Ritual de sanación comcáac con sapos alucinógenos: Un secreto del desierto de Sonora
Por: Roxana Fierros G.
Sonora es un bello estado que posee playas, ríos y arroyos; desierto, campo y sierra; un clima extremadamente cálido en verano y en invierno temperaturas tan bajas que incluso puede llegar a nevar en las zonas con mayor altura de la entidad.
Entre todas estas maravillas naturales, Sonora ha sabido conservar sus secretos, mismos que comparte únicamente a quienes, con respeto, están dispuestos a recibirlos.
Uno de ellos son las propiedades que esconden los sapos Bufo Alvarius, conocidos también como “sapos alucinógenos”, pues de ellos se extrae una sustancia utilizada en rituales realizados por los comcáac (konkaak/comca’ac, también conocidos como seris) para ‘sanar el espíritu’.
Sapos del desierto
Los Bufo Alvarius son especies de anfibios endémicos del desierto de Sonora. Hibernan durante diez meses y aparecen tras las primeras lluvias de verano, y continúa en durante julio y agosto, para alimentarse y reproducirse. Sus glándulas segregan una sustancia denominada 5-MeO-DMT (Dimetiltriptamina), un alucinógeno considerado por la comunidad científica como uno de los más potentes del mundo.
La sustancia es un líquido que se extrae de abscesos que se exprimen del sapo, y al secarse, es colocada dentro de pipas para ser fumadas en los rituales de sanación de los comcáac, una tribu que habita en la comunidad de Punta Chueca. Quienes extraen la sustancia aseguran que los sapos no sufren ninguna clase de dolor, y que son liberados después de exprimirles el DMT, para que puedan seguir apareándose y buscando comida.
Un viaje cósmico
De acuerdo con un reportaje realizado por Eduardo López de El Imparcial, son solo algunos miembros de la etnia comcáac quienes pueden llevar a cabo el ritual de sanación: El sabio chamán Francisco Barnett Astorga, sus dos hijos Francisco y Raymundo, así como su nieto Fernando.
Ellos guían a las personas por un viaje místico, dando instrucciones para la correcta inhalación del humo del 5-MeO-DMT, así como en la interpretación de música y cantos sagrados que acompañan a la persona durante una experiencia que algunos describen como “Una exaltación de todos los sentidos. Una visión del mundo donde los colores son más vívidos, los sonidos más conscientes y te sientes tan pequeño que tu ego muere y te vuelves parte del universo”.
El viaje ha ganado popularidad entre muchas personas, incluyendo investigadores, periodistas, celebridades y deportistas. Uno de los casos más conocidos fue el de Mike Tyson, un ex boxeador que acudió a recibir la medicina sagrada.
“Me la fumé y todo salió… ¡boom! Mi cerebro funcionaba y podía hablar. Me maté a mí mismo y maté mi ego. Mi vida cambió totalmente”, relató el legendario boxeador a la revista GQ en 2019, además de asegurar que gracias a esta experiencia dejó de consumir cocaína y otras drogas sintéticas.
Aunque se le considera una droga que puede producir cambios fisiológicos y de comportamiento, el DMT es producido naturalmente por muchas plantas y animales. En humanos, se especula que la sustancia es producida en la glándula pineal, ubicada en nuestro cerebro. Algunos científicos afirman que participa en los efectos visuales del sueño, así como también al nacer o morir, o en situaciones cercanas a la muerte.
Por lo que, tanto chamanes como quienes han realizado el viaje afirman que es como “volver a nacer”.
Aporte de la ‘medicina sagrada’ y protección de la especie
Debido a la creciente popularidad del ritual, especialistas alertan sobre el estado de conservación del sapo Bufo Alvarius, que podría encontrarse amenazado por la práctica espiritual.
En un estudio académico, el profesor de Estudios Culturales Miroslav Horák, y los maestros en Historia y Ciencias Sociales, Elizabeth Mateos y Alí Cortina, explicaron que es necesario que los usuarios mantengan una postura ética hacia el sapo al comprometerse a no dañar a esta especie mientras extraen el 5-MeO-DMT,
“Bufo alvarius debería ser considerado como una especie en peligro crítico de extinción, ya que el número de los sapos está disminuyendo rápidamente debido a varios factores: calentamiento global, expansión de los asentamientos humanos que se apoderan del desierto natural, uso extensivo de pesticidas y otros usos químicos, especies introducidas que compiten por el hábitat y se aprovechan de los huevos del sapo, y ante todo la caza furtiva», indicaron.
Además, los investigadores añadieron que el ritual de sanación carece de sustento científico para determinar su eficacia, por lo que es necesario realizar una investigación a nivel internacional para profundizar el conocimiento sobre esta sustancia y sus aportes.
Por otra parte, si bien el tratamiento con el alucinógeno es controversial, la Universidad Johns Hopkins publicó un estudio en 2019 donde se concluye que la 5-MeO-DMT está asociado con mejorías involuntarias en trastornos como depresión y ansiedad.
Con información de El Imparcial, Excélsior, Research Gate, Vice, GQ, ESPN ICEERS y Medical News. Ilustración: Chance Kafka con edición de Sonora Star.