la oficina. Sin embargo, si insistes en mantener a todos a distancia, dándoles un trato indiferente y esquivando sus intentos de amistad, entonces lo que necesitas son un montón de robots, no seres humanos.
. - Acepta que la empatía no ocurre de la noche a la mañana: Practicar la compasión empresarial es un viaje que no se puede comenzar a hacer de la noche a la mañana. Aprender a desarrollar la empatía, practicar la compasión y agregar habilidades como la paciencia, escuchar atentamente y hacer preguntas reflexivas lleva tiempo; sin embargo, las acciones que tomes eventualmente te llevarán a ser compasivo y, con el tiempo, tus favores serán recompensados.
Recuerda que ser compasivo y tener empatía en tu negocio no te debilita, ¡en realidad te hace más fuerte!
Vía LinkedIn por Nadia Aimé, emprendedora y profesional en ciberseguridad.