Dos Islas de Sonora preservan la biodiversidad mundial
La isla Tiburón y la isla San Pedro Mártir ubicadas en el Golfo de California, en la costa este del estado de Sonora, son territorios protegidos que albergan manglares importantes por sus reservas de agua y la biodiversidad que concentran, entre ellos especies como los bobos de patas azules, el venado cimarrón y el venado bura, la totoaba, la tortuga prieta, el tiburón ballena y el delfín nariz de botella.
Por: Anjanette D. Zebadúa Soto*
Con una extensión de 1,200 km2, Isla Tiburón es la más grande del Golfo de California. Está ubicada a 47 km de Bahía de Kino, frente a Punta Chueca, y es considerada por el grupo étnico de los seris como la cuna de su pueblo.
La isla San Pedro Mártir es la más aislada del Golfo de California. Se localiza a 60 kilómetros de Bahía de Kino. Tiene una superficie de 2.7 km2. Fue decretada Reserva de la Biosfera desde 2002. En 2005, fue clasificada como Patrimonio Mundial de la Humanidad. Se reconoció como humedal de importancia internacional (sitio Ramsar). Recientemente ingresó a la lista verde de las Áreas Protegidas y Conservadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
En la costa este del estado de Sonora, frente a Bahía de Kino, uno de los destinos turísticos más hermosos conocida como “La perla del Mar de Cortés”, se ubican estas dos islas de características y riqueza única. La Isla San Pedro Mártir, ubicada a 60km de la blanca playa de Kino, tiene una extensión de 2,729 km2. Debido a su aislamiento y a la diversidad biológica que alberga, fue clasificada como Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2005. Asimismo, por su riqueza en humedales, esta ínsula adquirió en 2004 la categoría de sitio Ramsar (ciudad iraní donde se firmó en 1971 el tratado para conservar y hacer uso racional de los humedales y sus recursos).
Recientemente, gracias a que ha alcanzado los más altos estándares globales en diseño, planeación, gobernanza, administración y grado de conservación, Isla San Pedro Mártir entró a la lista verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La Isla San Pedro Mártir es el santuario más importante del Golfo de California para aves marinas pues alberga la colonia más grande del bobo de patas azules y del pelícano pardo. Además, cuenta con 31 especies de cetáceos, como el delfín nariz de botella y el cachalote, que representan 37% de las especies que se conocen a escala mundial. En su territorio viven también tortugas caguamas, laúd y golfinas; así como especies endémicas como las lagartijas cola de látigo y de costados manchados.
La Isla San Pedro Mártir es considerada un laboratorio natural que permite la investigación. Su estado de preservación se debe al aislamiento de la misma respecto a las actividades humanas.
Es el segundo santuario natural más importante de aves como los bobos cafés y los bobos de patas azules. La riqueza de Isla San Pedro Mártir no termina en las aves, pues alberga un gran patrimonio en flora y fauna.
En ella se encumbra un bosque de cardón, acoge a la tercera más grande colonia de lobos marinos, hospeda 31 especies de cetáceos, 36 de invertebrados marinos y 75 de peces óseos; además de tortugas prietas, carey y golfinas.
Isla Tiburón, es la isla más grande del Golfo de California y la cuna de los Seris, el pueblo indígena característico del estado de Sonora asentado en varias localidades del municipio de Hermosillo, principalmente en Punta Chueca, el territorio continental más cercano a Isla Tiburón. De ahí que hayan hecho de ésta su lugar sagrado y por ello sea considerada no sólo por la diversidad biológica que alberga sino por su riqueza cultural. La Isla aún es utilizada para la celebración de rituales seri.
En sus más de 1,200 kilómetros cuadrados, esta isla se caracteriza por sus extensos manglares que son hábitat de jaibas y peces. Su fauna característica son las totoabas, un pez endémico de la región que está considerado en peligro de extinción debido a la comercialización de su vejiga natatoria, la tortuga prieta, el tiburón ballena y el delfín nariz de botella.
La Totoba es un pez originario del Golfo de California. Llega a medir hasta 2 metros y a pesar 150 kilos.
Está clasificado como especie en peligro de extinción por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 y está enlistado en el Convenio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.
La cultura asiática le ha atribuido a su vejiga natatoria propiedades curativas por lo que ésta se ha llegado a cotizar en más de 8 mil dólares.
Por su gran diversidad de ecosistemas, Isla Tiburón fue considerada como Reserva de la Biósfera desde 1963 y es un Área Nacional Protegida por el servicio ambiental que presta como refugio de aves migratorias; aún más en Isla Tiburón se encuentran las zonas del desierto sonorense mejor conservadas.
A diferencia del grado de conservación de la Isla San Pedro Mártir, Isla Tiburón ha enfrentado un mayor saqueo de sus recursos debido a la sobreexplotación pesquera, de madera de palo fierro y de mezquite para producir carbón. Incluso, a pesar de que la ínsula no está habitada, ha ocurrido en alguna medida un cambio de uso de suelo a agrícola. Su cercanía con la parte continental, pues se puede llegar a ella en lancha desde Punta Chueca, la vuelve más accesible a la intervención humana.
Isla Tiburón es un hábitat permanente de aves como el carpintero amarillo, la tortolita y el colibrí de Baja California.
Sus espesos manglares funcionan como criaderos de organismos marinos, como jaibas y peces, en sus primeras etapas de desarrollo.
La isla, alberga 39 especies de reptiles y anfibios de los cuáles 10 son endémicos. En sus aguas pueden encontrarse peces vela, marlín y pez espada.
Existen colonias de borrego cimarrón, zorros y coyotes.
Aún cuando Isla Tiburón se entregó como propiedad a los seris en la década de los setenta, y sólo ellos pueden hacer uso de sus recursos naturales, la isla no ha estado exenta del saqueo por parte de pescadores furtivos, pues su riqueza en especies marinas es excepcional. Asimismo, este paradisíaco y místico lugar ha sido amenazado por cazadores.
La riqueza de estas dos Islas con mayor biodiversidad y pertenecientes al estado de Sonora debe ser debidamente patrocinada y conocida. Una apuesta por el turismo regulado, ecológico y con características sustentables puede ser de gran impulso para la dinámica económica local, incluso para seguir recompensando el nivel de conservación de ambos territorios y el papel de la comunidad seri en el uso racional de los recursos naturales. Resulta indispensable conciliar el derecho al desarrollo, con la conservación y restauración de los recursos naturales y del medio ambiente, pues éste es la base fundamental para el desarrollo de sus actividades económicas y represetan no sólo la supervivencia del pueblo seri, sino de la humanidad.
La próxima vez que planees tus vacaciones piensa en visitar Bahía de Kino y reservar unos días para conocer la extraordinaria y belleza única de Isla San Pedro Mártir e Isla Tiburón.
* Anjanette D. Zebadúa Soto es candidata a Doctor en Estudios Urbanos y Ambientales por El Colegio de México. Especialista en temas de medio ambiente y desarrollo urbano.