Científicos descubren un nuevo método de ultrasonido para combatir tumores cerebrales
Un nuevo estudio de la Northwestern University muestra evidencia de que un innovador dispositivo de ultrasonido implantable permite que una formulación menos tóxica de quimioterapia atraviese la barrera hematoencefálica, y destruya las células cancerosas del glioblastoma, el tipo más mortal de tumor cerebral.
La barrera hematoencefálica es una estructura protectora extremadamente importante que evita que los patógenos transmitidos por la sangre infecten nuestros cerebros. Para la mayoría de las personas, una fuerte barrera hematoencefálica es algo bueno, pero para quienes padecen cánceres cerebrales agresivos como el glioblastoma, en realidad dificulta los esfuerzos de los médicos para destruir los tumores.
En una publicación de la revista Clinical Cancer Research, de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, los científicos explicaron la técnica alternativa, desarrollada recientemente, consiste en implantar quirúrgicamente un emisor de ultrasonido en una sección del cráneo. Esto permite que las ondas de ultrasonido sean dirigidas con precisión.
La nueva investigación de la Universidad Northwestern ofrece evidencia prometedora de que esta técnica de ultrasonido implantable en combinación con paclitaxel, uno de los medicamentos de quimioterapia más potentes, podría ser bastante efectiva.
El paclitaxel es un potente fármaco utilizado para tratar varios tipos de cáncer. Lamentablemente, este medicamento no es muy útil para el glioblastoma debido a su incapacidad para cruzar la barrera hematoencefálica y su alta propensión a ser tóxico en el cerebro.
La nueva investigación de Northwestern demuestra que una formulación novedosa, menos tóxica, de paclitaxel, administrada junto con el dispositivo de ultrasonido implantado, aumentó cinco veces las concentraciones de este medicamento en el cerebro.
Ahora, los científicos planean realizar un ensayo clínico para probar este nuevo método en pacientes con cáncer cerebral. «El glioblastoma actualmente no tiene cura, y cuando el tumor reaparece, no hay muchas opciones de tratamiento», dijo en un comunicado Adam Sonabend, profesor asistente de cirugía neurológica en la Facultad de medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y médico de Northwestern Medicine. «Necesitamos urgentemente nuevos tratamientos efectivos».
Vía Science Daily y New Atlas