
Nuevo reporte indica que la energía renovable podría electrificar al mundo para 2050
Según un informe publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la energía renovable, el hidrógeno verde y la bioenergía cambiarán la forma en la que el mundo utiliza la electricidad para 2050.
La adopción de tales soluciones encaminaría a los líderes mundiales a cumplir su objetivo de evitar que el planeta se caliente más de 1.5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales de este siglo, según el informe “Perspectivas de transición energética mundial”.
Ante esto, IRENA, una organización intergubernamental compuesta por 162 países y la Unión Europea, pide un cambio de dirección y acelerar la transición energética a medida que los países caminan por la «estrecha cuerda floja» hacia el objetivo de disminuir el calentamiento global
Un cambio global a través de la energía verde

El informe toma en cuenta dos variables: el incremento de la demanda mundial de electricidad para la calefacción y el transporte. En este sentido, el hidrógeno verde se convertiría en la principal fuente de energía del mundo, alimentando a más del 80% de todos los vehículos. Por otra parte, la calefacción será proporcionada principalmente por bombas de calor, cuyo número se multiplicará por 20 en 2050 hasta alcanzar 400 millones.
Para mantenerse en línea con los objetivos climáticos, las centrales eléctricas de carbón tendrían que cerrarse y no construir nuevas. El 90% de la electricidad tendría que provenir de fuentes renovables, principalmente solar y eólica, con una capacidad global de energía fotovoltaica casi 30 veces mayor que en 2018. Tendría que haber 14 veces la energía eólica actual y la energía hidroeléctrica tendría que duplicarse.
El gas fósil y la energía nuclear, por su parte, constituirían el 4% y el 6% de la electricidad generada, respectivamente.
Pero, incluso con tal expansión de las energías renovables y una caída de los combustibles fósiles, el informe se basa en eliminar el CO2 de la atmósfera para cumplir los objetivos climáticos. Esto incluye reforestación de áreas en las que se han talado o quemado árboles, la extracción de CO2 de la atmósfera mediante el cultivo de plantas, su captura de sitios industriales y su inyección bajo tierra. La tecnología para capturar carbono y almacenarlo es cara y existe solo a pequeña escala.
Un gran desafío, pero es posible

Para cumplir con los objetivos climáticos, el informe propone un presupuesto mundial de 500 mil millones de toneladas de CO2 a eliminar. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), si no se libera más de esta cantidad a la atmósfera, el mundo tiene pocas probabilidades de evitar que el planeta se caliente más de 1.5 grados y no alcanzar la meta propuesta por el Acuerdo de París.
Pero, para lograr tener al menos dos tercios de posibilidades, el mundo tendría que mantener aún más CO2 fuera de la atmósfera. Según el IPCC, las emisiones totales deberían limitarse a aproximadamente 285 mil millones de toneladas. Los sectores energético y agrícola emiten alrededor de 42 mil millones de toneladas de CO2 cada año.
Estímulo económico para generar empleo

El consumo mundial de petróleo seguirá cayendo en los próximos años, y el gas fósil se incorporará a él en 2025. De hecho, los mercados financieros ya están reflejando este cambio al desviar el capital de los combustibles fósiles hacia activos sostenibles como las renovables.
Haciendo eco de las advertencias de la ONU, IRENA indicó que los paquetes de estímulo a raíz de la pandemia deben usarse estratégicamente para cumplir con el objetivo de 1.5 grados centígrados. Hacerlo también impulsaría al empleo. El informe proyecta que invertir en la transición energética creará tres veces más puestos de trabajo que los combustibles fósiles por cada millón de dólares gastados.
Vía Deutsche Welle