Concentraciones de CO2 en la atmósfera rompen nuevo récord en 2021
Pese a la pandemia por Covid-19, la tasa de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanzó el pasado mes de mayo su nivel más alto desde que comenzó a medirse hace 63 años, revelaron científicos.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOOA), en mayo de 2021 fue superada la barra de 419 partes por millón (ppm), unidad utilizada para medir la contaminación del aire.
Cada año, mayo es el mes que registra una mayor tasa de CO2. La de mayo de 2020 fue de 417 ppm.
“En los datos no se encontró ninguna señal discernible del confinamiento causado en la economía mundial por la pandemia de coronavirus”, dijo la agencia.
Por otro lado, pruebas científicas indican que esta tasa no se alcanzaba desde hacía millones de años. La carga atmosférica de CO2 es ahora comparable a la que de había entre 4,1 y 4,5 millones de años atrás. En esos tiempos, la tasa era cercana o superior a 400 ppm, según el informe de la NOAA.
Sin embargo, en aquel entonces el planeta era muy distinto al que conocemos ahora. Por ejemplo, el nivel del mar era una aproximadamente 20 metros más alto y la región del Ártico estaba ocupada por grandes bosques, según los estudios.
“Cada año agregamos 40.000 millones de toneladas métricas de CO2 a la atmósfera”, advirtió Pieter Tans, científico de la NOAA.
“Si queremos evitar un catastrófico cambio climático, la prioridad más alta debe ser reducir a cero la contaminación con CO2 lo antes posible”, añadió.
El dióxido de carbono es generado por la combustión de energías fósiles utilizadas en transporte o electricidad pero también por otras prácticas como la fabricación de cemento o la deforestación, entre otras.
Ese gas retiene el calor en la atmósfera y en consecuencia contribuye al calentamiento global. Persiste en los océanos y la atmósfera durante miles de años, subraya la NOAA.
“A pesar de décadas de negociaciones, la comunidad mundial fue incapaz de enlentecer significativamente, y mucho menos revertir, los aumentos anuales de los niveles de CO2 en la atmósfera”, sostuvo la agencia.
Más allá de ser necesario un mayor recorte a los gases que se emiten, la llegada de nuevas tecnologías que reemplacen los sistemas actuales muy contaminantes se hace cada vez más urgente.
“La solución está delante de nuestros ojos”, dijo Pieter Tans, científico del Laboratorio de Vigilancia Global de la NOAA. “La energía solar y la eólica ya son más baratas que los combustibles fósiles y funcionan a las escalas necesarias. Si tomamos medidas reales pronto, quizá podamos evitar un cambio climático catastrófico”, puntualizó.
Con información de France 24 y Meteored