
Comer saludable beneficia tu salud… ¡y al medio ambiente!
Comer saludable tiene un sinnúmero de beneficios para nuestra salud: desde mejorar nuestra memoria, incrementar nuestra vitalidad, le da una mejor apariencia a nuestra piel, regular nuestros ciclos de sueño y muchos más.
Pero, ¿sabías que al comer saludable no solo estás mejorando tu salud sino también ayudas a preservar el medio ambiente?
De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Minnesota, las dietas poco saludables amenazan gravemente tanto a la sociedad como al planeta, por lo que la alimentación saludable tiene un doble impacto benéfico.
Para comprobarlo, los investigadores evaluaron los impactos en la salud y el medio ambiente de 15 alimentos comunes en las dietas occidentales y descubrieron que las frutas, verduras, frijoles y granos integrales son los mejores alimentos para evitar enfermedades y para proteger el clima y los recursos hídricos. Por el contrario, comer carne procesada causa mayores afectaciones a la salud y más contaminación.
Sin embargo, hubo una pequeña cantidad de alimentos que contrarrestaron esta tendencia. El pescado, que generalmente es una opción saludable, tiene en promedio una huella ambiental más grande que las dietas que se basan en plantas. Los alimentos con alto contenido de azúcar, como galletas, panes dulces y refrescos, tienen un bajo impacto en el planeta pero son perjudiciales para la salud.
Michael Clark, de la Universidad de Oxford, y quien dirigió la investigación, dijo que al continuar comiendo de la manera en que lo hacemos, estamos amenazando a las sociedades, debido a las enfermedades crónicas, y al mismo tiempo degradamos nuestro planeta, su clima, los ecosistemas y los recursos hídricos.
“Elegir una dieta mejor y más sostenible es una de las principales formas en que las personas pueden mejorar su salud y ayudar a proteger el medio ambiente”.
Los científicos esperan que la información encontrada en su investigación ayude a los consumidores, a los encargados de formular políticas públicas y a las compañías de alimentos a tomar mejores decisiones. Los investigadores actualmente están trabajando en nuevos tipos de etiquetas de alimentos para ver si la información sobre la salud y el impacto ambiental cambia la selección de alimentos de las personas.
La investigación, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, evaluó alimentos de origen vegetal que incluyen frutas, verduras, legumbres, nueces, papas, cereales refinados y cereales integrales, y bebidas endulzadas con azúcar, y alimentos de origen animal como carne roja cruda y procesada, pollo, productos lácteos, huevos y pescado.
Utilizando datos de otros estudios sobre las dietas e información de salud de millones de personas en el mundo, se calculó el impacto en la salud al comer una porción adicional de cada alimento en enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, diabetes tipo 2 y cáncer colorrectal.
El daño ambiental de cada alimento, desde los gases de efecto invernadero hasta el uso del agua y la contaminación, se calculó en relación con una porción de vegetales.
Vía The Guardian