
¿Por qué el tequila solo se puede producir en México?
El tequila es una de las bebidas más características de México, y su elaboración se basa en la fermentación y destilación de una variedad específica de maguey: el Agave Azul Tequilana Weber.
Sin embargo, solo se le puede considerar «tequila» como tal a la producción que cuenta con todas las características necesarias para la obtención de la Denominación de Origen.
Esta distinción garantiza el lugar de origen y los procesos de elaboración de ciertos productos. La intención de esto es proteger los derechos de los productores y la calidad de los productos.

En 1974 se otorgó la Denominación de Origen al tequila. Se delimitó el territorio al lugar donde se encuentra el Agave Azul Tequilana Weber. Es decir, los territorios válidos para la elaboración de tequila son: el estado de Jalisco y algunos municipios de Nayarit, Guanajuato, Michoacán y Tamaulipas.
Es únicamente en esta zona donde se dan las condiciones propicias, tanto climáticas como de características del suelo para la producción del tequila. Debido a esto, México es el país productor por excelencia de esta bebida.

El agave es una planta endémica de América. Propia de climas semisecos de cierta altitud. La mayor parte de las agaváceas se encuentran en México y el nombre científico del agave que se utiliza en la producción del tequila es Agave Azul Tequilana Weber. Este nombre fue el resultado de la distinción que hiciera, en 1898, el botánico inglés Franz Weber.

Las zonas agaveras mexicanas presumen hermosos y extensos campos de agave que fueron designados por la UNESCO en 2006 Patrimonio Histórico de la Humanidad, en la categoría de Paisajes Culturales.
Estos paisajes agaveros incluyen: las fábricas tequileras, sus haciendas llenas de historia, sus zonas arqueológicas, pero sobre todo sus costumbres y tradiciones que se han preservado hasta nuestros días, todo ello es lo que es puntualmente patrimonio de la humanidad.